Sky Rojo (Serie de TV)

Sábado noche. Tengo catarro (no parece COVID-19) y me voy pronto a la cama. Me digo, porqué no probar?. Después de ver a Lali Espósito en La Resistencia, de buen rollo y regalando un sofá, se intuye presupuesto y un buen marketing. Ella parece enrollada. Caigo. Debido a mi estado de debilidad y las pocas ganas de moverme de la cama, aguanto 2 miniepisodios. No encuentro el mando, estoy hecho polvo, veo el tercero, empiezo a pensar que quizás tengo COVID. Cojo el iPad y me pongo en modo multipantalla. Consigo llegar al final del cuarto capítulo. Ya basta, un catarro de caballo, o lo que sea, no justifica esto. Por fin encuentro el mando. Es ya es un tema personal. Ni la historia me importa, ni me va a importar. Me aburro mucho. Nada es creíble.

Alex Pina, ya te he calado des de la tercera temporada de La Casa de Papel. Por favor, deja de abusar de los flashbacks para llenar. Cortan mucho el rollo.

Apago Netflix y me pongo a ver sábado noche, en la sexta. Hasta que me duerma. Es más divertido.

El domingo pasado le di una vuelta a “Netflix “ y me fijé que “Sky rojo” estaba de estreno.
Se anunciaba como una serie con aires de “Tarantino” , así que pensé que sería interesante.
Me acomode en mi sillón (por cierto de color blanco y no de color rojo) y me puse a ver el primer capítulo.
Después de ver dos capítulos y medio de otro, tuve que dejarlo (y eso que sólo duran 25 minutos).
Esta serie es un despropósito,una locura de flashbacks que no aportan nada la historia. El argumento es de ciencia ficción, sobre todo porque el personaje de Verónica Sánchez, perdón...no diré spoiler.
Por otro lado esta la frivolidad con la que se aborda la trata de blancas, un tema muy delicado para tratarlo de esta forma tan superficial en estos tiempos en el que las mujeres queremos que cambien cosas.
Hay poco que decir de los actores, que en general están bastante regular, Miguel Ángel Silvestre en su línea de actuación, vamos que no se salva ni Asier Etxeandia.
Alex Pina, es muy conocido , sobre todo por “La casa de papel”, pero eso no quiere decir que sea “Spielberg.
Aunque quiera no puede, y no convierte todo en oro.
Esta serie es un claro ejemplo de mi teoría.
Después de ver unos pocos capítulos reflexione sobre muchas series y películas españolas, desgraciadamente intentar copiar o plagiar es muy difícil , porque generalmente sale muy mal.
“Sky rojo” es eso , una mala imitación de películas de culto, y no es suficiente poner una buena fotografía, cuando el guion y los actores caen por el precipicio sin frenos.
Francamente es una serie para olvidar, lo peor es que tiene segunda temporada(porque ya está grabada),una locura.
Pero así es “Netflix”, hace series a granel y esta es una de ellas.

Violencia extrema sin sentido.
Técnicamente impecable.
Actores con un trabajo aceptable, algunos resaltan más que otros.
Sin embargo el guión es patético, con situaciones continuas de incoherencias.
Los más importante en una película/serie es la trama, si está falta de coherencia una y otra vez, hace que el espectador la considere mala, no creíble.

Muy buena fotografía y muy buena escenografía, una producción de calidad, lo malo es el guion que a mi gusto me pareció un poco flojo y la actuación de Lali Esposito lo peor de la serie, para el olvido, desentona mucho con el resto de los protagonistas españoles, le falta credibilidad a la historia y me pareció demasiado rebuscado todo, de ciencia ficción las situaciones y el desarrollo de los acontecimientos.

Hastur Jr. Hace un correctísimo análisis de este bodrio y lo puntua con un generoso 2, yo le he puesto un 1 porque no se puede poner un 0. Tan solo discrepo de Hastur Jr. en qué Tarantino no és la principal víctima del refrito de escenas plagiadas.
A mí en particular en ningún momento me evoca a Tarantino ni por asomo, ni siquiera por la voz de narradora.
La solución de verla como un pasatiempo viendo cuántas escenas, ideas, y situaciones copian de otras películas no es mala. Verla mientras haces cualquier otra cosa, sudokus, partidas de Scrabble o cualquier otra distracción también es una manera de conseguir terminarla y poder evaluarla.