Nos hallamos ante otra obra maestra de William Wyler para variar. Durante el ataque nazi a Londres y las costas británicas transcurre la vida de un pueblo tranquilo donde la mayor preocupación es el concurso de rosas anual. Donde participan desde la alta alcurnia emparentada con la familia real hasta un humilde campanero y jardinero el Sr. Ballard. La película se permite buenas dosis de humor aunque pareciera que durante un bombardeo no sea lo más aconsejable Pero ya dice la Biblia como nos recuerda el reverendo que hay un tiempo para todo. La película es propagandística por tanto lo que en sus inicios nos lleva a ver un espejismo de antibelicismo torna en en el final en pura propaganda. Eran aquellos tiempos y la segunda guerra mundial. Las actuaciones como ya se ha dicho son maravillosas y hasta se aprende un poquito de historia. Alguna cursilería pero en fin en conjunto es admirable. En una guerra no hay buenos ni malos todos pierden. Ese no es el mensaje de la película pero la película no era propaganda alemana era británica. En resumen lo mejor el humor y hasta la ternura .