Mindhunter (Serie de TV)

Un simple documental hubiera sido mejor, aunque la serie, en parte no deja de serlo, pero con el problema de estirarlo como un chicle durante diez episodios. Hasta el cinco no sabes exactamente qué camino va tomar la serie y cuando lo haces y ves el final, te das cuenta de que te quedas como empezaste.

Que sí, que los asesinos en serie que salen aquí son muy interesantes (es imposible negarlo), pero la vida de los tres personajes es puro relleno sustentado por clichés.

Por suerte las interpretaciones, en general, son colosales.

Me temo que el nombre de Fincher incide directamente en la sobrevaloración de la que está gozando esta serie.

- Dame un dúo protagonista complementario y antagónico, con una química arrolladora. Como lo eran Somerset y Mills en "Seven", como lo era Tyler Durden y su alter ego en "Figth Club", como lo eran Zuckerberg y Saverin en "The Social Network".

- Dame una actriz de perfil bajo hasta convertirla en Cate Blanchett.

- Dame un director capaz de transformar las situaciones más mundanas en algo interesante, misterioso y brillante. He sentido más cosas viendo al agente especial Holden Ford beber agua, que presenciando como Daenerys Targaryen le prendía fuego a King's Landing a lomos de Drogon.

Alguien dijo una vez que si "The Silence of the Lambs" era el viejo testamento del cine policíaco, "Seven" era el nuevo. Pues bien, "Mindhunter" ha reescrito el testamento... con lo mejor del viejo y del nuevo. La versión adulta de los casos del departamento Q, ensombreciendo a la mismísima "True Detective". Incluso a "The Wire" le costaría aguantarle la mirada sin el amparo de la nostalgia.

David Fincher se postularía como el presidente, si existiera un Finest Club de directores. Ha creado un artefacto único, tan real como absorbente, con su sello marcado a sangre y fuego.

Podríamos entrar en cantidad de detalles sobre la trama, personajes, producción y una interminable lista sobre diversos aspectos de la serie pero lo cierto es que sería muy sencillo hacer un resumen a groso modo de "Mindhunter" y es que David Fincher... lo ha vuelto a hacer.

"Mindhunter" es hipnótica en todos sus aspectos y nos introduce en lo que me aventuraría a predecir que será una serie para recordar. Que pena que tengamos que esperar hasta finales de 2018 para su segunda temporada.

Mindhunter es una de esas series que se cuecen a fuego lento, esas series que capítulo a capítulo van dejando poso, donde cada situación que se presenta aporta algo. Nada está ahí por azar, todo tiene un porqué, cada pista conduce a otra y así sucesivamente. Añade el estilo visual de Fincher con su facilidad y maestría para crear ambientes malsanos, cargados y con esa dirección tan elegante que recuerda tantísimo a "Zodiac" (para mí su mejor trabajo) y envuélvelo con esa ambientación setentera que tan bien le sienta a estos trabajos.
La investigación concienzuda y minuciosa de dos agentes del FBI que intentan introducir métodos nuevos a sus pesquisas basados en lo psicológico, en una época en la que no estaba muy bien visto. Asesinos es serie y personajes de la mayor bajeza humana componen esta serie que además y por si no fuese suficiente cuenta con la presencia de Anna Torv.

Una serie redonda y una de las grandes sorpresas del año.
Larga se hará la espera hasta su segunda temporada.

Todo está bien hecho en esta serie. No se ciñe a una fórmula, sino todo lo contrario. Nunca sabemos cómo un capítulo va a desarrollarse, va más allá del "caso por capítulo con caso importante de fondo", y lo que se nos da es algo pocas veces visto, una historia carente de épica y héroes que te hace sentir muy cerca de lo que estás viendo. No hay nada estereotipado en esta obra y si lo hay no es más que un eco de la realidad que trata de plasmar.
Imposible no recordar "Zodiac".