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Small Axe: Educación (TV)

Drama Kingsley es un niño de 12 años con una insaciable fascinación por los astronautas y los cohetes espaciales. Cuando es sacado de clase y llamado al despacho del director por su mal comportamiento, descubre que van a enviarlo a una escuela para “necesidades especiales”. Sus padres, sumergidos en sus respectivos trabajos para salir adelante, no son del todo conscientes de las políticas de segregación que están evitando que muchos niños ... [+]
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
4 de febrero de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La última película de la serie Small Axe, el interesante proyecto de Steve McQueen sobre deferentes formas fe racismo en la historia reciente del Reino Unido, nos cuenta, a través del encantador Kinglsey, los prejuicios en la educación y cómo esta aún no era igual para todos los niños británicos.
Al igual que con las otra cuatro películas, McQueen dirige de forma brillante, pero muy sobria, como es su estilo, y la narración es igualmente fría y desapasionada. Por suerte, el carisma del niño y la lucha de la familia ponen las necesarias notas de emotividad, algo que suele faltar en el cine riguroso y serio de McQueen.
Notable y necesaria. Gran colofón para una miniserie excelente.
Sibila de Delfos
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7 de febrero de 2021
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
*La educación subnormal

Kingsley tiene serias dificultades para leer de corrido y se distrae muy fácilmente, pero eso no opaca su imponente instinto creativo. Sin embargo, para las autoridades del colegio esas son razones suficientes para trasladarlo a una institución abocada a formar alumnos con características subnormales. Los padres de Kingsley (Sharlene Whyte, Daniel Francis), lejos de alarmarse, lo entienden como algo necesario, cegados por su ignorancia y atosigados por sus rutinarios trabajos. Todo cambiará cuando Hazel (Naomi Ackie), una psicóloga infantil, llegue al establecimiento con esperanzas de transformar las tristes condiciones del colegio.

El cineasta británico nos vuelve a atrapar con una notable apuesta mucho más dramática y emocional que el episodio anterior. Es una obra que, a pesar de su fuerte énfasis narrativo, retoma ciertos aspectos descriptivos trabajados en Mangrove y Lovers Rock. Por momentos, se nos ofrecen registros de esos escenarios que adquieren cierto carácter documental, con el característico posicionamiento crítico de McQueen. Ese espacio educativo es desorden, caos e irresponsabilidad didáctica disfrazada de “libertad y experiencia” para los jóvenes inexpertos que acuden ahí. Basta con remitir a la escena del desaliñado docente entonando los versos del clásico House of the Rising Sun sin ningún tipo de encanto ni esfuerzo musical. ¿Dónde está el propósito en la enseñanza cuando se confunde la “libertad creativa” con no hacer absolutamente nada? ¿La culpa es de los pobres chicos indisciplinados o de las instituciones educativas?

*Hacer memoria con imágenes de la niñez

Hay que admitir que los mejores momentos de Small Axe: Educación los detectamos cuando McQueen hace pausas dramáticas. Esas suspensiones narrativas que elevan el tratamiento formal desde los aspectos visuales, son lo más destacable. Podemos hablar de los planos cerrados, que capturan el desastre y el desprecio en esos espacios. O bien los encuadres estáticos que muestran la pesarosa cotidianeidad de Kingsley y su familia.

Hacia la segunda mitad de esta breve entrega, el director se inclina hacia lo narrativo (con transformaciones que conviene no revelar). Finalmente, se expresa el fuerte repudio a una operación educativa británica que busca excluir a aquellos alumnos considerados distintos y marginales. La lógica segregacionista de quitarse de encima a las minorías que molestan se sigue repitiendo, y Steve McQueen elige aquí hacer memoria. Tal vez una memoria visual de espectros de su propia infancia, o tal vez una resignificación de una catástrofe educativa actual.

*Conclusión

Small Axe: Educación, grabado íntegramente en 16 mm, nos ofrece la relectura definitiva de Steve McQueen de la mejor manera posible: partiendo de la niñez, aquél momento de la vida en donde surgen las motivaciones por conocer el mundo que nos rodea. Se nos muestra qué ocurre cuando el camino de aprendizaje hacia esas motivaciones es sesgado con intenciones engañosas, por entidades que se suponen incuestionables. Este último episodio puede resultar muy breve para lo que pretende retratar, y por eso McQueen subraya demasiado algunos momentos que rozan el inverosímil. Sin embargo, es el mejor cierre que podríamos haber pedido para Small Axe.

Escrito por Juan Velis
Cinemagavia
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9 de marzo de 2021
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5ta entrega para la educación - como en The Wire, y no se si es un homenaje o una coincidencia.

5ta entrega sin música a rebosar como en las anteriores, pero tocando el alma y la dignidad como el mejor Dennis Brown.

5ta entrega que combina lo cotidiano con 400 años de esclavismo, mental y social.

5ta entrega que va a la raiz, un retroceso de un pequeño piso de Londres a Andrómeda pasando por Nigeria.

5ta entrega que firmaria el mejor Ken Loach, o eso me gusta pensar.

5ta y última entrega que es una maravilla.

5ta entrega llena de dignidad: como bien se ha cantado por las antillas varias veces: ''Education is the key. Teach di youth!''
Hälber
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9 de enero de 2022
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El último capítulo de la antología "Small Axe" es, a términos narrativos, el gran epílogo que la entrega de Steve MacQueen merecía.

Kingsley es un niño que muestra la frescura y curiosidad que caracteriza a esta etapa de vida: curioso por naturaleza, travieso como él solo, que sueña con las estrellas y que quiere ser astronauta. En una de las primeras escenas nos muestran que, a pesar de estas virtudes, tiene serios problemas para leer. Y aunque es la excusa perfecta para adentrar al espectador sobre lo que se viene a continuación, creo que peca un poco de credibilidad en este punto.

Aclaro que en este aspecto opino desde la ignorancia sobre cómo es el sistema educativo británico, pero se me hace inconcebible que un niño de la edad de Kingsley (a mí me parece de diez años; en otra crítica leí que tenía doce) haya aprobado sin más los cursos de casi toda la primaria sin saber leer en lo absoluto. En mi escuela era que, o sabías leer cosas básicas, para lo mismo entender y escribir las preguntas/respuestas de los exámenes, o simplemente repetías de año.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Cinthya
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4 de febrero de 2021
3 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es innegable: el tema es tan interesante como necesaria su denuncia. Y sí, desde luego, no es necesario señalar ni el talento ni el compromiso de McQueen. Pero... En serio, ¿de verdad era necesario hacernos tragar la escena del profesorzucho tocando la versión de "The house of the rising sun"? ¡¿La canción entera?! Por favor, ya sabíamos cómo se sentían los chavales, tampoco era necesario dormirnos también a nosotros...

(... a no ser que, narrativamente hablando, en esta ocasión, vayamos un poco justos de desarrollo argumental, claro).
rubiagalega
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