Una maravilla, quizás la mejor serie de 2025. Todos los actores están a un gran nivel, destacando incluso el joven adolescente, que en un capitulo da una lección de como ser un gran actor con 13 años.
Profunda, interiorista, drama intenso rodado en plano único donde queda visto el gran trabajo de preproducción que tiene, para que nada quede fuera de contexto y todo tenga una continuidad que solo da el teatro.
Sin lugar a dudas hay que verla.

Para quien lea la reseña, que sepa que no es la clásica serie de crimen e intriga. Esta serie muestra principalmente, a través de la historia de un crimen adolescente, el reflejo de la crueldad de las redes y el bullying, las consecuencias de los problemas de autoestima en la adolescencia y las consecuencias de tendencia como la "machosfera" y los nivel, y la enorme desconexión generacional entre padres y profesores con los adolescentes.
4 capítulos en plano secuencia mostrando 4 puntos de vista. Actualización soberbia de los actores del padre y el hijo

Conturbado como muchos después del visionado.

Más allá de las virtudes narrativas y técnicas, tiene la capacidad que toda obra de arte contemporánea busca: retratar con precisión el presente más inmediato y servir de confrontación intelectual para repensar el mundo.

El abandono institucional y cómo la precariedad del mundo moderno dificultan que la familia acompañe a esta época de la vida. Porque pese a la responsabilidad ( como dicen, "pudimos haber hecho más"), queda claro cómo ese mundo moderno se confabula para ponérselo a los padres difícil.

Nadie está mirando. Los primeros, los representantes sociales: espero que dentro de muchos años se mire al pasado y la sociedad alucine con que pudieras abrirte un perfil en una red social sin DNI y sin ser mayor de edad, igual que ahora alucinamos con que en su día se pudiera fumar en un hospital. Porque es una auténtica locura. Lástima que apenas se hable de esto.

Veremos hacia dónde vamos.

Os garantizo que os aburriréis hasta la desesperación. La temática en sí es muy interesante, con un análisis profundo de las zonas más oscuras de la adolescencia actual y sus entresijos, relación con las redes sociales, sexualización, etc. El problema es la ejecución. La serie no tiene cortes, está grabada como si fuera una única toma. Eso te obliga a tragarte una enorme cantidad de momentos y conversaciones totalmente superfluas e insustanciales durante muchos minutos (lo del capítulo 4 en el coche es una auténtica tortura). La típica decisión estrafalaria de director para ser "diferente", solo que totalmente ineficaz. Recuerdo un tipo de rodaje similar en un episodio de Mr Robot que sí fue una auténtica obra maestra. Aquí no.

En fin, de verdad que no me explico el 7.8 que tiene actualmente esta serie en esta plataforma. No sé si será porque Netflix ha movido hilos entre los críticos, pero es tan absurdo como inexplicable.

Buena historia, buenas interpretaciones pero un resultado final lento hasta la extenuación, inacabable y con un final mejorable.

El primer capítulo deja buen sabor de boca y abre expectativas pero a partir de ahí la trama decae y la puesta en escena se hace muy poco creíble y tremendamente lenta hasta el sopor, con diálogos interminables y aburridos. El dibujo de la realidad de un instituto con infinidad de estudiantes muy diferentes, distintas razas, religiones, clases sociales... convierte el panorama en poco realista, al menos desde el punto de vista de un espectador medio español. Tampoco parece que la realidad que se pinta de la enseñanza en ese centro sea demasiado verosímil.

El resto de la trama, con el chaval ya detenido, intenta profundizar en cómo se siente tanto él como la familia resultando tanto lo uno como lo otro poco verosímil y hasta puede que incomprensible, además de soporífero demasiado a menudo. Le sobran 2 capítulos.

En resumen, muchas expectativas pero un resultado francamente mejorable. Eso sí, original es.