10 cosas que odio de ti

Curioseando por la filmografía del malogrado Heath Ledger me animé a ver uno de sus primeros trabajos, esta ligera película de adolescentes preuniversitarios fácil de digerir y algo superior a la media dentro de este género cinematográfico. La película tiene ágiles diálogos que ganan mucho, sin duda, si se pueden disfrutar en su versión original y reúne a una serie de jóvenes actores que han ido, poco a poco, haciéndose un hueco en el mundo del cine. Ledger, triste y prematuramente desaparecido, hace una correcta interpretación, dejando ver ya aquí el carisma y personalidad que otorgaría más tarde a sus personajes. Junto a él, Julia Stiles, discreta actriz alejada del estrellato típico de las actrices de su edad, seria y cumplidora con su papel de joven rebelde. Joseph Gordon-Levitt nos regala una correcta interpretación de chico bonachón y David Krunholtz se deja ver antes de que colaborara con nuestro Alejandro Amenábar en su "Agora". Por la pantalla se mueve también con soltura la cantante Gabrielle Union y una algo empalagosa Larisa Oleynik, acostumbrada a hacer de adolescente deseada. Para pasar el rato.

Después de casi más de una década de no haberla visionado en casa y diecisiete años después de su estreno en salas de cine, me sigue pareciendo una preciosa película adolescente, con el instituto como escenario, e inspirada en la obra del escritor William Shakespeare titulada La Fierecilla Domada.
Parece que fuera ayer cuando la visioné por primera vez, me he sentido mucho más joven. Fue la época dorada de este tipo de películas y el lanzamiento a nivel internacional de varios rostros jóvenes, desconocidos por aquel entonces, en especial la pareja protagonista interpretada por el desaparecido Heath Ledger y por la guapa Julia Stiles.
Junto a ellos podemos ver a un jovencito Joseph Gordon-Levitt interpretando a Cameron James que está enamorado del personaje de Bianca Stratford (Larisa Oleynik), David Krumholtz es Michael, un amigo de Cameron, y Susan May Pratt como Mandella, una buena amiga del personaje de Julia Stiles, Kat Stratford.
La química que existe entre Ledger y Stiles es innegable y forman una gran pareja de cine. Uno mira la película hoy en día, pero con unos ojos de antaño y siente pena ante el buen trabajo de Ledger y que ya hace ocho años que nos dijo adiós para siempre. El chico tnía una gran carrera por delante.
Entre los adultos nos encontramos a un correcto Larry Miller como el padre de las hermanas Stratford y a Allison Janney como la pizpireta directora del instituto, por decirlo así.

10 razones para odiarte es una comedia romántica adolescente inspirada en la obra de Shakespeare La fierecilla domada, que narra la historia de dos hermanas muy distintas, Kat y Bianca, y los chicos que intentan conquistarlas, Patrick y Cameron. La película tiene un reparto encantador, encabezado por Heath Ledger y Julia Stiles, que logran una química creíble y divertida. El guion es ingenioso y ágil, con diálogos llenos de humor e ironía, y algunas referencias culturales y literarias. La dirección de Gil Junger es eficaz y dinámica, aprovechando las escenas de instituto, fiestas y citas. La banda sonora es variada y pegadiza, con temas de rock, pop y ska que acompañan a las imágenes.

La película no es perfecta, tiene algunos clichés y estereotipos propios del género, y algunas situaciones son predecibles y forzadas. Sin embargo, se trata de una película entretenida y simpática, que se deja ver con agrado y que tiene momentos memorables, como el serenata de Patrick en el campo de fútbol, el poema final de Kat o la escena de la mesa en la fiesta. La película también tiene un mensaje positivo sobre la importancia de ser uno mismo y no dejarse llevar por las apariencias o las presiones sociales.

En definitiva, 10 razones para odiarte es una película que me gusta, que me hace reír y que me emociona. No es una obra maestra, pero tampoco lo pretende. Es una película que cumple con su objetivo de entretener y divertir, y que tiene un encanto especial gracias a sus actores y a su guion.

Entendamos a 10...como una obra "minimal"; no mínima. Busca su frescura eliminando cualquier nivel de densidad o enredo. De hecho, el único enredo de la trama que da pie a la historia no tarda en resenredarse. Esta intencionalidad de estilo termina por generar una atmósfera en extremo tierna, buscadamente ingenua, deliberadamente púber. Independientemente de algún exceso de copas, el ambiente "conservaduril" tampoco escapa al espíritu de la peli. Como si ésta buscara rebelarse en su espíritu adolescente, pero no del todo, manteniendo ciertos formalismos de base.

El resultado es satisfactorio, aunque cada espectador sabrá disfrutar más o menos de una película que trazó límites muy marcados desde el vamos. Y se apegó a ellos con fanatismo de fórmula.

Película juvenil entretenida y pasajera con multitud de tópicos habituales del cine para adolescentes, con el tradicional chico famoso de instituto y la chica rara que empieza a despertar el interés del tipo guapo al que poca gente presta la atención necesaria.
Los responsables de la película consiguen ofrecer un producto edulcorado y fácil de disfrutar, a pesar de no contar nada realmente novedoso, cayendo en el empleo de infinidad de tópicos y hacer que sea un producto previsible que se disfruta asumiendo este hecho.
10 razones para odiarte, queda como un previsible y tópico producto lleno de encanto para el entretenimiento.