Memorias de Queens

Film pasable, pero poco original; cae en tópicos muy reiterados ya, vistos hasta la saciedad, de los barrios calientes y jóvenes desvergonzados de New York.

Muy desprovisto de excelencias dramáticas tuvo que estar ese año el Festival de Sudance para otorgar un premio al mejor drama a un film como éste. No obstante, la película no es mala sino sólo poco emocionante, perdida en un tipo de historia muy repetida y machacada en las pantallas de cine (siempre el mismo patrón, el mismo calco de pandilleros y los mismos adornos respecto a ellos). En mi opinión no aporta ninguna novedad de consideración.

Desconocía esta película pero al ver su tremendo reparto no dudé en cogerla prestada de la biblioteca. Es cierto que esperaba un poco mas ya que sus críticas eran muy buenas y tenía valoraciones muy positivas además de premios. Pues para ser sinceros, la película en sus primeros 40 minutos es una basura sin pies ni cabeza. No sabes como explicar la historia porque hasta el mismo sinopsis te desvela detalles importantes de la trama que no acontecen hasta casi una hora de película. Escenas sin sentido en algunos momentos como la relación amorosa con la chiquilla que no aporta nada ninguna de las tres golfas. Hay que comprender que es una película arriesgada, es una novela adaptada por el propio autor que se convierte en director con su primera ópera prima que sin duda brinda de planos diferentes y originales. Me ha gustado mucho la forma de rodar la cinta pero no los dialogos, llenos de palabrotas que no aportan nada, solo incomodidad porque es lo que siento cuando se sueltan tacos sin gracia. Hay películas que tienen muchos tacos pero te ríes, como El sargento de hierro, Gran Torino o La chaqueta metálica pero en esta cinta se dicen sin motivo alguno solo para enseñarnos mas violencia verbal. Las actuaciones son memorables sobretodo me sorprendió la de Shia Labeouf que en mi opinión es la mejor hasta la fecha que ha hecho en su carrera (actuación, no película) y de un duro Channing Tatum además de Robert Downey Jr que nos muestra un lado sentimental al final de la película que impacta en algunos compases de la cinta, también mención a Chazz Palminteri, que es la primera película que veo de él y dicen que estuvo glorioso en Una historia del Bronx. La música también juega un papel fundamental en la historia que está muy bien acoplada. Respecto al ritmo no lo destaco porque es muy lento, la cinta tarda en arrancar y eso la perjudica.
En definitiva, una interesante y entretenida a ratos película dramática con grandes actuaciones pero un guión irregular que no es tan buena como la ponen o esa es mi opinión. Y sino ponte a analizar los primeros 40 minutos y explícalos porque no saco una conclusión, son prescindibles. Interesante.

Algo de cámara en mano, fotografía contrastada, montaje paralelo, constante lluvia de tacos, diálogos para descerebrados, cuatro tetas, calles llenas de grafitis, guarrillas, macarras en camiseta, algo de farlopa, familias desestructuradas, dilemas adolescentes, numeritos histéricos convenientemente dosificados, y un par de buenas canciones. Contratamos a Robert Downey, cuya turbulenta biografía le puede dar más autenticidad a la trama, y a un mafioso profesional más o menos decrépito (Palmentieri), y ya tenemos la mezcla. Ah, y a Diane Wiest como madre coraje, que además es una actriz de prestigio. Pero para hacer un buen pastel no basta con conocer los ingredientes, hay que saber combinarlos en su justa proporción y sacarlo del horno antes de que que se queme.
Al final se queda en una película de macarrillas con ínfulas de grandiosidad underground. Como ésta las hay por docenas, y la mitad de pretenciosas. Para colmo, se hace interminable para, al final, no contar prácticamente nada, es una pura sucesión de clichés sobre los barrios marginales de Nueva York. Decepcionante.

Las memorias de un escritor que acaba de publicar un libro. Vuelve desde California a Nueva York. Allí se reencuentra con su pasado. Huyó de los problemas y ahora tiene que cerrar cicatrices y saldar deudas.
Película de símbolos y arquetipos. El barrio pequeño como cárcel; como destino que destruye la vida de sus inquilinos. La familia como pequeño microcosmos que ahoga, condiciona y determina.
El Queens de la juventud del protagonista (son los años 80) como barrio pobre, abigarrado, mezcla de razas y culturas; de vidas difíciles y pocas oportunidades.
La familia del escritor dividida entre un padre cobarde y temeroso que no quiere perder a su hijo y una madre más generosa y comprensiva pero que se mantiene en segundo plano.
Los amigos forman un grupo de adolescentes desnortados y pendencieros; de futuro negro y presente complicado. Hay una excepción: llega de Escocia otro chico menos bruto y que supone una esperanza; la posibilidad de una vida mejor; el no tener que resignarse a la desgracia y el fracaso.

Pelicúla típica del cine Estadounidense. Como esta o parecidas hemos visto muchas. Hay un elenco de actores jóvenes que no lo hacen mal pero el guión es muy pobre y termina decepcionando, eso si, abundancia de tacos y dialogos barriobajeros sin ton ni son.
Uno de los momentos estelares de la película es cuando aparece Rosario Dawson, con un corto papel, pero llena la pantalla. Muy bien también Dianne Wiest. Sin embargo es una pena que Chazz Palmintieri acepte papeles como el que le toca defender aquí, muy poca cosa.En definitiva, decepción y aburrimiento.