Tras la dejación que lamentablemente se ha adueñado de la saga del personaje más querido de los que ha interpretado el bueno de Bruce Willis, parece que ha tenido que buscarse las habichuelas por otro lado e intentar relanzar otra trilogía que, aunque no llegue a la altura de la leyenda del policía neoyorquino, al menos no dé vergüenza ajena verla.
Es verdad que Frank Moses, al menos en sus retratos cinematográficos, no llega a la suela de los zapatos de John McLane, pero por lo menos las dos películas que ha protagonizado son bastante mejores que las dos últimas entregas de “La jungla”. Y no es que estas sean algo que quiten el hipo, ni mucho menos, es que las otras dos son lamentablemente calamitosas. Aquí se nos presenta una película con ritmo, con algunos diálogos bastante graciosos, con algunas escenas bien rodadas y, en definitiva, un entretenimiento divertido y digno. Es cierto que las novelas gráficas, parece ser, tienen un poderío del que carecen los filmes, pero no te aburres viendo estas dos simpáticas películas.
Segunda parte de una aventura geriátrica que habla de agentes retirados que tienen que volver a primera línea de combate, se compone de un reparto de actores veteranos de un caché fuera de lo común. Así, ante los compañeros de aventuras que ha tenido McLane en sus últimas aventuras, seguro que envidia al advenedizo de Moses que disfruta de las excentricidades de John Malkovich, de la elegancia de Helen Mirren o de la competencia de Anthony Hopkins y del atractivo de Catherine Zeta Jones o Mary Louise Parker. Unos tanto y otros tan poco.