Cinta de acción de pocas pretensiones cuyo principal atractivo es reunir a los dos grandes dinosaurios (y no sólo por el tamaño) del cine de acción de los setenta-ochenta en una película hecha a su medida.

El filme de Hafström no pasará a la historia del cine precisamente por su guion, ni por sus actuaciones, ni por su fotografía, ni siquiera por su dirección. “Plan de escape” es un blockbuster interpretado por las dos estrellas que más películas han llenado en las estanterías de los videoclubes con la etiqueta de “alquilada”. Su escaso interés por vender un producto que haga las delicias de los críticos no está reñido por el gran sentido del entretenimiento rápido que emana por cada uno de sus fotogramas.

Los seguidores de Stallone y Schwarzenegger tendrán la oportunidad de disfrutar de los dos titanes del cine de género compartiendo escenas, repartiendo balazos y llenando la pantalla con lo mejor de sí mismos que es, ni más ni menos, el ser ellos mismos. Jamás conseguirán un Oscar, probablemente nunca los veamos nominados para un Globo de Oro (para unos Razzies, los que queramos), pero no por ello dejarán de estar en la cumbre de nuestros recuerdos cinematográficos, en un tiempo en el que el cine de entretenimiento más puro y superficial se hacía con más ilusión y mejor gusto que el de ahora, tan escaso de ideas como saturado de fríos efectos digitales.

Hafström no pretende hacer volver a esas cintas de antes, sino que más bien hace con “Plan de escape” un homenaje a ellas. Más concretamente, recuerda aquellas películas protagonizadas por parejas a lo “Tango y Cash” (1989) o las “Armas letales” de Richard Donner, por no mencionar también las que pregonaban los grandes duelos entre actores reconocidos como el caso de Jean-Claude Van Damme y Dolph Lundgren en “Soldado universal” (1992).

“Plan de escape” es justo eso, un regreso a la vieja escuela de dos héroes del celuloide en una época en la que sobran los héroes de plástico y pixels, pero que todavía saben hacer vibrar al espectador como siempre lo han hecho.