Haz click aquí para copiar la URL

Gagarine

Drama Yuri, de 16 años, ha pasado toda su vida en las Torres Gagarin, un proyecto de viviendas situado en las afueras de París y sueña con ser astronauta. Cuando se plantea la demolición de las Torres, Yuri se une a la resistencia. Con sus amigos Diana y Houssam, se embarca en la misión por salvar su hogar (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
11 de enero de 2022
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inaugurada por el primer cosmonauta ruso Yuri Gagarin en los años 60, fue el nacimiento de los barrios obreros en los suburbios de París. El film comienza con unas imágenes documentales de la época donde se ve el acto en cuestión y la alegría de la gente, rápidamente pasamos a la época actual y vemos en lo que se ha convertido. La historia claramente es una especie de fábula de cine social con denuncia. 

Basándose en la emblemática demolición en 2019 de esta inmensa ciudad de Ivry-sur-Seine en el cinturon rojo de París, vemos como un chaval de 17 años llamado Yuri, que no puede ver como desaparece el lugar donde vivió toda su vida y empieza en solitario una resistencia completamente inesperada.

El guion original es de Fanny Liatard y Jérémy Trouilh, que también dirigen su ópera prima. Cuenta con bastantes ideas  con un cierto aire de poema visual en el que la resistencia de este individuo (que no ofrece ningún tipo de violencia), esta llena de un aura de solidaridad y cariño. 


La originalidad es hacernos creer que el joven héroe ha transformado su edificio en una estación orbital, con controles de pilotaje, invernaderos y demás materiales que ha ido encontrando en el edificio abandonado. Vestido con traje y casco de astronauta, se mueve ingrávido por el apartamento y áreas comunes del edificio, algo que lleva a todo el barrio a participar en ese extraño sueño. 

Si bien el concepto es algo raro, la película funciona bien, en parte gracias a los dos protagonistas que tienen un carisma especial Lyna Khoundri (Papicha) y Alseni Bathili que gano el premio al mejor actor en el Festival de Sevilla 2020.
Destino Arrakis.com
videorecord
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de abril de 2022
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cité Gagarine (1963-2020) fue un enorme edificio de viviendas sociales en los suburbios de París. Su reciente demolición y su particular nombre, fruto de ser un proyecto del partido comunista (de hecho Yuri Gagarin lo inauguró) motivan esta curiosa película mezcla de elegía, denuncia social y elementos de ciencia-ficción. Va sobrada de referencias visuales a 2001 (Kubrick) y la banda sonora recuerda a Interstellar (Zimmer).

Interesante propuesta aunque al final los autores (Liatard & Trouilh) se pasan de frenada y queriendo meter todas las brillantes imágenes que se les ocurren resulta algo incoherente, al menos yo no he conseguido concretarle un sentido.

Gustará a: Claude Lelouch, Buster Keaton, Liet-Kynes
No gustará a: Candyman, empresas de demolición, camellos de poca monta
eristuff
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de enero de 2021
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos, sin duda ante una película especial. No me atrevo a decir que sea buena ni mala, simplemente especial. Resulta difícil encasillar que es lo que estamos viendo y quizás en eso radica su peculiaridad, no es el cine social francés al que nos tiene acostumbrados (como el de Robert Guédiguian por poner un ejemplo evidente), no es una comedia ni tampoco una de esas películas amables que te genera buen rollo. Entre los fotogramas de Gagarine hay mucha poesía, una poesía que a veces consigue trascender a la propia concepción visual, algo que es más evidente en el tramo final de la película, una poesía que va empapando el guión hasta dejarnos completamente mojados cuando aparecen los títulos de crédito.

Lo mejor: Buena labor en la dirección e interpretación para ir tejiendo poco a poco esa atmósfera tan particular que es la seña de identidad de esta película.

Lo peor: Cuesta dejarse llevar por el verdadero espíritu de la película, justo el tiempo que tardas en darte cuenta que no es la película que parece ser.


www.aluCINEando.com
aluCINEando
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de abril de 2022
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Un homenaje a Gagarine

Yuri, un adolescente de 16 años vive solo en el 8º piso del barrio “Gagarine” ubicado en las afueras de París llamado así en homenaje al primer cosmonauta que viajó al espacio. Este adolescente se encuentra en una vorágine de sentimientos que estriban entre la pérdida inminente de su hogar por la demolición del edificio a causa de una estructura que a penas se sostiene, la incertidumbre de no saber si volverá a ver a su madre, y un deseo inalcanzable de ser astronauta posiblemente ayudado por aquel que da nombre a su barrio: Yuri Gagarine.

Este joven intenta mejorar el lugar para demostrar que todavía puede perdurar en el tiempo y despertar en el vecindario sentimientos mucho más profundo que recuperen esa identidad perdida. Ese motivo que lo hace tan especial que unió durante mucho tiempo a su gente. A esta difícil aventura se suman Diana y Houssam que, durante un tiempo, serán un gran apoyo en esta lucha.

*El barrio de Gagarine. Un poco de contexto

El film que nos ocupa comienza con unas imágenes de la inauguración del barrio de Gagarine que inaugura el primer cosmonauta que fue al espacio y al que se le atribuye su apellido, Yuri Gagarine.

Este barrio estaba ubicado en el suburbio comunista de Ivry-Sur Seine, al sureste de París, en la periferia. Su estructura recuerda al modelo de los bloques de viviendas soviéticas, así que por todas estas razones no nos debe de extrañar que lleve el nombre de este cosmonauta soviético.

Estos bloques de viviendas sociales estaban constituidos por 13 bloques de viviendas de un total de 400 apartamentos equipadas con las comodidades que ningún obrero pensó tener nunca. Pero Gagarine fue una realidad para muchos de ellos.

Con la crisis del petróleo de los años 70 muchos de sus habitantes fueron cayendo en la pobreza y el barrio entró en una crisis difícil de levantar. En su lugar comenzó a aparecer la delincuencia como modo de subsistencia, algo que terminó por señalar al barrio como un lugar peligroso.

La estructura del edifico se deterioró, la dejadez y el olvido propiciaron su desaparición.

La demolición era inminente con pretensiones de erigir en la zona un eco-barrio que sustituyera a Gagarine.

La destrucción de Gagarine marca el final de una época e inicia un abismo de incertidumbre en sus gentes.

*Sentimiento de un barrio

Desde tiempos prehistóricos, el ser humano se ha movido en tribus, clanes o grupos porque era una manera de socializarse, protegerse y evolucionar. De aquí es donde nace ese sentimiento comunitario y de cooperación. Un efecto que podría traducirse hoy en día como “sentimiento de barrio”.

Nuestra sociedad ha ido cambiando al igual que nuestra manera de relacionarnos. El estrés que genera la rutina que nos presenta nuestro momento, nos ha sumido en una oscilación que nos lleva de nuestro trabajo a casa y de casa al trabajo sin que podamos detenernos demasiado en la realidad que nos rodea. Nuestras redes sociales se reducen y nos conectamos con los demás a través de tecnologías que nos alejan de las personas y nos van aislando cada vez más.

Ese sentimiento de barrio se pierde porque los lazos comunitarios se debilitan, ya no existe ese componente cooperativo y de comunicación entre los vecinos. Y esto se traduce en una pérdida de identidad. Y la única solución es darse cuenta uno mismo y actuar.

De eso sabe mucho Yuri, el protagonista de Gagarine. Un joven afectado por la demolición de su barrio, de su edificio, de su hogar que decide actuar porque todavía cree que existe una esperanza, siente que si consigue unir a toda la comunidad de vecinos para detener su destrucción podrán salvar toda una vida y continuar siendo felices.

Pero Yuri, cuya gran vocación es ser astronauta, no solo va a intentar mantener la estructura del edificio para demostrar que todavía puede seguir en pie, sino que va a buscar la manera para reforzar esa unión de barrio a través de una búsqueda de identidad del mismo, y el espacio va a ser su carta astral de presentación.

*Somos vecinos de la luna

Existe una creencia de que todo, absolutamente todo está estrechamente relacionado. Todas nuestras acciones tienen una reacción que nos afecta a nosotros y a todo lo que nos rodea. Todos formamos parte de una unidad llamada Universo.

Y esto en Gagarine se demuestra en el personaje de Yuri: las actuaciones de los demás tienen reacciones en el joven y a su vez sus acciones tienen consecuencias en los demás.

La filosofía cósmica piensa en el hombre no como un ser vivo en el cosmos sino como un ser cósmico en la vida.

Y en este sentido hace que crezca un sentimiento de unión más fuerte bajo esa influencia universal.

Gagarine tiene muchos ejemplos de esto. Uno de tantos sería cuando Yuri convoca a todos sus vecinos para contemplar, aunque sea por primera y última vez un eclipse solar. Este momento lo hace único e irrepetible y pretende con ello reforzar esos lazos que los unieron una vez.

La constante presencia de la luna en “Gagarine” no solo se muestra a través de sus imágenes, sino que también tiene un sentido de unión. “Somos vecinos de la luna” es una tierna canción que Yuri escucha por primera vez en el coche de su vecina cuando se está despidiendo de ella. Esta frase es una forma de conformarse y aceptar la derrota, la única esperanza de que vayan donde vayan siempre estarán conectados, siempre habrá algo que los una. Nunca estarán solos.

Y es que la destrucción de un barrio no solo afecta a una estructura física sino también emocional.
.......
.....
.....
.....
.....
.....
.....
......

Escrito por Vanessa Mateos Arques
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de noviembre de 2020
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La evasión como espíritu luchador. La fantasía como método de vida. La fuerza como ejemplo de superación. La realidad nos desprotege y nos hace débiles en una sociedad carente de empatía. Intentar buscar el afecto mutuo no siempre conlleva una felicidad duradera y su carestía nos guiará a unos referentes que llenan de luz el oscuro camino. El guion muestra el salvoconducto de un protagonista lleno de oasis catárquicos que buscan llenar todo eso que le fue arrebatado, robado por un entorno agreste y sin remordimientos. La lucha de su protagonista conlleva un dolor que es superado por el arraigo desmesurado de un apátrida eterno y forzado. La necesidad es virtud en el pobre y cada ensoñación es necesidad que se plasma de forma bella e intensa y que nos hace vivir todo el sufrimiento del protagonista de una forma atractiva y con encanto, el encanto del dolor más fuerte rebosante de belleza. Una historia como ejemplo de deshumanización que nos rodea sin percatarnos de que cada motivo es una causa dolorosa y cada persona es un suceso lleno de sentimientos, y ahí la película nos lo sirve en bandeja llena de ornamentación para degustarla con triste aflicción.
Bolseiro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow