Tumba al ras de la tierra

Notable ópera prima del interesante director Irlandés Danny Boyle.

Son muchos los aspectos que me han tramado, la transformación del trío de personajes principal; de timorato a hombre rudo, de afable compañera a ambiciosa e inescrupulosa mujer y - la mejor - de un inseguro y tonto Ewan McGregor a alguien que se sale con la suya de nuevo en otra película de este director. Igualmente El argumento de la película tiene anejos varios interrogantes sugestivos sobre la naturaleza del comportamiento humano en situaciones altamente estresantes; en donde afloran los deseos más egoístas y talvez más humanos!. Pero el aspecto que en lo personal más destacaría es el uso de la cámara, los distintos planos y la sucesión de estos. Este manejo es tan innovador y enriquece tanto la narrativa que una trama tan ostensiblemente simple como la del filme se hace más atractiva a la vez que restringe el uso injustificado de diálogos; es decir, uno de esos casos cada vez más raros en los que las imágenes realmente hablan por si mismas. Y como olvidar al siniestro juguetito que gatea; de inmediato me traslado a una de las escenas más perturbadoras de Trainpotting.

Película imperdible.

Reconozco que fuí a ver esta película por casualidad y sin saber muy bien de que iba y la verdad es que no me disgusto en absoluto. Todo lo contrario.

El tema de la amistad y el dinero lo hemos visto en otras películas como en "El tesoro de Sierra Madre" o "El día de los tramposos". Pero generalmente en dichas películas los personajes están buscando dinero o ya de por si son ladrones o gente de mal vivir. La originalidad de esta es que actualiza el dilema pero entre tres colegillas honrados y que el director consigue mostrar que lo que esta ocurriendo, aunque previsible, al final acabe sorprendiendonos.

Aún estoy verde en el cine de Danny Boyle (además de esta sólo he visto 28 días después, que me parece muy buena) y con el rollo de haber ganado todos los oscars del mundo con Slumdog millionaire, me entraron ganas de ver algo de este"gran" director,las comillas las pongo pues todavía no puedo dar una opinión completa de él y digo lo que dicen por ahí.
La película en sí tiene momentos magistrales (la escena final vale el 7 que le doy, sino le pondría un 6) y de aprendiz; se que algún fan me pegará pero he llegado a notar algo almodovariano,en la relación de los amigos protagonistas y todo eso.
Si es cierto, según alguna crítica leída por ahí, que tiene capacidad para enganchar, pero sin embargo no me sentiría sorprendido si viera a alguien despotricando salvajemente contra ella.
Próximamente veré Trainspotting, la cuál me sorprendió en esta página con ese enérgico 8,1.
Pero si algún fan se siente atacado, aclaro que sólo he visto 2 películas de este creador.

Danny Boyle, digámoslo ya, es un cineasta irregular: la calidad e interés de sus propuestas sube y baja -ora por excesos estilísiticos, ora por saltos de tono y género de un film a otro- lo cual configura una filmografía a ratos inclasificable, a menudo arriesgada y casi siempre esencialmente potente en los aspectos audiovisuales.

Su primera película es un ejemplo de ello. Pese a ramalazos iniciales que anuncian ya "Trainspotting" -Ewan, un montaje brioso, una BSO cañera- la cosa cambia y deviene en una suerte de versión british de esos thrillers de inquilinos y homicidios que parió Hollywood en los ochenta a pares.

Y el film cae: incongruencias varias, cambios de comportamiento en los personajes poco comprensibles, un trabajo de cámara menos interesante de lo que se esperaría en este cineasta, plot holes varios, algunos clichés y una resolución decente que no sirve para cerra satisfactoriamente una historia que por entonces ya lleva dando vandazos muchos minutos.

Claramente, un film menor.

Curiosa película, que podríamos clasificar como comedia negra, sobre un botín, un muerto y tres amigos que encuentran el botín. Ya tenemos el problema.
Boyle plantea un argumento que, si bien es poco original, se sustenta gracias a su particular tono negro y el carisma de sus personajes, bien interpretados por Ewan McGregor, Kerry Fox y Christopher Eccleston. De todas formas, la cinta no puede evitar caer en algunos tópicos y situaciones comunes del género. Es un agradable divertimento, que nos muestra a un Danny Boyle emergente, encontrando su estilo y tono gamberro que posteriormente culminaría en Trainspotting. Lo mejor de la película es que no es pretenciosa, y eso hace que se pueda ver y disfrutar sin mayor complicación.