Haz click aquí para copiar la URL

Malas temporadas

Drama En el aula de un instituto, un grupo de adolescentes están muy concentrados haciendo un examen. Todos menos uno: Gonzalo, que ha decidido dejar su hoja en blanco. Le da igual que le suspendan, le da igual que su madre se enfade con él. De hecho, eso es lo que quiere. No sabe por qué, pero no le gusta cómo son las cosas a su alrededor. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 22
Críticas ordenadas por utilidad
12 de febrero de 2007
10 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se me ocurre mejor palabra para definir esta película, pretenciosa, y es que desde los largos planos secuencia, hasta las transiciones con canción pretenciosa incluida (esa aburrida adaptación del Vete de Los Amaya) tipo "Magnolia", pasando por lineas del guion absolutamente sonrojantes todo demuestra más gusto por hacer una película "cool" que por unas historias profundas y humanas que podían haber dado una película realmente memorable y no una sucesión de postales pijas. Y le pongo un 5 precisamente porque las historias me interesaron, sobretodo el personaje de Javier Cámara, y me hicieron generoso.

P.D.: ¿saben estos señores lo que significa vocalizar? Porque hay más de una línea de diálogo en la que se comen las palabras y no se entienda nada de lo que dicen, y lo peor es que cuatro o cinco de estas frases son báscicas para conocer la historia de los personajes.
Luis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de mayo de 2006
4 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El segundo trabajo que nos presenta Manuel Martin Cuenca, es un conjunto de historias de personas que entre sí, tienen relación, pero nada intensas, salvo excepciones. De las historias que nos muestra, algunas quedan resueltas, pero la mayoría se quedan bastante difuminadas, incluso, algunas pueden parecer metidas con calzador.

A pesar, de esto la película la salva el reparto de actores y actrices, donde todos aportan grandes dotes interpretativas, especialmente las féminas, Nathalie Pozas, quien obtuvo la nominación al Goya, quién no esta ni mejor, ni peor que Leonor Watling.
VICONCE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de abril de 2010
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quien quiera pasarse un rato viendo muestras de ello pues aquí está su película. Más que realista es cotidiana, es como si se cogieran a unas cuantas personas de la calle al azar, con el requisito de que tengan algún tipo de problema, y se filmase su vida durante unas semanas. Desde luego que el film está muy bien hecho y muy bien interpretado, lo único malo que le veo es que por más que sean historias de la vida misma, y por muy de la vida misma que sean, no sirven para motivar al espectador de ninguna manera, sino para recordarle que por desgracia la vida está plagada de situaciones difíciles, y para eso el ciudadano de a pie que viva el día a día no necesita ver una película de estas, porque se patea la calle a diario, lee los periódicos, ve el telediario etc, etc. La verdad, bajo mi humilde opinión pienso que la mayoría de nosotros no vive en un mundo de rosas presisamente, y por ello no considero que para aquellos que quieren desconectar de los problemas sea positivo ver películas de este tipo sino todo lo contrario, aquellas que nos ayuden un poco a olvidar las difíciles situaciones que existen en el mundo en el que vivimos.
solraC
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de diciembre de 2021
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entre “La flaqueza del bolchevique” (2003, su primer largo de ficción) y su periplo buscando la esencia de Andalucía a través de aparentes thrillers como continente de profundos dramas psicológicos (“La mitad de Óscar”, “Caníbal”, “El autor”, “La hija”), en 2005, el mejor director andaluz que haya existido (para mí), nos presentaba “Malas temporadas”.

Este film es un salto adelante con tirabuzón para un cineasta que, en esa fecha, sólo contaba con una película de ficción (la citada “La flaqueza del bolchevique”) y que se tiró a la piscina del drama puro y duro a través de un conjunto de espléndidas y lúcidas historias cruzadas para radiografiar como pocas veces se ha visto en pantalla grande una serie de relatos de perdedores, de gentes nacidas con mala estrella y a las que pocas cosas pueden salirles bien. El resultado final es apoteósico, como no podría ser de otra manera estando el andaluz de por medio.

Diversos pequeños dramas cuajados de frustraciones y dolor se van entrecruzando por la vida de una colmena despiadada como es Madrid, con alguna escapada al almeriense paraíso de San José. Cada vez que Martín Cuenca y Alejandro Hernández se ponen a los mandos de un guión (como ocurre en todas las de su gira andaluza), la calidad, la profundidad y la coherencia están garantizadas en grado máximo, está vez perfectamente acunadas por la espléndida música minimalista de Pedro Barbadillo.

La cinta arranca presentándonos a un preadolescente, Gonzalo, que ha dejado en blanco un examen en el instituto. El mismo (interpretado por Gonzalo Pedrosa) decide abandonarlo todo y encerrarse en su habitación dedicado a jugar con un simulador de aviación día y noche. Su madre está desesperada sin saber qué hacer con él (espléndida como siempre Nathalie Poza) y sobrepasada por su trabajo de ayuda a la regularización de migrantes en una ONG que le depara más sinsabores que alegrías.

Por otro lado, Javier Cámara (magistral como es habitual) sale en libertad después de cumplir condena en un centro penitenciario. Debe regresar a un mundo que ha seguido sin él y sólo su pasión por el ajedrez lo mantendrá a flote. También ha dejado demasiadas cuentas pendientes sentimentales durante su vida carcelaria.

Un cubano trabaja en el tráfico ilegal de obras de arte entre su país natal y Madrid al servicio de un mafioso cubano. Su mujer, en silla de ruedas (una deslumbrante en todos los sentidos Leonor Watling), sostiene una adúltera relación sexual con el soldado de su potentado esposo. Y mucho oído para el par de temas musicales que nos regala la Watlling durante el metraje de esta obra maestra. Prodigiosos, incluida una valiente versión jazzística del inmortal “Vete” de Los Amaya.

Todos estos personajes acabarán confluyendo para consolidar uno de los mejores dramas corales de nuestro tiempo, procedente de un elegante en sus movimientos de cámara Manuel Martín Cuenca, un artista integral de nuestro tiempo con un lenguaje visual afortunadamente camaleónico en su adaptación a las necesidades de sus guiones.
Sergio Berbel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de mayo de 2018
7 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Han pasado 13 años desde su estreno, y el cine realizado en España ha ido evolucionando igual a Malas Épocas... Hacia peor.
Cuando no logras conectar con un producto, sea este el que sea, generalmente suceden dos cosas: Lo rechazas, o lo ignoras. Yo rechazo esta película, pero también necesito ignorarla. Me siento estafado en mi tiempo. Algo puede gustarte o no, tal vez llegues a conectar más o menos; pero si lo que has visto supone una amenaza a tu inteligencia, y una grave pérdida de tiempo. El resultado es...

Me voy a dar un largo paseo para desentumecer mis neuronas.
LEUGIM
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow