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Voto de Javi McClane:
5
Serie de TV. Documental La madre naturaleza y un reparto de bichejos raros narran esta divertida serie científica, que muestra las vidas de los animales más increíbles de la Tierra.
2 de mayo de 2020
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
De vez en cuando llegan productos inclasificables e hilarantes a Netflix, propuestas de esas a las que prácticamente es imposible decirle que no... si se tienen los suficientes arrestos.

Un planeta absurdo (Absurd Planet) es el ejemplo perfecto, y la verdad es que el título no engaña a nadie, ya que es precisamente eso, una serie documental (por llamarla de alguna forma) donde vemos a curiosos y extraños animales en situaciones algo embarazosas, todo narrado por una madre naturaleza (o eso dicen) pasada de rosca, ofreciendo una serie de gags bastante pueriles y que dan en la diana en pocas ocasiones, siendo los animales los verdaderos protagonistas y el único motivo para darle una oportunidad a la producción.

Uno de los aciertos de la propuesta es que los episodios apenas duren veinte minutos, haciendo que la experiencia sea más liviana y de fácil digestión, además de contar la primera temporada (y algo me dice que también última) con tan solo doce episodios. Ojalá otras producciones tomasen nota.

Y sí, algunas situaciones son simpáticas e invitan a la risa, pero las bromas orquestadas por los responsables caen en saco roto en la mayoría de las ocasiones, siendo un humor de preescolar, que se supone que está diseñado para los más pequeños, hasta que ves a animales de todas las especies entregarse al fornicio. Sobra decir que la serie no tiene ni idea de a que público dirigirse.

Y quizás el mayor acierto sea cuando se ponen serios y dan información interesante sobre las especies que nos presentan, pero todo es interrumpido con un chiste de pedos o de apareamiento. Cierto es que el gran atractivo de la serie es distanciarse de otros documentales al añadir el elemento del humor, pero curiosamente el producto sólo destaca cuando se parece a sus hermanas mayores. 

En lo que a mi respecta, estamos ante una serie perfecta para rellenar esos huecos después del visionado de series más serias y de más calidad, de esas de "no me voy a poner un episodio de una hora antes de dormir, por lo que mejor optar por un contenido más corto y sin que tenga que estrujarme el seso". Pues Un planeta absurdo es la opción perfecta para esos momentos. Fuera de eso, poco valor adicional se me ocurre para esta bizarra e inclasificable producción.

Y por Dios, que los amantes de National Geographic y documentales de animales serios se alejen lo máximo posible, porque es más que posible que lancen el mando contra sus televisores al sentirse estafados, cuando en realidad es una serie que no engaña a nadie, ya sea en su título o simplemente si uno se informa un poco (como fue mi caso, y de ahí el interés en el proyecto).

En conclusión, estamos ante una producción tan extraña y vistosa como rudimentaria, con un humor que no acaba de funcionar del todo y que si se justifica su visionado es por los animales que aparecen ella y la información (seria) que se da sobre los mismos. Es decir, la serie documental saca su mejor partido cuando se parece a otras, siendo finalmente su elemento innovador (el humor absurdo) su gran lastre. 

Que cada uno tome su elección, pero no es una de las mejores opciones del catálogo de Netflix. Dicho queda.

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Javi McClane
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