Fiesta de Navidad en la oficina

Una basura más de tantas. Aburrida. Tediosa. No cuenta nada. Hora y media de mirar una pantalla con cara de tonto sin saber porqué te estas tragando semejante mierda. Una más de las tantas que abundan en la actualidad.

Costó 45 millones dolares. Recaudó 115 millones de dolares. El pez que se muerde la cola. Hollywood hace peliculas para derretir el cerebro y la gente las ve más cuanto más se les derrite el cerebro. Así que hacen más.

El título, las imágenes promocionales y el propio tráiler anticipan una bacanal legendaria que llama especialmente la atención creando unas expectativas que ni de lejos se cumplen cuando en realidad el núcleo principal de la historia es el típico de cualquier comedia estándar donde el amor y la realización personal se entrecruzan con desafortunados y simplones gags humorísticos. Cierto que la fiesta se desmadra sin saber muy bien el motivo, ofreciendo algunas escenas alocadas, pero nada que no hayamos visto más y mejor anteriormente, y que compense el tiempo necesario para ver esta película.

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73/13(17/04/17) Una nadería envuelta en un bonito papel de regalo navideño, una dirección de Josh Gordon & Will Speck con guión (si se puede llamar así sin ofender) de Justin Malen y Laura Solon perpetran un bluff, donde lo mejor cual trilero es su tráiler, que seguro atrapó a mucho sugestionable (entre los que me cuento), y luego te pones a verlo y te das cuenta del vacío que hay tras los créditos de inicio, con un relato débil, manido, y muy previsible, donde el fuerte deberían ser los gags y esto se apoya en un hilo conductor chusco. Algún lumbreras pensó que con un puñado de cómicos y caras conocidas, metiéndolos en una desmadrada fiesta el coctel sería explosivo para la taquilla, pero lo que deriva es un producto insustancial, sin apenas gracia, acudiendo demasiadas veces a la sal gorda (ejemplo el momento pedo, definitorio del hiumor “inteligente” que nos espera), desbarrando en los diferentes tonos, sobre todo cuando quieren emocionar (puaj!).

El escenario central es la sucursal de Chicago Zenotek en Navidad, dirigida por Clay (TJ Miller), está en crisis de beneficios, por lo que la ejecutiva central de la empresa (hermana de Clay) Carol Vanstone (Jennifer Aniston) visita las instalaciones para comunicar un recorte de empleados y en las pagas. Clay llega a un acuerdo con Carol, si consiguen asociarse con un gigante financiero, para ello deben convencer a su directivo Walter Davis (Courtney B. Vance), para lo que organizaran una salvaje fiesta de navidad en las oficinas de la empresa. Tendrán importancia en la historia Josh Parker (Jason Bateman), director de tecnología de la sucursal, Tracey Hughes (Olivia Munn), jefa de la tecnología de la sucursal, Mary (Kate McKinnon), jefa de recursos humanos, Savannah (Abbey Lee), una prostituta, Trina (Jillian Bell), una extrovertida proxeneta, y más.

La cinta tiene un arranque esperanzador, pero esto se diluye rápidamente, con el espectador (o sea yo) esperando algo que me saque de lo anodino. Habla de modo trivial sobre el capitalismo feroz (por lo del despido y rebaja de sueldos de la sucursal), por el camino nos quieren colar un bromance (Clay y Josh), un romance (Josh y Tracey), una rivalidad fraternal (entre un sucedáneo de Scrooge en la figura de Carol chocando contra su hermano Clay), una subtrama sobre un nerd (Nate y su pareja de pago Savannah), pero todo esto evoluciona de modo más plano que el pecho de Keyra Nightley, chocando unas subhistorias con otras sin criterio y sin sabor alguno apreciable. Se suman unos personajes sin alma, ajados, sin frescura, sin gracia, con un humor que divaga entre lo escatológico y lo pueril.

Una mediocridad que prometía en su tráiler, que defrauda y mucho en su intento de ofrecer una comedia desfasada. Se suman unos actores en lo que parece ser para ellos otro día en la oficina, sin un solo rol que despierte interés, desaprovechándose actores como Jason Bateman (haciendo como casi siempre de chico bueno responsable), Jennifer Aniston, T.J. Miller, Kate McKinnon y Jillian Bell. En un despliegue de medios que supera con mucho a su nefasto guión. El centro de la narración es la fiesta, donde se acumulan excesos, con bailes, porrazos, drogas, sexo, prostitutas, pero paradójicamente sin arriesgar lo más mínimo, sin originalidad alguna, sin ingenio, sin ideas aprovechables.

Una película tan olvidable como pésima, siendo su mayor crimen que llega a aburrir. Fuerza y honor!!!

Para ser una "especie" de comedia el humor justamente es lo que falta! Las bromas caen en lo simple o absurdo, verdaderamente se me hace una pena ya que poseé el talento necesario y un guion relativamente original.

A Clay las cosas no le van bien a nivel profesional. Su estirada hermana, Carol Vanstone, CEO de la compañía, amenaza con cerrar su sucursal, así que Clay decide organizar una fiesta navideña épica para intentar conseguir a un nuevo cliente. Pero no contaba con que la fiesta se saliera de control.

Dirigida por Josh Gordon y Will Speck, sólo trabajan juntos y al nivel de la comedia de segunda estadounidense.

Hace poco me quejaba de que Villaviciosa era una película con un humor demasiado tonto para mi gusto y que no habían sabido aprovechar las oportunidades que tenían. En esta ocasión no tenían ni oportunidades, la típica película de comedia navideña en la que arman una fiesta que se sale de madre y nada más.
Es tan típica que en cuanto presentan a los personajes ya sabes exactamente como son y qué van a hacer durante el resto de la película.
Tenemos a todos los personajes típicos de esas películas sin excepción, ya los conocéis así que no nos pararemos mucho en ellos. Para poner peor las cosas uno de los protagonistas parece que tenga diez años, sin exagerar.
El final de la película es tan predecible y obvio como el resto de la película.

La película cuenta con un gran reparto para lo que es, no han podido sacar mucho.
45 M$ se invirtieron en la película y se llevaron 115 M$, demasiado bien les fue.

Viendo opiniones de la película se puede apreciar que apenas hay termino medio. A muchos les parece mala y a otros tantos buena, yo pertenezco al primer grupo. Una comedia que te hace reír un par de veces no es una comedia, es una pérdida de tiempo. Mi nota es un 3.

Versión raw, revisada en: Vaderexpress.blogspot.com