No tengo la menor idea de lo que pensaba Eli Roth que iba a significar esta peli. Si pensó en en hacer una cinta gore, le faltaron 3/4 de película; si pensó en hacer una crítica a tanto pihippy como hay en las universidades, se quedó muy corto; y, desde luego, si en alguna vez se le pasó por la cabeza emular de alguna manera, o aunque solo fuera hacer un simple guiño a "Holocausto canibal", creo sinceramente que este tío tiene un serio problema con las drogas. Esta película y su director están muy limitados por la mojigatería yanki. Desmembramiento, sí, pero si puede ser al gordito afroamericano, mejor. Vejación femenina, por supuesto, pero manteniendo siempre el debido decoro cristiano, que ven con buenos ojos la tortura, siempre que se lleve un calzón.
En definitiva, basura puritana travestida de gore para después de misa.
Patetismo a la americana.

Si esta es la serie del año, estamos apañados. En primer lugar, esta serie contiene escenas que ya he visto antes en otra parte, aunque no puedo recordar dónde. Pero de original, nada. En segundo lugar, la serie no es lenta, resulta tal coñazo que si tuvieras que ir a verla al cine, con la entrada te regalarían un cubo de antidepresivos y una pistola con una sola bala. Y en tercer lugar, no sé qué tiene de extraño este relato ni qué hace que todos los culturetas de andar por casa, esos que han leído un par de libros en su vida muy de moda en el mundo del gafapastismo,
coincidan, después de usar sus poderes de augur, en que es la serie del año, aunque estemos en mayo.
El que quiera saber cómo de sometida, como de subyugada, como de controlada, como de adoctrinada y como de jodida en general está una mujer en una teocracia de las de verdad, de las de toda la vida, que se vaya a un país de esos con mucho verde en su bandera y letras en árabe. O eso, o que lea Historia (sí, hijos míos, existen libros de verdad), verá que, por ejemplo en España hace 50 años, la mujer contaba menos que un gitano sin primos.
Dejaos de historias que esto es el típico dramón de toda la vida. Palmeras en la Nieve, Entre costuras, No sin mi hija, etc, etc, etc. Tenéis para elegir y todas relatan lo difícil que es ser mujer en un mundo de hombres, pero ninguna propone una solución.

Esto es lo que mi padre llama "estupideces propias de gilipollas". Pues eso.
Hay que ser muy imbécil, muy pisaverde y muy cantamañanas para ir al bosque a buscar no sé qué coño terrorífico y asustarte con el primer ruidito que escuchas de noche. Eso sin contar que eso de la cámara en mano es uno de los coñazos más grandes que he tenido la desgracia de soportar en el cine. Yo veo una peli para disfrutar, no para estar mentando a los muertos del director todo el rato.
Es posible que en yankilandia haya gente así, no lo dudo, pero los que no somos imbéciles, nos sorprendemos con esta película, que parece rodada por los del Proyecto Hombre en un día de recaída.
Patética

Me resulta enternecedor el intento que muy a menudo se hace aquí por parecer lo que no se es. Y me refiero al popular dicho de "oír campanas y no saber dónde". Muchos -no todos, claro- leen las críticas de los periódicos y hacen aquí un intento de compendio de todas las ideas que han extraído, normalmente con poca o ninguna información. Y este es el caso de las críticas a esta serie. Yo no digo que sea buena ni mala, pues no creo estar capacitado para ello; ni yo ni nadie. Como mucho diré si me gusta o no me gusta y por qué. Pero desde luego, no como dice alguien por ahí que alardea de erudición sobre los personajes y asegura que Houdini se volvió, digamos, azote de adivinos y mediums a raíz de la muerte de su esposa, toda vez que fue su madre la fallecida y, por tanto, el detonante de su fijación, ya que su esposa le sobrevivió más de diez años.
Es interesantísimo el elevado número de críticos frustrados que pueblan esta página y lo mucho que sus opiniones coinciden con la de los críticos de renombre -jajajaja, lo de ser crítico de renombre, clama al cielo-. Me encantaría una página donde la gente explicase el porqué una película o una serie le ha gustado o no. Pero nada más. La pedantería cinéfila es, quizás, la que peor se soporta.
A mi personalmente, la serie me entretiene, que es lo que me importa. Supongo que ocurrirá como con "Forever", que iba perdiendo interés a medida que avanzaba y no daba para una segunda temporada, pero al menos para una sí.

Una película cargada de estereotipos mal entendidos, al margen de que sean intencionadamente hirientes o no.
El argumento es absurdo y manido a rabiar. La protagonista está muy buena, pero nada más. Eso sí, los criminales son tan crueles y malvados que parecen colombianos de verdad. Y es que, le pese a quien le pese, Colombia es vista desde el exterior como un mundo sórdido, vengativo, sangriento y delincuente no por casualidad. Claro que hay gente honrada, trabajadora, íntegra y respetuosa con los valores más elementales, lo que pasa es que a ver si vamos a negar ahora que existe un altísimo índice de criminalidad; que la inseguridad ciudadana es un hecho; que la vida humana tiene muchísimo menos valor que en otros países. El eslogan ese de "Colombia, el riesgo es que te quieras quedar", pinta muy bien en la tele, pero el verdadero riesgo es que te va la vida en la visita.