Benny & Joon, el amor de los inocentes

De ahí la calificación que he puesto. Con "Benny & Joon" me ha pasado lo mismo que con casi todas las películas cuyas imágenes he visto en videos musicales, en este caso, el videoclip de la canción: "I'm gonna be (500 miles)" de The Proclaimers (Grupo One hit wonder). El video me llamó la atención entonces recuerdo que descargué online la cinta y la vi y no, no me gustó casi nada.

Por empezar me molesta que no se especifique cuál es la enfermedad mental o de carácter psiquiátrico que padece Joon (Mary Stuart Masterson). A menos que se me haya pasado por alto, por lo que me acuerdo (hace años la vi) a ella sólo la vemos comportándose de forma extraña, bastante caricaturesca tengo que decir y no creo que sea un buen reflejo de ninguna persona con algún trastorno. No vale decir "está loca" y listo.
Sería algo que se pudiera pasar por alto si la película fuese buena pero no lo es. Se llama "Benny y Joon" cuando debería llamarse "Sam y Joon" porque lo que importa supuestamente es el lazo amoroso de los enfermos. El arco de Benny, interpretado por el guapísimo Aidan Quinn, un actor que no ha tenido suerte en la industria, es aburrido. Su personaje no es muy creíble que digamos. Ningún hombre que aún es joven va a desperdiciar cualquier oportunidad de relacionarse sentimentalmente con una mujer (o lo que sea que le guste) por cuidar de una hermana. Me refiero a que él es incapaz de siquiera coquetear con alguien como si no tuviera sangre en las venas y ningún hombre aguanta tanto tiempo sin tener sexo. Está bien que esto sólo está puesto con calzador para que cuando llegue "la indicada" él ahí sí se abra más.
Tampoco me creo que se vaya a aguantar a otro enfermo como sería el interpretado por Johnny Depp y se lo meta en la casa como si no fuera evidente que apenas puede con su propia hermana. Muy forzado el hecho de que no haya ningún otro familiar que lo pueda ayudar un poco. Joon llega a ser muy molesta hasta para el espectador.

J. Depp hace un papel acorde con sus aptitudes, lo hace bien porque siempre sostuvo con gracia y carisma este tipo de personajes raros.

No me convenció ni me emocionó nunca y es un título olvidado de los '90 o que pasó demasiado desapercibido. Yo recomiendo "What's eating Gilbert Grape?" (Lasse Hallström- 1993) y van a ver que es una película muchísimo más redonda y emotiva.

Pues dejarlos a su aire. Ella, un poco loca, él, algo lelo o simplemente extravagante. Pero si no hacen daño a nadie, salvo algún fuego "accidental", qué mejor que estén juntos. "Benny & Joon" es una obra que se sabe menor, a caballo entre la comedia y el drama pero siempre romántico que apuesta por la sencillez y un tono cálido. No tiene una gran historia, se hace lenta por momentos, incluso parece que se va a estancar pero entre una sonrisa, un gesto o una mirada conseguir sacar a flote la película.

Aunque tiene algún momento divertido y otros más tensos, lo que llama la atención de esta propuesta es el reparto con el que cuenta. Por un lado, los hermanos protagonistas: Aidan Quinn, que es Benny, y Mary Stuart Masterson, en el papel de Joon. Por el otro, Johnny Depp, que es el más destaca, encarna al primo Sam, y la cuarta en discordia es Julianne Moore como Ruthie. Aún así hay espacio para secundarios como Oliver Platt, Dan Hedaya y William H. Macy. En fin, se pasa un rato agradable.