Control total
5,7
11.858
Thriller. Acción. Intriga
Jerry Shaw (Shia LaBeouf), un joven inteligente pero inadaptado cuyo hermano gemelo acaba de morir en extrañas circustancias, y Rachel Holloman (Michelle Monaghan), una joven madre soltera cuyo hijo está en peligro, se ven de repente juntos e involucrados en una complicada trama de terrorismo que gira en torno a una misteriosa voz que parece controlar sus vidas. (FILMAFFINITY)
9 de noviembre de 2008
9 de noviembre de 2008
14 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pensad un momento en "Gran hermano" (Si, eso que nadie ve porque está viendo documentales de la 2) un programa que tiene como objetivo grabar las 24 horas a un grupo de elegidos para desarrollar un experimento sociológico (dejémoslo ahí...)
Imaginad que en esta edición de Gran hermano, "el súper" ese hombre que todo lo ve y que tiene poder y control sobre los concursantes, se cabrea. Si, se cabrea porque en la prueba semanal les había dicho que tenían que dar de comer a las palomas y no a las hormigas. Entonces, enloquecido comienza una cruzada para matar a los responsables de ese lamentable error, usando a otros concursantes para tal fin.
¿Ya os lo habeis imaginado? Muy bien, ahora sólo teneis que cambiar algunos datos sin importancia como personajes, ciudad, y poco más (obviamente Mercedes Milá no sale...) y tendreis la película de "La conspiración del pánico".
Estos americanos es que son tremendos... ¿A quién demonios se le ocurre dejar la seguridad de todo un país a un ordenador con capacidad de razonar, y que encima es un rencoroso cuando no le haces caso? Si es que les está bien empleado... ¡por tontos!
Una fantasmada patriótica, con el himno de los estados unidos de fondo que tanto les gusta ver. Para nosotros sólo una película más, que peca de increíble y fantasiosa.
Ya sabeis, cuidado a partir de ahora... ¡OS VIGILAN!
Imaginad que en esta edición de Gran hermano, "el súper" ese hombre que todo lo ve y que tiene poder y control sobre los concursantes, se cabrea. Si, se cabrea porque en la prueba semanal les había dicho que tenían que dar de comer a las palomas y no a las hormigas. Entonces, enloquecido comienza una cruzada para matar a los responsables de ese lamentable error, usando a otros concursantes para tal fin.
¿Ya os lo habeis imaginado? Muy bien, ahora sólo teneis que cambiar algunos datos sin importancia como personajes, ciudad, y poco más (obviamente Mercedes Milá no sale...) y tendreis la película de "La conspiración del pánico".
Estos americanos es que son tremendos... ¿A quién demonios se le ocurre dejar la seguridad de todo un país a un ordenador con capacidad de razonar, y que encima es un rencoroso cuando no le haces caso? Si es que les está bien empleado... ¡por tontos!
Una fantasmada patriótica, con el himno de los estados unidos de fondo que tanto les gusta ver. Para nosotros sólo una película más, que peca de increíble y fantasiosa.
Ya sabeis, cuidado a partir de ahora... ¡OS VIGILAN!
1 de noviembre de 2013
1 de noviembre de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos cosas destacan en esta película.
En primer lugar, su acción. Tiene un ritmo totalmente trepidante. Pasan muchas cosas en poco tiempo y los protagonistas están en un continuo "corre que te pillo" con el FBI, en muy diversas situaciones y lugares. No aburre ni un segundo.
Por otro lado, su argumento me parece suficientemente original para que mantenga la emoción y el interés a lo largo de su duración. Al principio es una situación kafkiana en la que no se entiende nada y poco a poco se va desvelando la trama. Es bastante fantástica, pero me gusta.
Las escenas de acción están muy bien, aunque tengan estética de videoclip con planos de dos segundos y la cámara se mueva mucho.
El reparto está lleno de caras relativamente conocidas.
Una buena película palomitera para pasar un buen rato.
En primer lugar, su acción. Tiene un ritmo totalmente trepidante. Pasan muchas cosas en poco tiempo y los protagonistas están en un continuo "corre que te pillo" con el FBI, en muy diversas situaciones y lugares. No aburre ni un segundo.
Por otro lado, su argumento me parece suficientemente original para que mantenga la emoción y el interés a lo largo de su duración. Al principio es una situación kafkiana en la que no se entiende nada y poco a poco se va desvelando la trama. Es bastante fantástica, pero me gusta.
Las escenas de acción están muy bien, aunque tengan estética de videoclip con planos de dos segundos y la cámara se mueva mucho.
El reparto está lleno de caras relativamente conocidas.
Una buena película palomitera para pasar un buen rato.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Claramente, la serie "Person of interest" se basó en esta película, pues la premisa argumental es idéntica.
10 de octubre de 2008
10 de octubre de 2008
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las tres figuras más importantes de una película son, por este orden, productor, director y guionista. Para entender ciertas cosas de “La conspiración del pánico”, debemos detenernos a estudiar este asunto. Por un lado, hay hasta cinco guionistas (Eli Attie, John Glenn, Dan McDermott, Hillary Seitz, Travis Wright) para intentar escribir un relato concebido por el propio Spielberg (mal asunto); por otro tenemos a un director cuyo nombre de pila (D.J.) no aporta ninguna tranquilidad, cuyos antecedentes no son nada halagüeños (“Vidas ajenas”, “Apostando al límite”, “Disturbia”). Pero como quien pone el dinero y la historia es el gran Spielberg, uno tiene ciertas expectativas favorables hacia la película... Así que, cuando termina su visionado, sólo un pensamiento llega a la cabeza del sufrido espectador: ¡Qué increíble decepción!.
Resulta complicado poner de acuerdo a tanto guionista así que lo normal es que, al final, este film viva más de sus efectos especiales y de las interpretaciones que del guión, el cual empieza muy bien con una trama en clave de thriller de espías con algunos toques hitchcockianos y un importante paralelismo con “Matrix”, narrada con un ritmo más que aceptable, llegando a resultar interesante e inquietante. El problema es que aproximadamente a mitad de película, el género cambia de repente para convertirse en una historieta de ciencia ficción de los ochenta, calcada a los innumerables largometrajes que surgieron en aquella época relacionados con la inteligencia artificial, lo cual da una idea del lío mental que tenía el equipo de escritores con los que Spielberg contaba. Llegados al tramo final, el film recupera en parte la tensión inicial pero, a la hora del remate, un último minuto de patetismo, perdón, de patriotismo chominista, termina de destrozar la función.
Como ya he comentado antes, ante esta situación eran de esperar unos efectos especiales impecables, sobre todo tratándose de la factoría Spielberg. Ciertamente todas las explosiones son visualmente más que correctas y las persecuciones de las que está plagado el film resultan vertiginosas, pero ¿cómo es posible que en una película donde la acción termina resultando lo más importante no se den ni tiroteos en condiciones ni una sola buena pelea? Además, tampoco hay originalidad ya que todas las secuencias de este tipo suenan a “déjà vu” (sobre todo una calcada a “La jungla 4.0”, aunque de inferior calidad).
(Sigo en Spoiler por falta de espacio)
Resulta complicado poner de acuerdo a tanto guionista así que lo normal es que, al final, este film viva más de sus efectos especiales y de las interpretaciones que del guión, el cual empieza muy bien con una trama en clave de thriller de espías con algunos toques hitchcockianos y un importante paralelismo con “Matrix”, narrada con un ritmo más que aceptable, llegando a resultar interesante e inquietante. El problema es que aproximadamente a mitad de película, el género cambia de repente para convertirse en una historieta de ciencia ficción de los ochenta, calcada a los innumerables largometrajes que surgieron en aquella época relacionados con la inteligencia artificial, lo cual da una idea del lío mental que tenía el equipo de escritores con los que Spielberg contaba. Llegados al tramo final, el film recupera en parte la tensión inicial pero, a la hora del remate, un último minuto de patetismo, perdón, de patriotismo chominista, termina de destrozar la función.
Como ya he comentado antes, ante esta situación eran de esperar unos efectos especiales impecables, sobre todo tratándose de la factoría Spielberg. Ciertamente todas las explosiones son visualmente más que correctas y las persecuciones de las que está plagado el film resultan vertiginosas, pero ¿cómo es posible que en una película donde la acción termina resultando lo más importante no se den ni tiroteos en condiciones ni una sola buena pelea? Además, tampoco hay originalidad ya que todas las secuencias de este tipo suenan a “déjà vu” (sobre todo una calcada a “La jungla 4.0”, aunque de inferior calidad).
(Sigo en Spoiler por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Así que nos queda un reparto que poco puede hacer ante el maltrato del guión hacia los diferentes caracteres. Para sobrevivir a esta producción habría hecho falta contar con auténticos buques insignia del séptimo arte. Shia LaBeouf (el hijo de Indiana Jones) cumple, pero no es Tom Cruise (es un personaje que habría venido como anillo al dedo al Cruise de hace unos cuantos años, claro). Michelle Monaghan (“Misión imposible 3”) también resulta creíble en su rol, pero no es Lyv Tyler (alguien que habría resultado perfecta). Y, desde luego, el agente del FBI que tiene que intentar juntar las piezas del puzzle para su resolución, Billy Bob Thornton, no es mal actor pero ni se acerca a Kiefer Sutherland, que habría dotado a su personaje de muchísimo más carisma y, a buen seguro, más solvencia. Por si esto fuera poco, la mejor intérprete de todo el elenco, Rosario Dawson (“Alejandro Magno”), es con diferencia lo más desaprovechado del film, limitándose a cumplir una insultante función de mujer florero para una actriz de su talla.
En resumidas cuentas: un guión que nos deja fríos a mitad de película, unos actores que cumplen pero sin extralimitarse, unos efectos técnicos brillantes de ejecución pero incompletos en su desarrollo, una dirección mediocre y carente de imaginación... Teniendo en cuenta todo esto, lo mejor de la película, con diferencia, fue su tráiler, lo cual es un arma de doble filo porque si bien un buen avance puede llegar a ser un imán para atraer a público al cine, al final la decepción ante tanta mediocridad resulta muchísimo mayor y, desde luego, el boca a boca se correrá, haciendo que tras el primer fin de semana la recaudación baje en picado. ¡Qué pena!.
En resumidas cuentas: un guión que nos deja fríos a mitad de película, unos actores que cumplen pero sin extralimitarse, unos efectos técnicos brillantes de ejecución pero incompletos en su desarrollo, una dirección mediocre y carente de imaginación... Teniendo en cuenta todo esto, lo mejor de la película, con diferencia, fue su tráiler, lo cual es un arma de doble filo porque si bien un buen avance puede llegar a ser un imán para atraer a público al cine, al final la decepción ante tanta mediocridad resulta muchísimo mayor y, desde luego, el boca a boca se correrá, haciendo que tras el primer fin de semana la recaudación baje en picado. ¡Qué pena!.
5 de diciembre de 2008
5 de diciembre de 2008
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Thriller de claros ecos hitchcockianos que constituye, sin miedo a exagerar, una de las películas más inverosímiles de la historia del cine. He leído que el proyecto estuvo en manos de Spielberg, quien al final se decidió por el otro running man de ciencia ficción que tenía disponible (Minority Report), y la verdad es que siempre sorprende ver lo diferentes que pueden llegar a ser productos como éste según si los dirige alguien con la sabiduría de Spielberg o por el contrario uno cualquiera de sus "negros".
Toda la película es un constante déjà vu al Hitchcock más surrealista (siendo Con la muerte en los talones la referencia más clara, aunque al final haya un homenaje obvio al concierto de El hombre que sabía demasiado), si bien aquí los responsables cometen el descomunal error de querer razonar el absurdo y tratar de justificar coherentemente la frenética sucesión de disparates que es la película, apoyándose en este caso en un superordenador omnisciente y omnipotente que es como si fuese la mano visible del guionista en la película, en tanto que sirve para hacer que en cada momento ocurra lo más oportuno sin necesidad de ningún tipo de justificación. Pero más inverosímil todavía (si tal cosa era posible) es el modo en que se pretende dotar a la máquina de un carácter humano, convertirla en un villano psicópata de tres al cuarto que habla como si fuese una persona normal y hace unos razonamientos que, por su puerilidad, harían sonrojarse a cualquier adulto. Lejos queda el referente clásico de inteligencia artificial dotada de consciencia (el HAL de 2001, que pese a todo es referencia inevitable en la película -véase la eterna lucecita roja que sirve de "ojo" a la máquina-), y eso ya sin entrar a considerar siquiera momentos tan pedestres como los enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre la máquina y los humanos (sí, sí, no bromeo, el cacharro llega a golpear a personas usando brazos mecánicos o mismamente esa bola de discoteca setentera que le sirve de cabeza).
Aparte de todo esto, la película revisita la manida idea de que la obsesión por la seguridad puede llevar a una peligrosa supresión de libertades, pero lo hace del modo casi contradictorio al que nos tienen acostumbrados tantas películas hollywoodienses "con mensaje". Para empezar porque no hay Dios que se crea que lo narrado en la película podría realmente ocurrir en los próximos 100 o 200 años, pero sobre todo porque el peligro que se nos presenta no es la supresión de libertades en sí, sino el mal uso que un villano podría hacer de ello (como si lo primero no fuese ya algo malo). Por eso, aunque la intención didáctica de la película llegue a ser obvia al final (uno de los personajes pronuncia textualmente el típico discursillo de mitin demócrata con palabras que parecen sacadas del libro de Educación para la ciudadanía), me parece una película bastante roma e inofensiva en ese sentido.
Toda la película es un constante déjà vu al Hitchcock más surrealista (siendo Con la muerte en los talones la referencia más clara, aunque al final haya un homenaje obvio al concierto de El hombre que sabía demasiado), si bien aquí los responsables cometen el descomunal error de querer razonar el absurdo y tratar de justificar coherentemente la frenética sucesión de disparates que es la película, apoyándose en este caso en un superordenador omnisciente y omnipotente que es como si fuese la mano visible del guionista en la película, en tanto que sirve para hacer que en cada momento ocurra lo más oportuno sin necesidad de ningún tipo de justificación. Pero más inverosímil todavía (si tal cosa era posible) es el modo en que se pretende dotar a la máquina de un carácter humano, convertirla en un villano psicópata de tres al cuarto que habla como si fuese una persona normal y hace unos razonamientos que, por su puerilidad, harían sonrojarse a cualquier adulto. Lejos queda el referente clásico de inteligencia artificial dotada de consciencia (el HAL de 2001, que pese a todo es referencia inevitable en la película -véase la eterna lucecita roja que sirve de "ojo" a la máquina-), y eso ya sin entrar a considerar siquiera momentos tan pedestres como los enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre la máquina y los humanos (sí, sí, no bromeo, el cacharro llega a golpear a personas usando brazos mecánicos o mismamente esa bola de discoteca setentera que le sirve de cabeza).
Aparte de todo esto, la película revisita la manida idea de que la obsesión por la seguridad puede llevar a una peligrosa supresión de libertades, pero lo hace del modo casi contradictorio al que nos tienen acostumbrados tantas películas hollywoodienses "con mensaje". Para empezar porque no hay Dios que se crea que lo narrado en la película podría realmente ocurrir en los próximos 100 o 200 años, pero sobre todo porque el peligro que se nos presenta no es la supresión de libertades en sí, sino el mal uso que un villano podría hacer de ello (como si lo primero no fuese ya algo malo). Por eso, aunque la intención didáctica de la película llegue a ser obvia al final (uno de los personajes pronuncia textualmente el típico discursillo de mitin demócrata con palabras que parecen sacadas del libro de Educación para la ciudadanía), me parece una película bastante roma e inofensiva en ese sentido.
13 de octubre de 2015
13 de octubre de 2015
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Narrada de una forma vertiginosa, ‘La conspiración del pánico’ nos ofrece un festival visual que nos dejará más que satisfechos. Para ello es requisito imprescindible el despojarse de cualquier prejuicio que podamos tener hacia “las americanadas”. Solo así conseguiremos concentrarnos en lo que veremos sin estar rebuscándole de manera continua los tres pies al gato. Errores y lagunas tiene muchos, fantasmadas también pero como he dicho, te deja pegado al asiento sin poder siquiera pestañear.
La “culpa” de dejarte pegado al asiento lo tienen dos partes: por un lado una lograda dirección orientada simple y llanamente a entretener. Es cierto que se tocan temas que podían haber dado mucho juego como conspiraciones gubernamentales, el saber que estamos siendo controlados constantemente o que siempre tenemos un “Gran Hermano” que nos vigila. Pero los ha tocado sin complicarse demasiado la vida. Los ha “usado” para su propio fin: entretener. No ha usado los efectos especiales al servicio de la trama, más bien al revés, la trama es una mera excusa para lucir por pantalla los millones que ha costado hacer pedazos tantos coches o ver volar tantos edificios.
El otro lado que sobresale en este film y por el que te quedas pegado a la butaca son los actores protagonistas, en especial Shia LaBeouf. Este, por aquel entonces, joven actor que había destacado con ‘disturbia‘, demostró con creces que podía asumir cualquier rol, siendo los papeles “moviditos” los que más se le adecuaban en aquellos tiempos, y si tenía que huir mucho, discutir y chillar y recibir algún balazo, mejor. Michelle Monaghan también es digna de mencionar por su papel pero creo que estando LaBeouf queda algo eclipsada.
En definitiva: En estos tiempos que corren se suele optar por el espectáculo visual más que por un buen argumento o por una trama más correcta pero menos vistosa. En parte puede ser correcto y de agradecer. Y en parte pues se siente como a veces se pierde la esencia de los grandes clásicos en los que realmente siempre había algo que contar y en lo que pensar, por encima de todo. En este caso ya sabemos lo que tenemos delante y puedo decir que si le perdonas el pequeño fallo de ser un tanto superficial de seguro disfrutarás con esta trepidante película. Garantizado.
-Lo mejor: La dirección. Shia LaBeouf. Su apuesta por el entretenimiento más comercial.
-Lo peor: No profundizar un poco más en las temáticas planteadas.
-Más en: www.cineycine.com
La “culpa” de dejarte pegado al asiento lo tienen dos partes: por un lado una lograda dirección orientada simple y llanamente a entretener. Es cierto que se tocan temas que podían haber dado mucho juego como conspiraciones gubernamentales, el saber que estamos siendo controlados constantemente o que siempre tenemos un “Gran Hermano” que nos vigila. Pero los ha tocado sin complicarse demasiado la vida. Los ha “usado” para su propio fin: entretener. No ha usado los efectos especiales al servicio de la trama, más bien al revés, la trama es una mera excusa para lucir por pantalla los millones que ha costado hacer pedazos tantos coches o ver volar tantos edificios.
El otro lado que sobresale en este film y por el que te quedas pegado a la butaca son los actores protagonistas, en especial Shia LaBeouf. Este, por aquel entonces, joven actor que había destacado con ‘disturbia‘, demostró con creces que podía asumir cualquier rol, siendo los papeles “moviditos” los que más se le adecuaban en aquellos tiempos, y si tenía que huir mucho, discutir y chillar y recibir algún balazo, mejor. Michelle Monaghan también es digna de mencionar por su papel pero creo que estando LaBeouf queda algo eclipsada.
En definitiva: En estos tiempos que corren se suele optar por el espectáculo visual más que por un buen argumento o por una trama más correcta pero menos vistosa. En parte puede ser correcto y de agradecer. Y en parte pues se siente como a veces se pierde la esencia de los grandes clásicos en los que realmente siempre había algo que contar y en lo que pensar, por encima de todo. En este caso ya sabemos lo que tenemos delante y puedo decir que si le perdonas el pequeño fallo de ser un tanto superficial de seguro disfrutarás con esta trepidante película. Garantizado.
-Lo mejor: La dirección. Shia LaBeouf. Su apuesta por el entretenimiento más comercial.
-Lo peor: No profundizar un poco más en las temáticas planteadas.
-Más en: www.cineycine.com
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