Cruzando el límite

Si obviamos el heroísmo buscado, el azar siempre a su favor, la obsesividad por el detalle en desmedro de un desarrollo quizás más profundo de ciertas cuestiones emocionales, pues Cruzando...da la talla, se viste con las mejores ropas que puede presentar un thriller genérico y hasta sabe dejarnos extasiados.

Roza la inverosimilitud, pero juega a su vez con un manejo del pulso dramático que varios deberían envidiar. El ritmo está plasmado desde los diez minutos, el director ha optado por la acción, y es que Buscando...engaña bien: es tan vertiginosa que no deja tiempo para la reflexión. Esto le consta al espectador, pero aún más al protagonista, que no puede ni debe parar. Cambian los contextos, lo familiar y cotidiano se va tiñendo de colores marginales, los autos jamás frenan, siguen derecho, sin importar el qué. Salvo quizás el sacrificio, y esa atmósfera a pérdida constante a medida que el prota ejecuta su próximo paso.

La peli va borrando las huellas de todo aquello que supo ser y que, simplemente, ya no encuentra cobijo entre lo propio. Porque algo está claro: es mucho lo que vamos viendo como territorio nuevo, pero es aún más vasto el pasado que ya es pasado incluso en pleno presente. Miradas últimas, lo vago familiar, las rencillas no asumidas y ahora sí, irreversibles.

Cruzando el límite no repara en milagros, ni en hazañas épicas, deja muy en claro todo lo que se sacrifica, hasta cierta redención divina se sacrifica. Que ya es mucho. (spoiler)

Ante todo un amplio mapa mental o conceptual, donde se fije bien el ideario. No importa, incluso puede ser el mejor sitio, dibujarlo en una de las paredes de la alcoba.

Elaborar un buen plan, trazarlo metodológicamente y desarrollar una estrategia sobresaliente, es algo que está al alcance sólo de personas de mente muy sagaz y un gran control de sí mismo. El esfuerzo suele ser titánico y no es soportable nada más que por individuos fuera de lo común. Aunque, también es cierto que la necesidad nos agudiza la acción pensante.

El protagonista de la película, un simple profesor de instituto que jamás habría sospechado que él tendría que poner en práctica con el máximo rigor esas tres directrices de planificación, metodología y estrategia con el fin de cruzar el límite oficial de la ley, en un momento dado y ante la injusticia que sufre su mujer, se vuelve un excelente planificador que elabora una metodología de genio y todo ello lo ensambla de manera muy estratégica.

Gran película, con ritmo cardíaco arrebatador y un Vincent Lindon ante el que sólo cabe un reconocido al estilo "chapeau".

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Julien y Lisa (Vincent Lindon y Diane Kruger) y su niño Oscar, una familia feliz que ve rota su vida en común cuando la policía irrumpe en su domicilio y se lleva a Lisa detenida acusada de matar a su jefa en el garaje del edificio donde trabajaba; sus huellas estaban en el extintor con el cual se produjo el asesinato, se encontraba en la escena del crimen y cuando es detenida se la encuentra sangre de la víctima en el jersey que llevaba el día de autos.

Lisa recluida durante 3 años a espera de sentencia definitiva, y Julien tratando de averiguar la identidad de la desarrapada mujer con la que dice se cruzo en el garaje, encuentro al que en un principio Lisa no dio importancia dado que se fue sin saber del crimen, eso es todo lo que se nos muestra al espectador; hasta aquí la cosa parece ir de marido luchando por demostrar la inocencia de su mujer, pero tras enseñar las cartas de lo que sucedió aquella noche y la implicación de Lisa mediante un flashback que recrea esta antes de intentar suicidarse, y su intención de dejarse morir en prisión renunciando a inyectarse la insulina que requiere su diabetes, la cosa se anima, el pacifico y dolido Julien se lía la manta a la cabeza y se lanza a los bajos fondos con la intención de salvar la vida a su adorada mujer por métodos expeditivos aprendidos de un duro fuguista y filosofo de malas calles.

Todo esto a modo de presentación durante su primer cuarto de metraje, a partir de aquí tenemos un excelente, absorbente y trepidante thriller serie B de acción, al que ese guión escrito por Guillaume Lemans y Fred Cavayé (este ultimo también responsable de la dirección en su opera prima) con aroma a novela negra de la buena (estos 2 tipos deben de haber leído unas cuantas) y un pulso narrativo que además de su impronta de La France (cuando los franceses hacen un buen thriller hay que tomarlos en serio), recuerda en su desarrollo y atmósfera a aquellas joyitas que en los 70 florecían como setas (la década de oro del buen thriller), cosa a la que indudablemente colaboran un excelente Vincent Lindon dando forma a ese profesor de francés que pasa de hombre normal a desatado defensor de los suyos sin pararse en barras y caiga quien caiga (¿decís que es un hombre normal, un profesor de francés?, exclama con incredulidad el inspector de policía que le sigue los pasos), y la mano de Fred Cavayé, un director que con esta su opera prima se ha ganado con toda justicia estar atentos a su próxima película.

No es una historia que no se haya contado en innumerables films pero de lo que si estoy seguro es de que Vincent Lindon y Diane Kruger la transmiten a la perfección. Cuando todo parece que está perdido, cuando los que te protegen te acosan, cuando el futuro de tu familia se encoge a niveles microscópicos solo queda una cosa por hacer y a buen seguro que no te detendrá nada ni nadie.
La película en si no nos dice nada nuevo pero si nos aporta como replantearse una situación que a lo más tardar te aniquila la existencia de vivir y es que la familia es sagrada y sino que se lo pregunten a los Soprano.
Bien dirigida y no se te hace pesada.

Después de ver el remake Solo 3 días, me quedó la duda de como sería la original, cuanto había respetado de la misma etc.
Me sorprendió ver que a diferencia de la norteamericana, es mucho más corta, en gran medida lo que le añade Paul Haggis, exceptuando en el uso que hace de la madre de la niña que se hace amiga de su hijo, que en el remake tiene un por qué y en la versión original es un sonajero relleno que apenas aparece, en el resto Haggis solo le añade espectacularidad, escenas de acción que la verdad poco tiene que ver con el thriller que se cuenta, es un agregado bastante gratuito, también cambia que en la versión original el profesor es un personaje más oscuro, más callado, el remake es más explicito y sentimental.
Como película me quedó con la original, por ser más no digo realista, pero si verosímil, y sobre todo más breve.