Los días que vendrán

Una interpretación increíble por ambos protagonistas. Un tema tratado de una forma tan intima y natural que te hace sentirlo en tu piel. Parece mas real que una película.

Es una película conmovedora, atractiva y sentimental. Muy realista y yo diría que de aquí en adelante va a dar mucho que hablar.
Es de esas historias que no han sido promocionadas pero que como siempre pasa en nuestro país, sorprenden más que las que son promocionadas a diario en las cadenas de televisión.
Enorme trabajo actoral y no defrauda. Mi gran enhorabuena a todo el equipo.
Es el arte de la vida, de su nacimiento, de lo que supone y de lo que vendrá.

A Carlos Marques-Marcet le interesa mucho los intríngulis de la vida en pareja. Mientras en "10.000 km" la distancia era la protagonista y en "Tierra firme" nos mostraba la fragilidad de sus ataduras en "Los días que vendrán" se sumerge en el periodo de embarazo y nacimiento que protagonizan la Vir y el Luis con una mirada intensa, íntima y transparente.

Todo empezó de manera casual e inesperada mientras el director y el actor David Verdaguer rodaban en el Reino Unido y David recibe la noticia del embarazo de su pareja que está en Barcelona. La idea de hacer una película se precipita y se pone en marcha gracias a la amistad que los une y con la voluntad firme de no hacer un documental ni un reality. Se puede escuchar o leer especial proceso de rodaje en alguna entrevista al grupo. La del Festival de Málaga seria una buena opción.

Así pues nos encontramos con dos personajes de ficción que ante un embarazo inesperado y en un mar de dudas toman la decisión de tener el bebé. A partir de aquí se van dirimiendo situaciones cercanas y sugerentes que van poniendo sobre la mesa tan aspectos anecdóticos como dilemas más trascendentes como pueden ser la persistencia de un patriarcado latente o la necesidad de tomar todas las decisiones de forma conjunta. La sorpresa y el valor añadido sustancial la aporta la aparición de una cinta VHS casera sobre el nacimiento de la misma actriz protagonista María Rodríguez que aportan generosamente sus padres. Este hecho real le da un giro y una riqueza inmensa en una cinta que pasa de ser una visión centrada en la pareja protagonista a plantear un punto de vista intergeneracional que le da una solidez y una profundidad impactantes.

La película nos invita a compartir un camino intenso y vital desde la emoción más auténtica y sin engañar a nadie. Un camino que se tensiona por momentos hasta llegar al límite de la rotura y se aplana para disfrutar de ratos de amor intenso consiguiendo una atmósfera densa y rugosa muy propia del universo indie.

Estamos ante una propuesta muy arriesgada resuelta de forma ingeniosa y que consigue contagiar unas sensaciones que irían desde el vitalismo más profundo a una juguetona indefinición entre ficción y realidad. (8,5/10)
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