La librería

A veces ya no se si soy o no cautivo de un trocito de obsesión que me lleva a ver con cierta frecuencia insolidaridad, abuso de poder y de posición, y otras calamidades sociales y políticas y no se si es aquel trocito el que me lleva a verlo también en esta historia tan bonita, tan dulce y dura al mismo tiempo y tambien tan sugerente..., ya no se..., de ahí insistir en la importancia de meternos dosis de fantasía para no morir de realidad... La peli, sin duda, me aporta buenas sensaciones, ánimo, coraje y una pequeña dosis de la tan necesaria... Tiene momentos para "dar y tomar" pero me encantó especialmente uno entre élla y el general...Y por cierto, bravo por la niña.... A verla....

Me encanta leer. El olor a libro nuevo...y al antiguo. Y siempre he querido abrir una pequeña librería. Pues nada como esta película para destruir sueños o, mejor dicho, para dar mucho de ello y no sentir ni un momento ni la emoción por los libros ni mucho menos esos olores. También me gusta el cine y, como me pasa con los libros, nunca dejo una película a medias por curiosidad, orgullo o llámalo x. Bueno, pues con esta he tenido que romper esa tradición porque tampoco quería perder la tarde durmiendo y no tenía la más mínima curiosidad por saber cómo acababa.
Demasiada similitud con Chocolat pero no hace falta decir con cuál me quedo.

Una mujer, viuda de guerra, recala en un pequeño pueblo inglés a finales de los 50. Adquiere una casa, donde desea formar su hogar y cumplir su sueño de poner una librería. Pero cuál será su sorpresa cuando se dé cuenta que los mandamases de la región encarnados por la señora "altruista" del pueblo y todos los buitres que la rodean tienen otros planes y no ven con buenos ojos la instauración de la librería en un lugar donde ellos quieren un centro de arte.
Película amable, tierna, de tono sosegado y pretendidamente emocionante, se supone un canto de amor por los libros y una lucha individual contra los poderes establecidos, pero la cinta no alcanza más allá.
Perfecta en sus formas, falla estrepitosamente en su fondo y no vemos aquí más que el acoso y derribo de una gacelita acosada por los lobos, sin comprender bien por qué ni para qué.
Se habla de coraje, aunque lo cierto es que la lucha es casi inexistente. Tampoco he entendido muy bien por qué si los lugareños querían abrir un centro de arte no adquirieron la propiedad en su momento. Tampoco he entendido bien el papel del recluído lector empedernido. Ni siquiera la de la niña que le ayuda en la librería, que es apartada de ella para irse a la otra.
Sí, película suave, que busca la empatía y la complicidad del espectador, pero mal montada y con un guion lleno de costuras y afectado. Quiere ser poética y dulce, pero la historia no está bien contada.

Me propuse verla por recomendación. Buscando por ahí vi que la crítica la avalaba, que estuvo nominada a multitud de premios y que había ganado unos cuantos. Además la vendían como una de las mejores películas de 2017 y después de posponerla en más de una ocasión, llegó el día que me dije, bueno ¿Porque no hoy?

Por lo general, este tipo de películas ambientadas en otra época, el tema, los libros,  todo eso me suele gustar. Me resulto atractiva por su trama desde un principio, sin embargo, quizás culpa mía, quizás no o que mi sensibilidad no abarca tanto, la historia me pareció sosa, que no hay por donde cogerla, que era bastante plana y fría. Que no removía sentimientos como decían y desprovista de algo interesante que contar. Muy larga, larguísima y aburrida. Solo puedo salvar sus actores que me parecieron magníficos, especialmente la niña pelirroja, que para mi opinión, hace un papelón.

Es una de esas películas, que me llamaban por su trama, que la vas visualizando con la esperanza de que mejore, de ver si al fin llega ese momento tan esperado en el que remonte, vaya a más y te guste, pero que no llega.

Una película lenta, quizás más lenta por ese inglés británico sincopado, dura, de lugares bellos pero fríos y abandonados, de personas malas por alcurnia, pero que los amantes de los libros sabrán perdonar si están en buen momento y no han empezado a pensar que los libros de papel son sólo nido para los ácaros.
Muy buenas interpretaciones, aunque se me hace pesado ese ritmo del inglés británico, tan abrupto y repelente en gente que lo es y quiere mantener las distancias.
Quizás la película de Coixet cuyo mensaje sea menos conmovedor. Los malos son siempre poderosos (¿o era al revés) pero una buena semilla puede dar sus frutos y quizás sus libros.