Falso testigo

Esta película, a mi criterio, puede fragmentarse en dos flms. El primero, que insume la mayor parte, nos revela una muy razonable arquitectura de su trama. Es un esquema sobrio, realista, sin visos de ridiculez, por así decirlo y resulta recomendable. Todo preludia cuando una pareja de amantes clandestinos se reúne en la casa del hombre, y la mujer contempla una escena de intento de homicidio desde una ventana. Esto abre el dilema de si reportar el caso o no a las autoridades, dado que esto podría derivar en la salida a la luz del romance (la mujer está casada con el jefe del hombre). Por fin, él decidirá asumir el compromiso de hacerse pasar por el testigo, con una gran riqueza de consecuencias problemáticas de toda índole que no se revelarán por razones de spoiler. La segunda parte que dura aproximadamente el tercio postrero del film, parece escrita por otra persona, dado que se evoluciona hacia un inverosímil divague, donde predominan escenas más bien de acción en una secuencia que se caracteriza por su falta de posibilidades reales de concreción. En fin, que la película se apoya en buenas y carismáticas actuaciones tanto del elenco principal como del reparto y en conjunto, con sus luces y sombras tiene bastante amenidad y puede considerarse discretamente buena, aunque depende del criterio del observador. Lo que parecía un drama bien armonizado, termina siendo preferiblemente un film de entretenimiento.

Entretenido thriller que relata como una mujer es testigo de un intento de violación desde la ventana de su amante y al no poder decirlo a la policía, su amante hace como si el lo hubiera presenciado. A partir de este acto de diríamos de buena fe las cosas comienzan a complicarse cuando debe testificar ante un jurado. Hay suspenso, quizá poca intriga y lo que decididamente esta mal es el personaje masculino un Steve Guttemberg que se quedó en Locademia de Policía y aquí se la pasa sonriendo aún en los momentos límites. A pesar de ello se deja ver, sin grandes sobresaltos y con buenas actuaciones de la francesa Isabelle Huppert en una incursión al cine estadounidense y una muy joven Elizabeth McGovem.

Curtis Hanson conocido por la exitosa L.A.Confidential (1997) dirigió una década antes “Falso Testigo” un thriller policíaco al estilo de los que se hacían por esas fechas. Con reminiscencias a “La Sombra del testigo” de Ridley Scott que se estrenó igualmente en 1987.
La película trata acerca de los testigos de un crimen que tantas otras veces se ha llevado al cine y en ocasiones con gran acierto. Entre estas podemos mencionar “La Ventana Indiscreta” de Alfred Hitchcock, “Doble Cuerpo” de Brian De Palma, o “Único testigo” de Peter Weir.
En esta ocasión, una pareja de amantes en uno de sus encuentros en el apartamento de él es la mujer la que observa a través de la ventana el asalto de un hombre a una chica.
A consecuencia de no ser descubiertos en su affaire es él que tras leer la noticia de un asesinato a otra mujer cerca de su residencia acude a la policía a denunciar el hecho.
Una película entretenida con cierto suspense ya que el asesino no es detenido debido a que no se hallan datos que lo relacionen con los asesinatos.
Tal vez el peor acierto fue el incluir en el reparto a Steve Guttenberg, un actor más encasillado en la comedia y que no tiene mucho feeling . Como anécdota reseñar que el actor Brad Greenquist en el papel del asesino es el mismo de “Cementerio Viviente”, en aquella ocasión es el zombi que se le aparece en varios momentos al protagonista.

El punto de partida es realmente interesante: cómo un hombre se complica la vida de manera casi kafkiana por arriesgarse a testificar sobre un crimen (con la honesta intención de evitar que el criminal -un peligroso psicópata- prosiga su carrera de asesino), pero haciéndolo desde una posición formalmente falsa, pues él no ha visto al sujeto con sus propios ojos sino que relata a la policía lo que le ha contado la mujer con quien pasaba la noche, que es la testigo real y que no se atreve a dar la cara para no complicarse la vida con su marido.
Esta idea excelente y original es malograda por un realizador que satura el guion de situaciones inverosímiles y a menudo rocambolescas, hasta un final del más puro convencionalismo-
Si a eso le añadimos la pobreza de los diálogos, la flojedad del actor principal -Steve Guttenberg- y el diseño muy tosco de los personajes, el resultado es un film bastante ramplón.

La vi hace un par de años... Y, hoy la volví a revisar, entonces no hice valoración aunque la primera me gustó bastante.

¿Cómo pueden producirse cambios tan radicales en tan poco tiempo? De ser una película que hubiera valorardo entonces con buena nota, hoy la aprobaré otorgándole un cinco raspadito. El tiempo y nuestras experiencias modifican la percepción.

Los 33 años que han pasado desde su estreno, pesan en ella bastante. Tiene una trama entretenida, pero carente de fuerza. Los giros necesarios, al final se vuelven previsibles.

Aprobado raspadito.