Si el doctor Frankenstein hubiese sido un fanático del celuloide, y fan de las películas de acción ochentosas, esta hubiese sido su creación monstruosa perfecta (entre muchas combinaciones más, están las siguientes):
- se plagó toda la cinta de chistes de la onda COBRA, TANGO Y CASH o DURO DE MATAR.
- las extremadamente caballerozas y envidiablemente ideales intervenciones de Statham, tal como se comportase en cualquier entrega de THE TRANSPORTER (ahora mi novia quiere ver todas las películas de este maldito "chofer honrado").
- Silvester rememorando sus agarradas montañosas en Cliffhanger, esta vez se agarró con ese brazo de roble del avión hidrante.
- la actitud traicionera de Dolph Lundgren como en ROCKY IV (ese rubio está en estado de putrefacción, o fue mi impresión?).
- Eric Roberts buscando el record Guinness de hacer siempre de poderoso malvado.
- Jet Li que intentó contar un par de chistes (alcanzó a arrancarme un "JA!" corto, gritado en seco en medio de la sala).
- Terry Crews con ese "juguetito", logró generarme un importante complejo de inferioridad (me imagino a "Mr.Danger" Bush exitandose con esa "agujereadora"!).
- Mickey Rourke desafiando una vez más a la cámara, de que ésta no se rompa en su íntimo primerísimo primer plano, este hombre cada vez es más feo, y más carismático para con el espectador masculino.
Qué más se puede decir?
RECOMENDACIÓN?
Véala entre amigos con cervezas, comida basura y rascándose relajado en su butaca cómplice (y si alguno llega a expulsar una flatulencia, en esta función "es de hombre", no lo olvide).
De seguro al rato Ud. volverá a comentar obviedades como las que yo en esta nota.