El guerrero solitario
7,2
34.838
16 de febrero de 2025
16 de febrero de 2025
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ni hierro ni acero, simple hojalata barata.
Cinta de tema bélico con cuartel de reclutas y tal y tal, con el típico sargento chusquero, irrespetuoso, mal hablado, pero con su Medalla al Valor concedida por el Congreso.
A punto de retirarse, todavía tiene tiempo de dar algunas lecciones. Lo malo es que pronto se descuelga por la broma chunga al estilo de la "Loca Academia de Policía", pero sin la menor gracia.
Escasa originalidad en general. La pelea a puñetazos en la balsa de agua recuerda la de "El gran McLintock" que acaba con Wayne y la O'Hara rebozados de barro.
El guionista se inventa o mete de matute una incursión en territorio cubano que no sabemos a qué viene ni de donde sale. Pero a esas alturas de la cinta ya no sorprende nada.
Lo hace muchas veces bien Clint, también detrás de la cámara con su estilo férreo y seco. Esta, desde luego, no es una de esas. Se queda en hojalata.
Cinta de tema bélico con cuartel de reclutas y tal y tal, con el típico sargento chusquero, irrespetuoso, mal hablado, pero con su Medalla al Valor concedida por el Congreso.
A punto de retirarse, todavía tiene tiempo de dar algunas lecciones. Lo malo es que pronto se descuelga por la broma chunga al estilo de la "Loca Academia de Policía", pero sin la menor gracia.
Escasa originalidad en general. La pelea a puñetazos en la balsa de agua recuerda la de "El gran McLintock" que acaba con Wayne y la O'Hara rebozados de barro.
El guionista se inventa o mete de matute una incursión en territorio cubano que no sabemos a qué viene ni de donde sale. Pero a esas alturas de la cinta ya no sorprende nada.
Lo hace muchas veces bien Clint, también detrás de la cámara con su estilo férreo y seco. Esta, desde luego, no es una de esas. Se queda en hojalata.
9 de abril de 2023
9 de abril de 2023
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En mi opinión el Sargento de Hierro es uno de los trabajos más cuestionables de Clint Eastwood, artista con una carrera como actor que polémicamente diré que me parece algo sobrevalorada contando también que ha hecho trabajo memorables sobre todo como director.
Pero es que no entiendo que esta película, que he estado a punto de poner un 5, puede tener un 7 pues si quitas ciertas palabrotas en el momento justo y alguna frase locuaz por parte de Eastwood que se come la peli, pues borda el personaje que interpreta, la película podría ser de estas películas genéricas del ejército que ponen por las tardes. Mención aparte al retrato infantil que hace de la guerra (mas en spoiler)
En resumen sobrevalorada, no siempre entretenida y solo recomendable para fans de Clint Eastwood.
MAS EN SPOILER
Pero es que no entiendo que esta película, que he estado a punto de poner un 5, puede tener un 7 pues si quitas ciertas palabrotas en el momento justo y alguna frase locuaz por parte de Eastwood que se come la peli, pues borda el personaje que interpreta, la película podría ser de estas películas genéricas del ejército que ponen por las tardes. Mención aparte al retrato infantil que hace de la guerra (mas en spoiler)
En resumen sobrevalorada, no siempre entretenida y solo recomendable para fans de Clint Eastwood.
MAS EN SPOILER
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Algunas de las escenas de la película varían entre lo infantil y el fallo de guion, como por ejemplo la escena de la pelea de pelotones en la colina de maniobras que solo haría gracia a un niño o el papel de la exmujer que lo echa de casa a voces y luego baila con él en la fiesta.
Respecto a la parte de la película que transcurre en Granada el retrato que hace de la guerra no puede ser mas ridículo; soldados con munición infinita que se enfrentan a varios pelotones enemigos, vehículos blindados incluidos, volviendo casi todos a casa perfectamente y con comité de bienvenida con orquesta incluida.
Respecto a la parte de la película que transcurre en Granada el retrato que hace de la guerra no puede ser mas ridículo; soldados con munición infinita que se enfrentan a varios pelotones enemigos, vehículos blindados incluidos, volviendo casi todos a casa perfectamente y con comité de bienvenida con orquesta incluida.
9 de agosto de 2011
9 de agosto de 2011
21 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizá la única "virtud" de esta película sean esas frases lapidarias, esos diálogos viscerales, esa colección de ordinarieces, homenaje supremo al mal gusto, en el que se recrea de forma soez Clint Eastwood. Porque no sólo se trata de caracterizar al sargento Tom Highway, sino de regodearse, pues todos los personajes hablan así. Pese a lo vulgar, hay momentos en que te hace gracia.
También se puede destacar la interpretación del propio Eastwood, y la profundidad psicológica del personaje, que lejos de ser sólo un sargento chusquero, tiene unos matices, aunque tópicos, personales (lo de las revistas de mujeres, es bueno).
Pero en el resto, no hay por donde cogerla. Todo está planteado con una frivolidad, con una falta de emoción, de dramatismo, de intensidad, desoladora. Por ejemplo, los marines a los que entrena son "sombras" que apenas conocemos. Y el único en el que se fijan, el negro, no deja de ser un personaje histriónico y con escasísimo trasfondo. Pero todo es así, (diría que todo el cine de Eastwood es así). Los entrenamientos, los marines, la relación con la chica, y sobre todo las propìas escenas de guerra son extraordinariamente triviales, hasta resultar ofensivo. Hasta se permiten gracietas y chistes en medio de la batalla. Por añadidura tiene unas cuentas escenas hasta ridículas. Lo de la pelea en el barro, y toda la parte final es lamentable, puro marketing político. Toda la película está rodeada de un ambiente chorra, de una falta de seriedad, de una insustancialidad que te desengancha por completo de lo que te está contando.
Al final el mensaje se reduce a una visión superedulcorada, vergonzosa, de la guerra, y un apoyo incondicional al patriotismo americano más burdo, aquel en el que los malos son comunistas deshumanizados, (y torpísimos) y los americanos unos héroes que se dedican a rescatar civiles y a defenderse, prácticamente sin bajas, de los malvados. Y luego, las glorias del soldado, el descanso del guerrero, las chicas que te atosigan, la fama, en fin, la vida fácil.
Uno compara "El sargento de hierro" con películas como "Top Gun", "Gallipoli" o "Oficial y Caballero", y se da cuenta lo deficientemente, lo torpemente, que ha retratado Eastwood todo el ambiente de instrucción militar, por no hablar de la propia guerra en si.
También se puede destacar la interpretación del propio Eastwood, y la profundidad psicológica del personaje, que lejos de ser sólo un sargento chusquero, tiene unos matices, aunque tópicos, personales (lo de las revistas de mujeres, es bueno).
Pero en el resto, no hay por donde cogerla. Todo está planteado con una frivolidad, con una falta de emoción, de dramatismo, de intensidad, desoladora. Por ejemplo, los marines a los que entrena son "sombras" que apenas conocemos. Y el único en el que se fijan, el negro, no deja de ser un personaje histriónico y con escasísimo trasfondo. Pero todo es así, (diría que todo el cine de Eastwood es así). Los entrenamientos, los marines, la relación con la chica, y sobre todo las propìas escenas de guerra son extraordinariamente triviales, hasta resultar ofensivo. Hasta se permiten gracietas y chistes en medio de la batalla. Por añadidura tiene unas cuentas escenas hasta ridículas. Lo de la pelea en el barro, y toda la parte final es lamentable, puro marketing político. Toda la película está rodeada de un ambiente chorra, de una falta de seriedad, de una insustancialidad que te desengancha por completo de lo que te está contando.
Al final el mensaje se reduce a una visión superedulcorada, vergonzosa, de la guerra, y un apoyo incondicional al patriotismo americano más burdo, aquel en el que los malos son comunistas deshumanizados, (y torpísimos) y los americanos unos héroes que se dedican a rescatar civiles y a defenderse, prácticamente sin bajas, de los malvados. Y luego, las glorias del soldado, el descanso del guerrero, las chicas que te atosigan, la fama, en fin, la vida fácil.
Uno compara "El sargento de hierro" con películas como "Top Gun", "Gallipoli" o "Oficial y Caballero", y se da cuenta lo deficientemente, lo torpemente, que ha retratado Eastwood todo el ambiente de instrucción militar, por no hablar de la propia guerra en si.
15 de marzo de 2009
15 de marzo de 2009
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El sargento de hierro es una de esas películas que iba para clásico, pero que uno después de que la ve, piensa en que es un conglomerado de muchos topicazos, que todo es muy previsible, y aunque Clint le quiere transferir ese sabor de film bélico de los 60, en absoluto lo consigue, y se queda en una película de los 80 que parece haber estado en los 60.
No soporto la estupidez con que nos suponen a los espectadores a la hora de los tiroteos, cuando, que casualidad, tú si eres el bueno con un solo tiro te cargas al malo, pero el malo ni con tanques, madre mía, qué topicazo. En ocasiones parece una peli de humor, pero del malo.
Por otro lado, la duración del metraje es excesivo, demasiado, y encima la vi por televisión, o sea que ya te puedes morir; desde luego no es el mejor escaparate para divisarla.
No tiene tampoco mucho misterio esta obra “yo me lo guiso yo me lo como” de Eastwood, así que en esta ocasión, dejaré huérfano de relleno el queridísimo rincón del misterio llamado spoiler.
No soporto la estupidez con que nos suponen a los espectadores a la hora de los tiroteos, cuando, que casualidad, tú si eres el bueno con un solo tiro te cargas al malo, pero el malo ni con tanques, madre mía, qué topicazo. En ocasiones parece una peli de humor, pero del malo.
Por otro lado, la duración del metraje es excesivo, demasiado, y encima la vi por televisión, o sea que ya te puedes morir; desde luego no es el mejor escaparate para divisarla.
No tiene tampoco mucho misterio esta obra “yo me lo guiso yo me lo como” de Eastwood, así que en esta ocasión, dejaré huérfano de relleno el queridísimo rincón del misterio llamado spoiler.
3 de noviembre de 2011
3 de noviembre de 2011
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si de lo que se trataba era solo de captar la atención del público a base de soltar mogollón de tacos y hacerle sonreír cada dos por tres, digamos que, en los primeros tres cuartos de hora, Eastwood consigue su propósito. Pero si también pretendía mantener esa atención durante dos horas y que al final el respetable se pudiera tomar mínimamente en serio la historia (y a juzgar por sus últimos veinticinco minutos parece que así es) el amigo Clint pincha igual a como lo hizo en “Bronco Billy” y, especialmente, a como lo haría después en “Space Cowboys”.
Las maniobras del sargento Highguay y sus frases tan cojonudas no dan para aguantar tantos minutos de película. Ni aún bebiéndose el respetable unos litros de cerveza entre amigos se hace más llevadera pasada la primera hora, y menos teniendo a alguien como Mario Van Peebles de insoportable cabecilla de la tropa, un macarra de tres al cuarto que, claro, poco a poco irá haciéndose medio coleguita del sargento.
Como dicen por ahí, Clint mola un puñao. Y es verdad, mola; lo que no mola es cuando él también lo cree, porque entonces se pasa de gracioso y solo agrada a sus incondicionales. Al final la película acaba estando al nivel de “El pelotón chiflado” o las de “Loca academia de policía” (al loro con el enfrentamiento en el barro), después del adiestramiento, las putaditas (por parte de Clint, por supuesto) y las risas, viene la misión donde los muchachos demostrarán que, aún con todo, valen mucho. ¿Es malo eso? No. ¿Es Clint Eastwood idóneo para eso? Tampoco. Otra cosa es que se le prefiera a gente como Ivan Reitman o Harold Ramis, pero de ahí a que esto sea una buena película, amiguitos, hay una diferencia.
Es lo que tuvieron los ochenta y aquel fervor por películas tipo “Albóndigas” o “Loca academia de…” que hasta alguien como Eastwood sucumbió en cierta manera a ese cine juvenil, la única diferencia es que aquí, a los capullos de turno, se los lleva a su terreno. Una gracia, sí, pero muy limitada. Lo demás, son coñas marineras.
Las maniobras del sargento Highguay y sus frases tan cojonudas no dan para aguantar tantos minutos de película. Ni aún bebiéndose el respetable unos litros de cerveza entre amigos se hace más llevadera pasada la primera hora, y menos teniendo a alguien como Mario Van Peebles de insoportable cabecilla de la tropa, un macarra de tres al cuarto que, claro, poco a poco irá haciéndose medio coleguita del sargento.
Como dicen por ahí, Clint mola un puñao. Y es verdad, mola; lo que no mola es cuando él también lo cree, porque entonces se pasa de gracioso y solo agrada a sus incondicionales. Al final la película acaba estando al nivel de “El pelotón chiflado” o las de “Loca academia de policía” (al loro con el enfrentamiento en el barro), después del adiestramiento, las putaditas (por parte de Clint, por supuesto) y las risas, viene la misión donde los muchachos demostrarán que, aún con todo, valen mucho. ¿Es malo eso? No. ¿Es Clint Eastwood idóneo para eso? Tampoco. Otra cosa es que se le prefiera a gente como Ivan Reitman o Harold Ramis, pero de ahí a que esto sea una buena película, amiguitos, hay una diferencia.
Es lo que tuvieron los ochenta y aquel fervor por películas tipo “Albóndigas” o “Loca academia de…” que hasta alguien como Eastwood sucumbió en cierta manera a ese cine juvenil, la única diferencia es que aquí, a los capullos de turno, se los lleva a su terreno. Una gracia, sí, pero muy limitada. Lo demás, son coñas marineras.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here