Al final, ¿qué ocurre con Ulrich, Tronte, el niño pelirrojo que desaparece en el primer capítulo, la sorda, la muda, el tuerto, el manco, etc. etc. etc.?
Ni siquiera se han dignado a hacer un pausado primer plano del complejo árbol genealógico que nada tiene que envidiar al de los Borbones.

Cuando toda la saga se basa en un bucle en el espacio-tiempo y en el conocimiento de “algunos” personajes en la existecia de ese bucle...me pregunto...como demonios tienen ese conocimiento?

Solo sería posible si esos personajes habitasen o tuvieran sus consciencias fuera de ese espacio-tiempo y pudieran observar todas esas realidades, tiempos y posibilidades diferentes. Dicho de otro modo. Por muchas realidades y viajes en el tiempo que se quieran inventar los guionistas, cada personaje solo puede ser consciente de su propia realidad y tiempo. Es más, una vez muerto, su tiempo ha finalizado, da igual las veces que haya viajado al futuro o al pasado por lo que ninguno de ellos podría saber que el tiempo ha entrado en un bucle y sus vidas vuelven y vuelven a empezar infinita mente. Cuando nacen no tienen recuerdos de sus anteriores vidas pasadas. No pueden saber que se repite y se repite y se repite y todo se queda bloqueado en un punto.
Y por último está el problema de la omnisciencia o el deus ex machina de manual...Como puede saber un personaje que existe una tercera realidad (al margen de cómo saben que existe una segunda) si ningún personaje de la saga ha tenido contacto con ella en todas las temporadas? Por ciencia infusa?
Al final entramos en el sin sentido común...lo ha hecho un mago.

En fin. Una serie interesante en la que quisieron abarcar demasiado y el resultado se les fue de las manos.