AdolescenciaMiniserie
2025 

7,6
21.444
Serie de TV. Drama. Thriller
Miniserie de TV. 4 episodios. El mundo de una familia se pone patas arriba cuando Jamie Miller, de 13 años, es arrestado y acusado de asesinar a una compañera de clase. Los cargos contra su hijo les obliga a enfrentarse a la peor pesadilla de cualquier padre.
9 de abril de 2025
9 de abril de 2025
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues sí. Un 6. Concedo que posiblemente sea el contenido de más calidad de Netflix, ese gran repositorio de cacota audiovisual, pero lejos de perder la compostura, he de decir:
A) LA FORMA. Los planos secuencia. Primorosos. Se intuye el trabajo infernal de planificación que debe haber detrás, y el esfuerzo por minimizar los tiempos muertos, desplazamientos, etc. Fenomenal, pero salvo quizás el primer capítulo que es muy inmersivo, no aporta nada al conjunto. Lo siento, pero los planos secuencia, desde el primero que hizo Hitchcock, son sacadas de chorra técnicas que salvo muy contadas excepciones no aportan gran cosa la narración respecto a hacer una puesta en escena tradicional con sus cortes y su edición. Impresionan a un buen número de espectadores, pero poco más.
B) EL FONDO. Vamos a ver, queridos... Los que tengan un mínimo de edad, o que se hayan preocupado de saber algo del pasado, deberían ser capaces de soltar de corrido al menos un puñado de causas de la degradación moral de la juventud: el cine (hola, código Hays), los cómics (hola, Comic Code), los juegos de rol (hola, asesinos con catana), los videojuegos, la música rock (hola, "Aviso para los padres: contenido explícito ")... A lo que voy, lo que plantea Adolescencia es más viejo que la tos, más viejo que los sumerios. No nos gustan cosas que hacen los jóvenes, estamos convencidos de la degeneración de la raza y buscamos un elemento perturbador externo al que culpar. 2025, tocan las redes sociales y su fauna variada de tarados.
Como no quiero desvelar nada sigo en spoiler, pero de verdad que este tema está muy manido.
PD: los actores están impresionantes, nada que objetar ahí.
A) LA FORMA. Los planos secuencia. Primorosos. Se intuye el trabajo infernal de planificación que debe haber detrás, y el esfuerzo por minimizar los tiempos muertos, desplazamientos, etc. Fenomenal, pero salvo quizás el primer capítulo que es muy inmersivo, no aporta nada al conjunto. Lo siento, pero los planos secuencia, desde el primero que hizo Hitchcock, son sacadas de chorra técnicas que salvo muy contadas excepciones no aportan gran cosa la narración respecto a hacer una puesta en escena tradicional con sus cortes y su edición. Impresionan a un buen número de espectadores, pero poco más.
B) EL FONDO. Vamos a ver, queridos... Los que tengan un mínimo de edad, o que se hayan preocupado de saber algo del pasado, deberían ser capaces de soltar de corrido al menos un puñado de causas de la degradación moral de la juventud: el cine (hola, código Hays), los cómics (hola, Comic Code), los juegos de rol (hola, asesinos con catana), los videojuegos, la música rock (hola, "Aviso para los padres: contenido explícito ")... A lo que voy, lo que plantea Adolescencia es más viejo que la tos, más viejo que los sumerios. No nos gustan cosas que hacen los jóvenes, estamos convencidos de la degeneración de la raza y buscamos un elemento perturbador externo al que culpar. 2025, tocan las redes sociales y su fauna variada de tarados.
Como no quiero desvelar nada sigo en spoiler, pero de verdad que este tema está muy manido.
PD: los actores están impresionantes, nada que objetar ahí.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El nene protagonista es un sujeto de 13 años, criado en una familia absolutamente normal y que ha matado a una compañera de clase. Una vez superado el shock, y como es lógico, todo el mundo empieza a preguntarse qué cómo pudo ser, que qué ha fallado, etc. ¿Cual es la conclusión? Pues yo se la resumo, sin usar un plano secuencia:
- Nuestro caballerete es un loco peligroso. Sin excusas. Sin matices. Sin segundas lecturas.
- El contexto pertinente ha podido actuar como desencadenante del resultado fatal: en este caso el uso desproporcionado de las redes sociales y el caer bajo el influjo maligno del movimiento Incel (o de los videojuegos violentos, o de los cómics inapropiados, o de los discos de rock con mensajes satánicos... táchese lo que no proceda).
Y ya está. Cienes y cienes de padres que han visto la serie han caído en un estado de semihisteria porque ya no tienen claro que hacen sus hijos en el cuarto (repito, soy muy pesado: como no sabían cuando jugábamos al Quake, o escuchaban a los Beatles, o leían tebeos de The Punisher) y ahora vienen las prisas, los remordimientos y las tentaciones de prohibir cosas. Hagan lo que quieran, no servirá de nada porque hay un porcentaje de tarados en la población. Y punto.
- Nuestro caballerete es un loco peligroso. Sin excusas. Sin matices. Sin segundas lecturas.
- El contexto pertinente ha podido actuar como desencadenante del resultado fatal: en este caso el uso desproporcionado de las redes sociales y el caer bajo el influjo maligno del movimiento Incel (o de los videojuegos violentos, o de los cómics inapropiados, o de los discos de rock con mensajes satánicos... táchese lo que no proceda).
Y ya está. Cienes y cienes de padres que han visto la serie han caído en un estado de semihisteria porque ya no tienen claro que hacen sus hijos en el cuarto (repito, soy muy pesado: como no sabían cuando jugábamos al Quake, o escuchaban a los Beatles, o leían tebeos de The Punisher) y ahora vienen las prisas, los remordimientos y las tentaciones de prohibir cosas. Hagan lo que quieran, no servirá de nada porque hay un porcentaje de tarados en la población. Y punto.
17 de marzo de 2025
17 de marzo de 2025
23 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de una serie entretenida con un argumento que te engancha pero...
Los intérpretes actúan muy bien y cumplen con su papel pero...
Me gusta que solo cuente con cuatro capítulos que hace más llevadero verla pero...
Quizá esté sobrevalorada con algún capítulo bastante monótono y con algunos diálogos repetitivos que no aportan nada por lo que se pierde el interés inicial.
Según las notas que puedo poner, me quedo con ese Interesante (6)
Los intérpretes actúan muy bien y cumplen con su papel pero...
Me gusta que solo cuente con cuatro capítulos que hace más llevadero verla pero...
Quizá esté sobrevalorada con algún capítulo bastante monótono y con algunos diálogos repetitivos que no aportan nada por lo que se pierde el interés inicial.
Según las notas que puedo poner, me quedo con ese Interesante (6)
24 de marzo de 2025
24 de marzo de 2025
15 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me pasa con "Adolescencia" lo que me ocurrió con "Querer". Ambas son series técnicamente estupendas, cada una en su estilo, a las que pienso que poco o nada se les puede reprochar en ese plano. Pero, a su vez, ambas abordan sus respectivas temáticas desde un prisma catequético que cada vez me resulta más indigesto.
No voy a usar la Zona spoiler en esta ocasión. No hace falta. Simplemente me gustaría dejar constancia de que la serie no sale ilesa del hecho de que sus guionistas hayan decidido que comulguemos con sus postulados ideológicos. De hecho, los momentos en los que interviene el hijo del policía y el dependiente de la tienda de bricolaje, ambos más propios de un sermón moral que de una buena historia, son sencillamente ridículos.
Me gustaría que alguien con un mínimo sentido de la autocrítica realista tuviera la honradez de reflexionar sobre si siguen siendo buena idea estas producciones, donde, tras un envoltorio casi perfecto, se ocultan relatos en los que no existen las tonalidades grises que nos humanizan, sino, con perdón, solo blancos y negros.
No voy a usar la Zona spoiler en esta ocasión. No hace falta. Simplemente me gustaría dejar constancia de que la serie no sale ilesa del hecho de que sus guionistas hayan decidido que comulguemos con sus postulados ideológicos. De hecho, los momentos en los que interviene el hijo del policía y el dependiente de la tienda de bricolaje, ambos más propios de un sermón moral que de una buena historia, son sencillamente ridículos.
Me gustaría que alguien con un mínimo sentido de la autocrítica realista tuviera la honradez de reflexionar sobre si siguen siendo buena idea estas producciones, donde, tras un envoltorio casi perfecto, se ocultan relatos en los que no existen las tonalidades grises que nos humanizan, sino, con perdón, solo blancos y negros.
27 de marzo de 2025
27 de marzo de 2025
10 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
He de confesar que tras las opiniones de amigos, usuarios y críticos, se habían generado una serie de expectativas en torno a esta miniserie.
Una vez visualizada, debo admitir que se ha sobrevalorado de una manera fuera de lo común. Que se haga en un plano/secuencia único es de valorar (creo que este aspecto engrandece la opinión de todos los espectadores, más por la técnica empleada que por el argumento de la serie).
No es un argumento original. No descubre nada nuevo. Quizás mi profesión influya en la crítica; ser orientador educativo, y ver la realidad de las aulas, y de las preocupaciones de los adolescentes y pre-adolescentes, hace que la serie se sustente sobre un cliché de manual.
Actuaciones aceptables pero no brillantes. Por más que el director se empeñaba en hacerme empatizar con la familia, menos lo conseguía. Frases hechas: “es nuestra culpa”, “podríamos haberlo hecho de otra manera”, “ qué hemos hecho mal”…Vuelven q ser clichés ya vistos y muy manidos.
El único capítulo que me entretuvo fue el tercero, aunque a la psicóloga a veces la encontré sobre actuada.
Una miniserie más. Que una vez vista, en mi caso, en poco tiempo caerá en el olvido.
Una vez visualizada, debo admitir que se ha sobrevalorado de una manera fuera de lo común. Que se haga en un plano/secuencia único es de valorar (creo que este aspecto engrandece la opinión de todos los espectadores, más por la técnica empleada que por el argumento de la serie).
No es un argumento original. No descubre nada nuevo. Quizás mi profesión influya en la crítica; ser orientador educativo, y ver la realidad de las aulas, y de las preocupaciones de los adolescentes y pre-adolescentes, hace que la serie se sustente sobre un cliché de manual.
Actuaciones aceptables pero no brillantes. Por más que el director se empeñaba en hacerme empatizar con la familia, menos lo conseguía. Frases hechas: “es nuestra culpa”, “podríamos haberlo hecho de otra manera”, “ qué hemos hecho mal”…Vuelven q ser clichés ya vistos y muy manidos.
El único capítulo que me entretuvo fue el tercero, aunque a la psicóloga a veces la encontré sobre actuada.
Una miniserie más. Que una vez vista, en mi caso, en poco tiempo caerá en el olvido.
8 de abril de 2025
8 de abril de 2025
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es un producto de capítulos en plano secuencia sin conexión entre ellos, cada uno de una hora. Yo no la llamaría serie, pero pretenden presumir de innovadores, de hacer algo diferente. Es algo inacabado, con muchas lagunas y sin editar para eliminar metraje irrelevante (aunque eso no le importa a Netflix, que vende los productos al peso). Es un rompecabezas al que no le falta una pieza: le faltan todas. Y es una lástima, porque los actores lo hacen bien, especialmente los adolescentes, que no sobreactúan, pero un guion y un formato así es imposible sacarlo a flote. En esta línea se pueden añadir todos los capítulos que quieran, inventarnos historias paralelas sin sentido como un día el niño con su padre en el coche antes de lo ocurrido, o el día que se fue la luz. Es un producto de Netflix tan malo, que da juego a todo. Es algo así como el capítulo de Braking Bad que estaban buscando una mosca. ¡Épico! por no decir que era una tomadura de pelo, del cual se resalta la importancia de ser meticuloso en el laboratorio para que los experimentos salgan bien. Pues esa es la línea de Adolescencia. Y así tenemos 4 capítulos.
Empieza con el protagonista siendo arrestado, se mea en los pantalones, dice cien veces que es inocente pero un vídeo lo inculpa. Una hora completa para contar algo que cualquier serie decente resolvería en 10 minutos. Todo estirado con miradas largas, silencios incómodos y un ritmo tan lento que parece hecho para castigar al espectador.
Continua 1 mes después con la policía visitando el instituto. Se insinúa bullying, posibles cómplices, secretos... pero nada se desarrolla, nada se enlaza con el capítulo anterior. Es como cambiar de canal, pero sin la satisfacción de encontrar algo mejor. Solo cambia el escenario, pero la sensación de vacío sigue igual. Y algo innovador, los adolescentes controlan los emojis de instagram mejor que los adultos, con un lenguaje que desconocemos.
Y damos un salto temporal a 4 meses después y aparecemos en un reformatorio. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Y todas las pistas del capítulo 2? ¿Tenemos a un Hannibal Lecter juvenil? Una psiquiatra lo entrevista, lo provoca, él estalla… y uno no sabe si reír o llorar. ¿Estamos hablando del mismo chaval que se meó encima en el primer capítulo al ver a la policía? ¿De verdad esperan que nos traguemos ese arco psicológico en off?
Y 6 meses después el capítulo final, pero no en un juzgado, sino con los padres en Leroy Merlin porque les han hecho una pintada en la furgoneta. ¿Y qué pasa? Nada. Absolutamente nada. Ni redención, ni revelación, ni desenlace. Nos insinúan que la agresividad del hijo la ha heredado, porque en este capítulo el padre estalla porque le hacen una pintada en el coche que pone "pedófilo" en slang. Y Es como si el guionista hubiese dicho: “¿Y si lo dejamos ahí, en plan arte contemporáneo?”. Y es que eso no es arte, es pereza que nos venden como cine experimental.
Adolescencia no es una serie: es una provocación. No hay hilo conductor, no hay desarrollo, no hay recompensa. ¿De qué sirve plantearnos sospechosos, un móvil, un gatillo para que una persona explote y pistas en una serie policial para luego no desarrollar la historia? Solo hay pretensión, lagunas narrativas, y un profundo desprecio por el tiempo del espectador.
Empieza con el protagonista siendo arrestado, se mea en los pantalones, dice cien veces que es inocente pero un vídeo lo inculpa. Una hora completa para contar algo que cualquier serie decente resolvería en 10 minutos. Todo estirado con miradas largas, silencios incómodos y un ritmo tan lento que parece hecho para castigar al espectador.
Continua 1 mes después con la policía visitando el instituto. Se insinúa bullying, posibles cómplices, secretos... pero nada se desarrolla, nada se enlaza con el capítulo anterior. Es como cambiar de canal, pero sin la satisfacción de encontrar algo mejor. Solo cambia el escenario, pero la sensación de vacío sigue igual. Y algo innovador, los adolescentes controlan los emojis de instagram mejor que los adultos, con un lenguaje que desconocemos.
Y damos un salto temporal a 4 meses después y aparecemos en un reformatorio. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Y todas las pistas del capítulo 2? ¿Tenemos a un Hannibal Lecter juvenil? Una psiquiatra lo entrevista, lo provoca, él estalla… y uno no sabe si reír o llorar. ¿Estamos hablando del mismo chaval que se meó encima en el primer capítulo al ver a la policía? ¿De verdad esperan que nos traguemos ese arco psicológico en off?
Y 6 meses después el capítulo final, pero no en un juzgado, sino con los padres en Leroy Merlin porque les han hecho una pintada en la furgoneta. ¿Y qué pasa? Nada. Absolutamente nada. Ni redención, ni revelación, ni desenlace. Nos insinúan que la agresividad del hijo la ha heredado, porque en este capítulo el padre estalla porque le hacen una pintada en el coche que pone "pedófilo" en slang. Y Es como si el guionista hubiese dicho: “¿Y si lo dejamos ahí, en plan arte contemporáneo?”. Y es que eso no es arte, es pereza que nos venden como cine experimental.
Adolescencia no es una serie: es una provocación. No hay hilo conductor, no hay desarrollo, no hay recompensa. ¿De qué sirve plantearnos sospechosos, un móvil, un gatillo para que una persona explote y pistas en una serie policial para luego no desarrollar la historia? Solo hay pretensión, lagunas narrativas, y un profundo desprecio por el tiempo del espectador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Y el final? Van los padres y la hermana en la furgoneta volviendo de Leroy Merlin y el niño les dice por teléfono que se va a declarar culpable, no se sabe si por llegar a un acuerdo con la fiscalía o porque realmente lo hizo. ¿La reacción de la familia? Y los padres y la hermana... pues poco menos que congelados. Reaccionan con la misma energía con la que uno responde cuando le dicen que se acabó el pan en casa. Cero emoción, cero impacto. No hay una explosión dramática, ni una pelea, ni una lágrima convincente. Nada que cierre, explique o justifique todo el sinsentido anterior.
Y es ahí cuando miramos el reloj y nos damos cuenta de que hemos pasado cuatro horas esperando que pase algo. Ese “me voy a declarar culpable” debería ser el clímax, la bomba, el momento en que todo encaja… pero como no hay nada que encajar, solo suena vacío. Como si un actor leyera una línea aleatoria del guion porque ya toca cerrar el chiringuito.
Y es ahí cuando miramos el reloj y nos damos cuenta de que hemos pasado cuatro horas esperando que pase algo. Ese “me voy a declarar culpable” debería ser el clímax, la bomba, el momento en que todo encaja… pero como no hay nada que encajar, solo suena vacío. Como si un actor leyera una línea aleatoria del guion porque ya toca cerrar el chiringuito.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here