Sympathy for Mr. Vengeance

La idea de que “la violencia solo genera violencia” parece tener en esta obra una clara plasmación.

Por algún motivo, no obstante, y aunque partiendo de un prometedor comienzo la película, a mi modo de entenderla, no acaba de cuajar. Las escenas desgarradoras no desgarran tanto, las intimistas no intiman tanto y las violentas no calan tanto. Algo falla.

El problema que tengo con este film, es principalmente que tiene una buena historia y planteamiento pero es desperdiciado por ciertos eventos sumamente forzados y que parecen ser el motor básico para llegar a un nivel de pretensión que sinceramente me molesta, pongamos en perspectiva que el Cine de Chan-Wook no es precisamente el más realista que se pueda mirar, pero ese no es el problema, el problema es cuando trata de ser realista y serio y esto entorpece su tono y estilo , al contrario cuando intenta ser lo más llevadero que se pueda con todo y sus disparatares se siente más natural y no rompe con el ritmo de la cinta , aquí lo que pasa es hay ciertos momentos donde no te la crees.

Una historia y un planteamiento interesante, pero solo se queda e eso , siendo sincero es la segunda película de Chan-Wook que miro , pero solo con eso me basta para saber que esta muy lejos de mostrar el verdadero trabajo duro que puede hacer el director y estoy seguro que es de sus cintas mas flojas.

“Si algo puede salir mal, saldrá mal”

La venganza, algo tan atractivo en la ficción, pero que en la realidad sólo puede llevarte al desastre, a una espiral interminable de destrucción personal, y de lo que te rodea. Con esta película, el mensaje está más que claro.

Si bien el ritmo puede espantar a algunos, las pequeñas dosis de humor negro, el patetismo de los personajes, el cúmulo de despropósitos que van surgiendo durante el filme, así como su increíble explosión de violencia en el último tercio, hacen de la obra de Chan-wook una verdadera joya del cine asiático, del que tanto habría que aprender estos años. Son los únicos que hoy en día están haciendo un cine valiente, tanto en formas, como en contenido.

Me ha encantado.

Si bien no llega al nivel de excelencia de su sucesora OldBoy, Park Chan-wook nos refleja de manera muy acertada en esta película como una serie de casualidades, o mejor dicho, fatalidades , desencadena un círculo de venganza. Esta película narra la historia de Ryu, un joven sordomudo el cual acude al mercado negro para comprar un riñón que necesita su hermana con una enfermedad renal. Sin embargo, tras una serie de eventos por los cuales carece del dinero suficiente , se ve obligado a secuestrar a la hija de su anterior jefe para conseguirlo.

Como ya vimos en OldBoy, Park Chan-wook se mantiene fiel a su estilo plagado de excelentes planos durante toda la película, y un ritmo que podemos considerar lento que no a todo espectador puede convencer . La violencia, a diferencia de Oldboy, no es tan explícita y no se muestra tan intensa, pero el sentimentalismo es latente en todos y cada uno de sus personajes. La película encierra a mi entender una moraleja y es que todos los actos tienen su consecuencia y que el destino da a cada uno lo que se merece.

Lo primero que hay que decir de "Sympathy for Mr. Vengeance" es que el apartado visual es una maravilla. La fotografía, la puesta en escena, la iluminación, el uso de la cámara...son prodigiosos. Las escenas de violencia están coreografiadas al milímetro, y resultan impactantes y estéticamente hermosas a un tiempo. El nivel técnico demostrado por Park Chan-wook y su equipo es espectacular.

Lo malo es que ese nivel técnico y esa perfección visual estén al servicio de una historia que comienza muy interesante, pero es alargada y retorcida hasta la deformidad por los innumerables giros de un guión tan recargado que acaba por hacer perder a la trama toda su credibilidad y convertir a esta historia de venganzas cruzadas en una sucesión de casualidades improbables, peleas a muerte y hermosas atrocidades que a ratos fascina pero en conjunto resulta un poco agotadora, en parte también porque el metraje es excesivo para lo que se nos cuenta.

Espectacular, desde luego. Pero irregular e inconsistente, un rato también.