El cuervo

Amar a Poe, por lo visto, incita a odiar esta peli. No estoy de acuerdo. Porque yo le amo y, aun así, no consigo odiar la peli.
Primero, porque me encanta Cusack, no sabría decir por qué, pero así es. Si el prota hubiese sido Nicolas Cage, Kevin Costner o Ben Affleck, me hubiese imaginado a Poe revolviéndose en su tumba, pero a Cusack se lo tolero todo.
Segundo, porque el argumento resulta chisposo si conoces los relatos. Es como estar viendo un concurso de la tele. Cuando Cusack pregunta a los parroquianos “¿Qué dijo el cuervo?”, yo gritaba para mis adentros “¡Nunca más!”. Luego, me pasé un buen rato esperando ver aparecer a un orangután homicida. En fin, que si eres fan del autor, la cosa entretiene.
Tercero, porque no deja de ser romántico, en el buen sentido de la palabra, plantearse que el hombre eligió morir por amor, en vez de palmar por un chungo común, o lo que sea que lo mató, que eso nadie lo sabe. Lo del amor es más bonito, coño.

Una vez dicho todo esto, he de admitir que la peli tiene una puesta en escena zarrapastrosa, donde abunda el dibujito digital mal parido y el tomate frito de brik. Cosa más cutre. Para rematar la faena, resulta que también es tirando a cursilona. ¿Tan difícil es amarse sin soltar gilipolleces? Que este hombre era un poeta siniestro, caray. Qué calamidad.

Tal vez, se me ocurre pensar, la peli pueda servir de reclamo para aquellos que nunca se han adentrado en la genial y perversa obra del autor. Ya sólo por eso,” El enigma del cuervo” merece mi afecto.

Como espectador disfruté bastante de la película. Es posible que me gustara especialmente por e hecho de que últimamente no veo nada de remarcable calidad. El Enigma del Cuervo no es que sea un prodigio de la técnica, pero sí que me dejó con un buen sabor de boca.

Desconozco la obra de Edgar Allan Poe, por lo que cuento con cierta inmunidad para no sentirme decepcionado con lo que se le puede hacer al personaje de John Cusack. De todas formas, no necesito haberme leído nada de él para darme cuenta que el Poe que presenta James McTeigue es casi anecdótico y altamente decepcionante. En resumidas cuentas, si la misma película se hubiera hecho sin Poe como protagonista creo que hubiera salido mal parada.

McTeigue tiene momentos de lucidez creando ciertos momentos con atmósferas envidiables, pero cae en su propia trampa al no saber retratar a un Poe que, sin conocer su historia como ya dije, seguro que era veinte veces más interesante. No creo que sea problema de John Cusack, creo que es más problema de la propia película. Destaca en el reparto un Luke Evans con buen futuro por delante.

Una de esas películas de un subgénero que encumbró Seven y que a día de hoy seguimos viendo con buenos ojos. Aunque no acabe de tragar con ese Edgar Allan Poe investigador y "policía" la trama es lo suficientemente atractiva para un espectador que busque algo decente. Se echa mucho de menos ese arte de Poe para contar historias por el que se le conoció, y probablemente mucha más oscuridad, no en un sentido literal, sino en un sentido más psicológico.

A mi me ha parecido una película muy entretenida porque la he visto sin más pretensiones artísticas o culturales que pasar un par de horas al hilo de las historias de Poe. Creo que, vista de otra manera, como admiradora de sus relatos, y buscando una gran trascendencia en su obra o vida, me hubiera parecido que era una película mediocre o trivial. Y pienso que no lo es, porque está hecha, o conseguida, sin más pretensión que hacer una de detectives, de asesino en serie, de época y con un protagonista tan carismático como Edgar Allan Poe. Ni más ni menos.

A mi también me gustaría que hicieran la película profunda que se merece un escritor tan brillante, un artista tan original y un hombre tan atormentado, iluminado e interesante como Poe. Un auténtico maldito. Tan inteligente, raro, excéntrico y loco, con un universo de narraciones extraordinarias que nos escalofriaron y maravillaron, extraordinariamente también a todos. La película no es todo eso, pero sí es algo. Pienso que está la admiración por su figura y el trabajo de documentación; está la ambientación de la época, logradísima, que a mi personalmente le pone dos puntos a esta crítica; y la fotografía preciosa, simbólica, poética, que plasma los estados de ánimo de los personajes, sobre todo el lúgubre y melancólico de Poe. También está la intriga de los crímenes, truculentos y exagerados, como escapados de sus pesadillas y delirios, tan escalofriantes como ese péndulo afilado que baja y baja hasta tu cuerpo... Y, sobre todo, está el Poe materializado en John Cusack, pálido, irónico, enfermo, vibrante, rebelde, apasionado, genial... Sus frases suenan auténticas, o me lo parecieron.

En resumen, me gustó. No creo que Edgar se revolviera en su tumba, ni yo en mi asiento. Disfruté de un rato entretenido, lo que no quita para que me apeteciera releer algo suyo pronto. Mira, así, sin pretensiones artísticas o culturales, a lo mejor algunos recuperan o conocen a un escritor fantástico. Otro valor añadido de una película interesante...

Creo que este film se resume en lo siguiente: Pastiche. Se trata de una pelicula bien ejecutada pero que recuerda demasiado a muchas otras.

Han cogido cositas de aquí y de allá y han realizado un cuento sombrío sobre los últimos días de Edgar Allan Poe, cuya figura es lo que realmente atrae a ir al cine.

En fin, se deja ver y entretiene, aunque me gustaría destacar tres aspectos:

1) El principio es muy forzado y recuerda claramente al del Serlock Holmes de Guy Ritchie (¿alguien más de ha dado cuenta?)

2) Resulta patética la forma en que presentan a Poe como si estuviera todo el día hablando en verso. Seguro que realmente era el típico modoso pajillero que ni abría la boca en público y de ahí sus trabes, volcados en su literatura.

3) El final es demasiado predecible y descepcionante.

Y por último, una reflexión: ¿Cuánto crédito le queda a Jonh Cusak, máxime después de Jacuzzi al Pasado? Y otra reflexión: ¿Cuándo le van a ofrecer a Cusak el papel del biopic de John Lennon? Seguro que por ese optaría al oscar sólo con ponerse delante de la cámara fumando canutos.

Lo bueno que tienen estas épocas de sequía cinematográfica, es que entre "grandes estrenos"(y casi siempre grandes fiascos) se cuelan películas "medianas" como la que nos ocupa, que suponen un pequeño descanso a nuestras neuronas y aunque sólo sea por comparación, resultan aceptables.
Es un poco lo que ocurrió en su día con EL ILUSIONISTA, un éxito de taquilla inesperado, que se coló entre otros estrenos mayores, como EL TRUCO FINAL (o el prestigio) de Christopher Nolan.

EL ENIGMA DEL CUERVO, se mantiene en cartel algo así como un mes y medio, lo cual es un logro para una película "pequeña", y más con los tiempos que corren.
Dirigida por el australiano James McTeigue, resulta medianamente entretenida, medianamente convincente, medianamente intrigante, medianamente bien einterpretada, medianamente bien dirigida, medianamente atractiva visualmente....o sea: una película coherente, ya que tampoco tiene grandes pretensiones.
Si bien, le cuesta un poco arrancar e introducirnos en la trama, a ratos consigue engancharte, aunque en ningún caso consigue emocionar, como lo hiciera en V DE VENDETTA. Claro, que aquí no tenemos a Natalie Portman.
Y hablando de interpretaciones, quizás sea John Cusack quien más perdido anda en la cinta, recreando sin muchas ganas a un EDGAR ALAN POE que más bien parece sacado de algunos de los peores episodios de CSI.
Otra pega podría ser el final, un tanto previsible y poco valiente. Quizás es ahí donde el director (o más bien el guionista) debería haberse desmelenado un poco , ya que la trama daba para ello, y habernos ofrecido un villano con más sustancia que nos dejara con ganas de más.
Insisto, tal como está el panorama, no se puede pedir mucho más a una película mediana que lo que nos ofrece EL ENIGMA DEL CUERVO....y ojalá tengamos muchas más como ésta, y unas cuantas superproducciones menos: las decepciones no serán tan grandes