Siete novias para siete hermanos

En mi opinión, Siete novias para siete hermanos no tiene una gran historia, y seguramente si saliera hoy, sin estar amaparada por el aura de clásico del cine que tiene, le lloverían palos por todos los lados por tener una trama tan simplona y unos personajes tan poco definidos y tópicos.
Pero es Stanley Donen, es historia viva del musical y del cine de Hollywood, tiene canciones preciosas y coreografías francamente sensacionales y sobre todo es poseedora de un enorme encanto. Es una de esa spelículas entrañables, simpáticas, que dejan con una sonrisa en la cara y sorprenden por su gran técnica cinematográfica y su enorme corazón.
Muy recomendable y una de esas películas que se pueden definir como "bonitas"

Lo mejor: Su enorme encanto y la coreografía
Lo peor: La historia es olvidable al 100%

Soy coreógrafo de danza y en su época fue la mejor película coreografiada de ella salieron muchas ideas para ballets y montajes musicales. (dicho esto) la interpretación de todos los actores me pareció excelente. la fotografía y el color muy buenos y la voz excelente de Jane Powel.

Aunque el argumento queda muy lejos de la realidad que vivimos, es una gran revisión de las costumbres rurales americanas de antaño y una gran lección de cine. Los números musicales son excelentes y el reparto es brillante. En mi cabeza retumbará la melodía que silva 'el montañés' al principio. Muy recomendable.

Vi esta película de niño, en mi colegio que era muy cinéfilo, de curas Salesianos. Fue allá por el sesenta y poco, en el cine del cole. Caí del caballo y me enamoré de un musical, de este musical tan genial de Stanley Donen.

La música de Adolph Deutsch y Saul Chaplin es sensacional, así como el guion de Albert Hackett, Frances Goodrich y Dorothy Kingsley. Todo perfecto. Luego, cuando la he vuelto a visionar de nuevo, me he ratificado en lo que digo.

En la inocente historia, siete rudos leñadores hermanos y solteros, cambian sus vidas cuando el mayor de los hermanos encuentra novia en el pueblo, se la lleva a vivir a la cabaña donde habitan, y el resto de hermanos hacen igual poco menos que secuestrando a siete chicas, a las cuales se llevan a vivir con ellos. Todo esto con mucha nieve y sin frivolidades, claro.

Película que posee el alborozado canto a la vida de los musicales del Hollywood de aquellos entonces. Una gran vitalidad y alegría, y parafraseando a nuestro poeta José Hierro: “Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría / no podrá morir nunca (…) Aunque muera mi cuerpo, y no quede memoria de mi”.

Algo así sentí yo en mis tiempos infantiles, me pareció muy romántica y alegre esta película que, aunque hoy esté feo decirlo, trata de un “dulce secuestro” (de novias) con música y baile en el marco de una genial estructura narrativa, un dinamismo y una acción presidida por la frescura y la naturalidad del amor.

Aún siendo yo muy pequeño, 10-11 años, creo que en esta cinta comprendí por vez primera el amor ¿No fue eso felicidad?

Pese a ser un director bastante versátil, Donen será siempre recordado por sus grandes musicales, una especie de trilogía coreográfica que se incluye entre las mejores películas, no solo del género musical, sino de la historia del cine.
Con "Siete novias para siete hermanos" cierra el ciclo iniciado años atrás con "Un día en Nueva York" y continuado por la sobradamente conocida "Cantando bajo la lluvia".
La película rebosa optimismo y alegría, intercalados con buenos números musicales y estupendos gags cómicos, que a buen seguro, entretendrán desde el más pequeño de la casa al más entrado en años.