Tarantino total

"Quentin Tarantino es al cine lo que Caravaggio a la pintura. Un exponente, un icono, una revolución dentro del séptimo arte. Es irrefutable que su irrupción en la industria marcó un antes y un después. Son pocos los capaces de crear un universo aparte dentro de un todo. Algo independiente. Algo 'tarantiniano'. Una subcultura que nos ha marcado, con la que hemos crecido. Tanto espectadores como nuevos creadores. Es decir, un referente".

Tara Wood hace una aproximación de la carrera de Quentin, gracias al testimonio de los actores que han trabajado con él. Michael Madsen, Tim Roth, Christoph Walt, Samuel L. Jackson, Jamie Foxx o el ya desaparecido Robert Forster, evocan el recuerdo de sus rodajes, dando detalles muy interesantes desde el punto de vista artístico. De cómo el director entiende el cine, alejado del academicismo y rodándolo desde su primera experiencia como amante del séptimo arte.

Tarantino total es una extensa radiografía de cómo un cineasta se va reinventando, sin perder su esencia. Una auténtica delicia para los fans del 'enfant terrible'.

El documental de Tara Wood también es la muestra de como el cine de Quentin Tarantino va asociado a la mujer. Sus chicas, por así decirlo. No las típicas princesas en apuros, que necesitan ser rescatadas. Que también las hay, como en Django desencadenado (Kerry Washington) Sino, más bien, esas heroínas que meten una patada tras otra en las pelotas de los hombres: como Uma Thurman, en Kill Bill, o Pam Grier, en Jackie Brown. Sin olvidar a esas vengadoras de Death Proof.

Sin embargo, donde realmente se ha visto el toque femenino en el cine de Tarantino ha sido en la sala de montaje. Y aquí merece un capítulo aparte la difunta Sally Menke. Ella ha sido la "culpable" de que todas las secuencias ideadas y rodadas por el director tuvieran un significado, una detrás de otra. Su memoria es una de las partes más sentimentales y nostálgicas del trabajo de Wood.

El éxito del responsable de Pulp Fiction tampoco se entiende sin la mano del productor Lawrence Bender, con un papel reservado en Reservoir Dogs. Pero sobre todo, la influencia del hasta hace nada todopoderoso caudillo de Hollywood: Harvey Weinstein.

Miramax y The Weinstein Company siempre le dieron a Tarantino toda la libertad del mundo. Y a ellos les debemos hoy el legado cultural y artístico de sus películas. El precio a pagar, desgraciadamente, fue el monstruo sexual que resultó ser Weinstein. Un mazazo para la esfera personal del director, que le llevó a romper con la compañía y lanzarse a los brazos de Sony para su última película.

A lo largo de las dos horas del documental, la tenebrosa figura del productor planea entre testimonios, anécdotas y curiosidad. A mi juicio, toda la polvareda que levantaron sus escándalos se tratan de forma más que correcta en Tarantino total.

Con lo que se conjuga un equilibrio de fuerzas, con distintos temas, más que notable. Western, comedia, acción, la violencia intrínseca a sus trabajos o esa charlatanería de tipos como Spike Lee, que le acusaron de racista, construyen un documental, pues, necesario para los fans del cineasta norteamericano. Pero no apto a aquellos que todavía no le hayan descubierto. Que a estas alturas de la vida, no sé a qué esperan.

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Soy de los que aman a Quentin Tarantino. Soy de los que le consideran un director con una obra increiblemente personal y magistral. Soy de quiénes creen que es el director de este tiempo y uno de los más grandes de la historia. Soy de los que le ven como una leyenda viva. Y ese es el problema.

Tarantino ya ha conseguido una legión de fans y que su nombre esté en todas las revistas y artículos sobre cine, pero, Tarantino por mucha leyenda que haya conseguido, la sigue consiguiendo, sigue creando y se sigue hablando de él. Su obra (roguemos) no se ha acabado. Y ese es el problema, que yo opino que no puedes hacer un documental o un reportaje de tanta envergadura de alguien que sigue trabajando, que sigue creando, que sigue vivo, por que entonces, el documental queda anticuado. Y queda, y eso que se estrenó en octubre del año pasado.

Tarantino despierta pasiones y yo estoy seguro de que Tara Wood, la documentalista, ha hecho este trabajo con sus mejores intenciones y como obra alabadora, pero, si no es por las participaciones de sus colaboradores, este documental se quedaría en nada, porque no aporta nada: hace una vista rápida a toda su obra, con bastantes matices porque, es imposible desarrollar en 90 minutos un documental que revisione la obra de tal magnánime creador. Y mucho menos que la analice, porque este documental no analiza absolutamente nada. Simplemente hojea: no hay un destripe de su obra, no habla de planos, no habla de las imágenes, apenas habla de los soundtracks (¡Por dios, si ni siquiera nombra el óscar de Morricone por "The Hateful EIght"!) de Tarantino, tan valorizados. Menciona brevemente las conexiones, aunque por lo menos tiene la decencia de hablar sobre las marcas ficticias. Tampoco habla de los premios, ni las críticas, sean malas o buenas. Al igual que obvia grandes matices oscuros en la carrera del realizador de Knoxville: cita brevemente el escándalo racial pero unicamente en el segmento de Django, como si esa critica no estuviera en el resto de su obra. Tampoco habla de la autoría del guión de "Pulp Fiction"; uno de los debates cinéfilos más intensos de la historia, el fracaso que supuso "Jackie Brown" que le apartó del cine 7 años, su lucha contra el cine digital, pero así como no habla de otras cosas tremendamente buenas, como su apoyo a jóvenes cineastas asiáticos o su labor de conservador cinematográfico. Eso sí, sobre el caso Weinstein habla bastante, y sobre el incidente con Uma Thurman en el rodaje de "Kill Bill":

Como ya he citado antes, lo mejor del documental ha sido recopilar a sus colaboradores habituales, que algunos cuentan curiosas anécdotas y chascarrillos (algunos conocidos, otros no tanto) siempre con un tono alegre y simpático, muestra de que Tarantino levanta pasiones dentro y fuera de la pantalla. También, pero gracias a ellos, se cita el esfuerzo de Tarantino por recupera viejas glorias (véase Travolta) o hacer conocidas mediocres estrellas (como Waltz).

El montaje es bueno (a propósito, bonita la mención a Sally Menke) y el orden es coherente. Visualmente es sencillo pero atrapa bien.

Y es que este documental, seas "tarantinefilo" o no, te va a atrapar, porque aunque carece de mucho y es una revisión breve y sin profundidad es inevitable no dejarse llevar por las anécdotas de Madsen o Roth, de otros muchos de sus colaboradores y por recordar algo de la obra de tal maestro del cine. Tal vez así, más de uno indague en su obra (aunque el documental está repleto de spoilers) y otros como yo, aprovechemos la cuarentena para revisionarla. Sea como sea, este documental, aunque simple, es un buen plan para una tarde.

*Un repaso a las primeras ocho películas

Hace más de 53 años, el 27 de marzo de 1963, nació en la ciudad norteamericana de Knoxville un cineasta que rompería moldes, Quentin Tarantino. El documental Tarantino total (QT8: The First Eight) hace un repaso a su carrera, desde su etapa como trabajador de videoclub hasta obtener un rotundo triunfo crítico y comercial.

Se centra en sus primeras ocho películas como director, Reservoir Dogs (1992), Pulp Fiction (1994), Jackie Brown (1997), Kill Bill (Vol. 1) (2003), Kill Bill (Vol. 2) (2004), Death Proof (2007), Malditos Bastardos (2009), Django Desencadenado (2012) y Los odiosos ocho (2015), así como algún breve comentario sobre alguno de los guiones que no acabó dirigiendo, como Amor a quemarropa (Tony Scott, 1993) y Asesinos natos (Oliver Stone, 1994).

Al final de Tarantino total (QT8: The First Eight), se menciona Érase una vez en… Hollywood (2019) como un proyecto aún pendiente de estreno en el momento de finalizar el documental, algo que deja la sensación de repaso incompleto en el momento de su visionado.

*Hay más anécdotas que un verdadero análisis de la obra

Tarantino total (QT8: The First Eight) no es un gran documental. Está enfocado a los fans más acérrimos del director, pero sin profundizar ni en la parte personal ni en la parte artística. Se trazan unas líneas demasiado superficiales que nos descubren poco nuevo a lo que ya conocemos del director. Hay pocas imágenes de archivo de los rodajes o que nos resulten inéditas, así que la mayor parte del metraje del documental se basa en el anecdotario de actores que han trabajado con él y que forman parte de su gran familia.

En ese aspecto, también resulta un poco escaso y se echan en falta muchos nombres importantes que figuran entre sus colaboradores habituales. Además de los actores, hubiera sido interesante tener el testimonio de integrantes del equipo en otras facetas, como directores de fotografía, de arte, sonido, etc. Creo que, a través de ellos, hubiera cogido más peso en el documental la manera de trabajar del director y su manera de abordar los proyectos.

El propio protagonista aparece poco, más allá de algunas imágenes icónicas ya conocidas como la grabación del famoso baile en Pulp Fiction, bailando tras la cámara mientras dirige la escena. Un creador que convierte los rodajes en una fiesta y que incluso prohíbe el uso de móviles con la amenaza del despido. Es una curiosidad, pero yo hubiera preferido saber como trabaja los guiones, los story-boards, la planificación de las escenas o el manejo de las influencias cinéfilas que introduce en su cine. No es suficiente que se nos diga que copia del cine explotaition o hongkonés, sin ir más allá en esas referencias.

*Conclusión

Tarantino total (QT8: The First Eight) es un documental que rinde pleitesía a la figura de Quentin Tarantino. A través de entrevistas efectuadas a algunos de sus actores y actrices fetiche, se hace un repaso a las primeras ocho películas del director. No es un documental demasiado completo y se centra más en el anecdotario que en ahondar en la mente creativa del artista.

Se hace referencia a su relación de amistad con el productor Harvey Weinstein, acusado de abusar sexualmente de varias actrices, pero al no contar con el testimonio en primera persona de Tarantino, es un acercamiento sin mucho sentido.

Pese a todas sus limitaciones y carencias, Tarantino total (QT8: The First Eight) es un documental entretenido que sirve a los fans del director para rememorar la importancia e influencia que han tenido sus películas en el cine contemporáneo.

Escrito por Daniel Farriol

Un documental ideal para los fans de este director único y genial. Nada satisface más a un freak como las curiosidades y entresijos de un director capaz no solo de hacer buen cine, sino que además sabe venderse mejor que nadie, es un maestro en darnos al público lo que él quiere y a la vez hacernos descubrir lo que nos gusta. Las imágenes, la música y todo un universo creado para gustar, para seducir al espectador.

Las películas de Tarantino están llenas de guiños, de un universo propio, un gusto musical que seguramente le hizo vender más bandas sonoras de sus primeras películas que dvds de las propias películas.
Lo de inventarse una marca de tabaco, de espadas ninja o de hamburguesas no es original suyo. En El buscavidas y su secuela El color del dinero, el personaje interpretado por Paul Newman, Eddie Felson "El rápido", bebía JTS Brown, un whisky que no existe.

Lo que más me gusto del documental es cómo a través de las entrevistas de la gente que le conoce bien, nos descubre porque entiende tan bien a la gente de color y el mismo piensa como uno de ellos. También su empatía con las mujeres, como cuida sus personajes, como ha creado grandes historias de mujeres.

Una vida dedicada al cine, un artista del celuloide, en mi opinión uno de los mejores directores de la historia del cine, un gamberro, un enfant terrible y que reinventó el cine copiando y mezclando géneros y estilos minoritarios.
Rescató y relanzó la carrera de varios actores.
Sus películas son originales y a la vez copian diferentes estilos. Este documental ayuda a conocerlo un poco mejor.
Yo me aficioné al cine cuando vi en el cine Pulp Fiction.

Me ha gustado mucho.

Es, aparte de un anecdotario magnífico de los rodajes de Quentin (en los que queda claro que reina el buen rollo, la amistad y la camaradería), un repaso de forma cronológica a toda su carrera.

Además, se mojan y hablan del Westein Affair.

La verdad es que es un documental muy divertido y entretenido que gustará tanto a los que sean fanes de Tarantino como a los que no.