Los miserables
7,2
11.630
Thriller. Drama
El policía Stéphane Ruiz acaba de unirse a la BAC, la Brigada de Lucha contra la Delincuencia de Montfermeil, un suburbio al este de París. Allí conoce a sus nuevos compañeros, Chris y Gwada, dos agentes experimentados en las enormes tensiones que existen entre los distintos grupos organizados que operan por el control del problemático barrio.
21 de julio de 2020
21 de julio de 2020
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es casualidad, por supuesto, que Los miserables se llame igual que la famosísima novela de Victor Hugo, ni que la película termine con una cita del autor francés. No es casualidad tampoco que la historia esté ambientada en Montfermeil, uno de los escenarios de la novela.
Y es que puede que los personajes no se llamen Jean Valjean, Fantine, Éponine o Thénardier, pero este paisaje callejero que ha pintado Ladj Ly está lleno de los mismos desamparados, desposeídos, abandonados y, sí, miserables de la novela de Hugo. Se trata quizás no sólo de uno de los más duros retratos de los contrastes de la Francia actual que hayamos visto en muchos años, sino también una película llena de desesperanza, crudeza, pero también belleza, sin duda.
Gran trabajo de realización de Ly, y gran trabajo de guión, como demuestra su impactante final y cómo el espectador se funde en uno con los personajes (atención a la escena junto a la jaula del león), en una película a la que cuesta sacar defectos por su impacto emocional, su ajustado metraje (un acierto enorme) y su importancia como mensaje social.
Y es que puede que los personajes no se llamen Jean Valjean, Fantine, Éponine o Thénardier, pero este paisaje callejero que ha pintado Ladj Ly está lleno de los mismos desamparados, desposeídos, abandonados y, sí, miserables de la novela de Hugo. Se trata quizás no sólo de uno de los más duros retratos de los contrastes de la Francia actual que hayamos visto en muchos años, sino también una película llena de desesperanza, crudeza, pero también belleza, sin duda.
Gran trabajo de realización de Ly, y gran trabajo de guión, como demuestra su impactante final y cómo el espectador se funde en uno con los personajes (atención a la escena junto a la jaula del león), en una película a la que cuesta sacar defectos por su impacto emocional, su ajustado metraje (un acierto enorme) y su importancia como mensaje social.
11 de diciembre de 2020
11 de diciembre de 2020
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película te vuela la cabeza con una historia impactante y sobrecogedora. La soledad de un grupo de individuos para hacer cumplir la ley frente a un grupo que les supera. Grandes interpretaciones muy sobrias para transmitir el realismo que hace que estés empatizando con ellos y sintiendo las emociones que sufren como policías en zonas donde no son bien vistos. La responsabilidad y la supervivencia entran en conflicto. Y tampoco nada es lo que parece.
10 de abril de 2020
10 de abril de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hallazgo notable el de esta película y su director, una película bien construida narrativamente a la que, quizá, sólo tenga que ponerle un par de peros, aunque es buena.
Conviene que diga, por mi parte, que le sobra 10 min de una pequeña secuencia en un bar con el poli novato y el poli de las rastas. No era necesario, creo que es evidente cómo funciona cierto mecanismo, y añadiendo esa escena alargas la trama innecesariamente. Yo lo veo así.
Lo que también veo es que su final, los últimos 15 min (aprox) son de una tensión y planificación muy cuidada, que por cierto (y esto ya es apunte personal): el terror no sólo es "It 2", "Annabelle vuelve a casa" o "Historias de miedo para contar en la oscuridad". No. El terror se puede cocer de muchas formas y ese momento es uno de ellos. Digamos que es una mezcla de tensión y terror, para uno, y el mismo está muy bien gestionado.
Creo, además (aunque sea otro punto a parte), que utilizar el recurso de la intelectualidad sobre dos personajes para poder resolver posteriormente un percance es poner las cosas demasiado sencillas para el espectador. Esa clave podrían haberla aprovechado mucho más.
En esta película no vas a poder señalar el dedo hacia alguien, porque realmente, aquí no hay nadie que deba cargar con ese peso, no hay gente buena o mala, cada uno es lo que es y han tenido que vivir con ello desde que vinieron al mundo, es su día a día, lo que viven, padecen y soportan desde que se levantan hasta que se acuestan, el pan de cada día, y hay que ser muy fuerte para sobrevivir y continuar adelante. Y esta cinta relata todo esto y ése lenguaje que es el único que parecen entender esos chicos, la violencia, la hostilidad hacia aquellos que no escuchan y a los que tratan con la misma dureza porque la única ley que prevalece y lo seguirá haciendo es la del más fuerte.
El bidón de gasolina se vierte por toda la superficie argumental tan rápido como el asqueroso patógeno que acontece nuestros días, dejando la zona de trabajo preparada para ir abriendo el estómago y estallar en su momento, y ese mérito es de Ladj Ly, que dirige y coescribe con la ayuda de sus otros dos socios.
Yo recomiendo que la veas, encontrarás muchos matices interesantes y en los que pensar después, si es que te gusta pensar, claro...
Conviene que diga, por mi parte, que le sobra 10 min de una pequeña secuencia en un bar con el poli novato y el poli de las rastas. No era necesario, creo que es evidente cómo funciona cierto mecanismo, y añadiendo esa escena alargas la trama innecesariamente. Yo lo veo así.
Lo que también veo es que su final, los últimos 15 min (aprox) son de una tensión y planificación muy cuidada, que por cierto (y esto ya es apunte personal): el terror no sólo es "It 2", "Annabelle vuelve a casa" o "Historias de miedo para contar en la oscuridad". No. El terror se puede cocer de muchas formas y ese momento es uno de ellos. Digamos que es una mezcla de tensión y terror, para uno, y el mismo está muy bien gestionado.
Creo, además (aunque sea otro punto a parte), que utilizar el recurso de la intelectualidad sobre dos personajes para poder resolver posteriormente un percance es poner las cosas demasiado sencillas para el espectador. Esa clave podrían haberla aprovechado mucho más.
En esta película no vas a poder señalar el dedo hacia alguien, porque realmente, aquí no hay nadie que deba cargar con ese peso, no hay gente buena o mala, cada uno es lo que es y han tenido que vivir con ello desde que vinieron al mundo, es su día a día, lo que viven, padecen y soportan desde que se levantan hasta que se acuestan, el pan de cada día, y hay que ser muy fuerte para sobrevivir y continuar adelante. Y esta cinta relata todo esto y ése lenguaje que es el único que parecen entender esos chicos, la violencia, la hostilidad hacia aquellos que no escuchan y a los que tratan con la misma dureza porque la única ley que prevalece y lo seguirá haciendo es la del más fuerte.
El bidón de gasolina se vierte por toda la superficie argumental tan rápido como el asqueroso patógeno que acontece nuestros días, dejando la zona de trabajo preparada para ir abriendo el estómago y estallar en su momento, y ese mérito es de Ladj Ly, que dirige y coescribe con la ayuda de sus otros dos socios.
Yo recomiendo que la veas, encontrarás muchos matices interesantes y en los que pensar después, si es que te gusta pensar, claro...
29 de abril de 2020
29 de abril de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como amante del cine Francés, he de decir que me ha parecido una buena película, con crítica social incluida.
Une magistralmente en una historia dos mundos totalmente opuestos, como es la marginalidad social encarnada por la periferia de una gran urbe como es París, y en el lado opuesto la Policía, pero en este caso, muestra que ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos.
Mi nota un 7 al global de la película. Nada que envidiar al cine Americano.
Une magistralmente en una historia dos mundos totalmente opuestos, como es la marginalidad social encarnada por la periferia de una gran urbe como es París, y en el lado opuesto la Policía, pero en este caso, muestra que ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos.
Mi nota un 7 al global de la película. Nada que envidiar al cine Americano.
10 de mayo de 2020
10 de mayo de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnífica película que plasma la realidad de las calles en barrios marginales de París. Donde la libertad, igualdad y fraternidad se disimulan entre las normas de la calle y la supervivencia. Donde la policía actúa bajo reglas no siempre acordes con los valores que se supone que deben derivar de las leyes que se dan por los parlamentos.
La verdadera cualidad del relato y donde se hace fuerte es que no hay buenos y malos y ninguno es bueno o malo al cien por cien, existen delincuentes con valores morales, a veces, por encima de los valores que tiene aquel que debe aplicar la ley que no siempre se mueven dentro de los márgenes que deberían, que dudan, que se equivocan y que, a veces, se rigen por reglas que no se votan en ningún parlamento y cuya idea de justicia les hace sobrevivir en un entorno que no siempre está de su lado.
Realismo frenético, bien filmado y personajes con matices, buen cine.
La verdadera cualidad del relato y donde se hace fuerte es que no hay buenos y malos y ninguno es bueno o malo al cien por cien, existen delincuentes con valores morales, a veces, por encima de los valores que tiene aquel que debe aplicar la ley que no siempre se mueven dentro de los márgenes que deberían, que dudan, que se equivocan y que, a veces, se rigen por reglas que no se votan en ningún parlamento y cuya idea de justicia les hace sobrevivir en un entorno que no siempre está de su lado.
Realismo frenético, bien filmado y personajes con matices, buen cine.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here