Vigilados

Ópera prima del conocido actor que ha participado en películas como Noche de Miedo (Craig Gillespie, 2011), o Ahora me Ves... (Louis Leterrier, 2013), y que está protagonizada por Alison Brie (Horse Girl, 2020), y Dan Stevens (El Apóstol, 2018).

Dos parejas alquilan una casa para una escapada de fin de semana, pero comienzan a sospechar que el anfitrión puede estar espiando y, lo que debería haber sido un viaje de celebración, se convierte en algo mucho más siniestro.

Sobre estar hablando de una ópera prima, el director consigue manejar de forma muy correcta el thriller psicológico que predomina en las dos primeras partes de la cinta, dándose a conocer como un director a tener en cuenta en el cine de género. En el tercer acto, la película toma un giro hacia el terror de una forma un tanto torpe, que nos deja un final difuso que resta enteros a la cinta, sobre conseguir entretener al espectador en todo momento, y ofrecer algunas escenas bastante tensas. Las actuaciones de los cuatro protagonistas son el auténtico pilar de la cinta aportando credibilidad, y protagonizando los momentos más interesantes de la cinta.

Vigilados no es una película perfecta ni mucho menos, con una parte final algo desaprovechada, pero esto se suple con unos dos primeros tercios con un thriller psicológico muy bien manejado y unas actuaciones notables.

Nota personal 6/10

The rental puede parecer del montón a simple vista, pero afortunadamente esto no es así ya que a diferencia de otras películas del mismo genero, esta tiene personajes muy bien desarrollados, realistas, sin estereotipos ademas los actores y actrices que encarnan a estos personajes dan todo de si en cada instante de la película.
La cinta se preocupa mas de generar sustos tencionantes en vez de escenas repletas de sangre y tripas que al final lo único que generaría es morbo, estos sustos tan bien hechos se logran a través de una fotografía depresiva, la atmósfera tan sofocante.
Lastimosamente la película es demasiado predecible ademas de tener un villano sin motivaciones y mucho menos personalidad, se siente como del montón en este sentido.

Flojita producción que juega al despiste durante casi tres cuartos de película para luego dar un giro que te deja descompuesto, aunque no porque te sorprenda gratamente. Dos parejas, uno de cuyos componentes tiene problemas de control de la ira, alquilan una idílica casa junto al mar durante un fin de semana. Problemas subyacentes irán surgiendo y conducirán a los cuatro a un final que ninguno espera.

El mayor problema en The Rental es que llegamos casi a mitad de película sin que haya ocurrido prácticamente nada. Se exploran bien las facetas del carácter de cada uno y las actuaciones con solventes, pero, demonios, se supone que esto es una película, no Gran Hermano. Ni siquiera hay atmósfera o tensión que produzca cierta expectativa. Las cosas se ven venir y, por desgracia, son como uno las imagina. No hay ni asomo de sorpresa.

Y hete aquí que para el último tercio la cosa cambia radicalmente, pero es todo tan frío y carente de sustancia que apenas viene a arreglar nada. Es terriblemente impostado, por mucho que luego le quieran dar sentido al final con un epílogo híper explicativo, pero lógicamente necesario si queremos entender algo. Aquí faltan algunos hervores para trenzar una historia y que no parezca fruto de un corta-pega.

Una historia muy convencional, que vi en VOE. Es cierto que cuida los detalles, y algunas escenas se ofrecen trabajadas, pero comete alguno de los errores de director principiante... Tiene cosas que contar pero no mantiene una trama firme que se encamine hacia el lugar destinado desde su inicio.

Pudiera pensarse que en el último tramo quienes construyeron el guión, se dieron cuenta que debían resolverla y se pusieron a ello, con cierta precipitación.

Levanta pocas pasiones, como así lo refleja, la nota global en esta página.

Dos parejas que se van a una hermosa casa al borde de un acantilado. Dos hermanos con sus respectivas novias. Dos compañeros de trabajo que se van a festejar el lanzamiento de un nuevo emprendimiento. Dos personas que acompañan a esos compañeros, que se complementan perfecto en su nuevo proyecto. Un joven que cumplió una condena por casi matar a golpes a una persona en la universidad con un trabajo en relación y su pareja de origen árabe emprendedora que, a la vez es socia de su hermano en el nuevo proyecto. Todo ese combo son los perfiles de estas cuatro personas que deciden ir a pasar unos días de descanso en una casa alejada de todo ruido. Esa es la carta de presentación de la primer película de presentación de Dave Franco como director.

Charlie (Dan Stevens) y Michelle (Allison Brie) son pareja y deciden ir junto a Josh (Jeremy Allen White) y su novia Mina (Sheila Vand), hermano y socia laboral de Charlie, respectivamente, a una hermosa casa frente al mal. Luego de una presentación formal de cada uno de los personajes y sus perfiles. Una extraña situación de rechazo de la solicitud de la joven de apellido árabe para alquilar la casa hará que la situación entre el casero, Taylor (Toby Huss) y los inquilinos se vuelva tensa. Pero todo se complicará mucho más cuando luego de una noche de éxtasis, la tensión sexual y el supuesto interés entre dos de los protagonistas se vuelva algo concreto. A eso se le sumará el descubrimiento de unas cámaras dentro de la casa y un acechador en los alrededores que podrían haber registrado la traición.

Con una buena construcción en la presentación de cada uno de los personajes y sus formas de interrelacionarse, el film arranca desde la primera escena a jugar con los prejuicios del espectador. Charlie y MIna, son compañeros de trabajos cuya relación es muy cercana y se encuentran buscando en un sitio de internet una casa para pasar con sus parejas un fin de semana. La primera imagen confunde, jugando con los prejuicios del espectador, haciéndonos pensar que ambos son pareja, pero no, ambos son colegas laborales y ella es la novia del hermanos que interrumpirá la búsqueda de la casa.

Durante esa primera hora, los prejuicios son el leit motiv de la película. Prejuzgaremos la relación entre Charles y Mina, lo mismo hacen los que alquilan la casa cuando rechazan la solicitud de reserva de Mina, de apellido árabe, pero aceptan la de Charles una hora después y lo mismo haremos con Taylor, un hombre que no es lo que parece o que no es lo que quieren que pensemos que es.

Pero a partir de la primera noche que pasan dentro de la casa, el film se transforma en un desesperado intento para que el secreto no salga a la luz. En el medio aparecerá un vouyerista que, como espectador privilegiado, comienza a manipular a los inquilinos, sobre todo a quienes no quieren que se descubra lo sucedido. Pero los secretos se develarán, el violento asesino se hará presente y lo que parecía ser una jornada de descanso se transformará en una trágica pesadilla.

The Rental tiene una estética de película de terror independiente y un interesante tratamiento de la tensión entre los protagonista que recuerda a La Invitación de Karyn Kusama, pero que apelará a la violencia en el final, coqueteando con los home invasion estilo Funny Games de MIchael Haneke y las convenciones clásicas del slasher de los ochenta. Un auspicioso debut de Dave Franco como director y guionista en un film que te mantiene en tensión hasta último momento.

Crítica: https://solofuialcine.com/the-rental-de-dave-franco-critica/