Georgia

Basada en un bestseller escrito por un norteamericano de origen croata, se trata de una de las mejores películas a la hora de reflejar la época y las inquietudes de la América de los 60. La sinfonía del nuevo mundo de Dvorak, va punteando esta historia en que el protagonista, Danilo, pierde la fe en su América soñada, se desengaña de su sueño americano (su padre embrutecido, su mujer y su ascenso social muertos, su desengaño y la vuelta a la fábrica, la añoranza de sus amigos y de la chica que ama desde la adolescencia...) Excelentes algunas escenas:
-Cuando Danilo contempla horrorizado cómo un grupo de manifestantes anti-Guerra del Vietnam queman la bandera de los Estados Unidos.
-Las escenas de Danilo trabajando en la acería en la que trabajó su padre.
-La escena en que Danilo, contemplando la llegada del hombre a la luna, se pone a llorar recordando a su compañero de habitación, ya muerto.

Jodi Thelen, a la que sólo conozco por esta película, me parece que desempeña a la perfección el papel de chica hippy, entre ingenua y alucinada.
EL happy end final es previsible, pero a mí de cada vez que la veo el conjunto me parece mejor.

Arthur Penn molda a Danilo, un inmigrante centroeuropeo recién llegado al país de las oportunidades en los años cincuenta. Y las décadas que van a venir, con el crecimiento, educación y emancipación, no tienen explicación porque ya la sabemos... Derechos civiles, Vietnam, etc... Y el eterno amor por la joven que lleva como nombre el título de este film. ¿Os resulta familiar este argumento?
Sin embargo es una buena historia, con el sueño americano de fondo, que no cae en la cursilería ni en la exageración. Con un ojo avizor al drama, Penn firmó uno de sus últimos trabajos más olvidados pero reivindicables.

"Georgia" es un film irregular -como otros de su director- que mezcla una historia personal de ascenso social (o de intento de ascenso social), la del protagonista, Craig Wasson, con una historia colectiva de cambio social, la que se produce en los EE.UU. de la década de los años 60, hasta el punto de que a veces parece una versión para cine de la mini-serie de TV "Hombre rico, hombre pobre" (Rich Man, Poor Man, 1976-1977).

Por otro lado, la contracultura de los años 60 no sale muy bien parada, tal vez porque ésta se entiende como algo antipatriótico, y el guión tiende a un patriotismo algo conservador. Será por eso que la Guerra del Vietnam aparece sólo de manera tangencial, y sin entrar en polémicas. La problemática relación del protagonista, Danilo (Craig Wasson) con su padre tiene más interés, pero el guión le saca poco partido. El guión de Steve Tesich, guionista nacido en Yugoslavia en 1942, posee un valor autobiográfico. Por otro lado, si se habían hecho ya en el cine estadounidense películas sobre italo-americanos, o sobre americanos de origen griego, ¿por qué no se iba a hacer una sobre los norteamericanos de origen yugoslavo?

No creo que se trate de una película cuyo valor sea necesario reivindicar, tampoco tiene un gran actor, una estrella a la que homenajear, y la historia de una familia de inmigrantes que se abren paso en el nuevo continente se ha formulado muchas veces en la historia del cine. En esencia no se trata de una película para recordar y esta vez sí permanece en el lugar que le corresponde. Sin embargo, tiene algo. Y ese algo hace que valga la pena... Intentaré explicarme...

Otras veces vista, no es sólo la vida de una familia de inmigrantes, es el paso del tiempo. Envejecen delante nuestro. Sí lo sé, eso se ha visto antes, y la cuestión no es que vienen de un país que ya no existe, de Yugoslavia, sin más datos, serán serbios, croatas o albanokosovares, poco importa, el tema es que los vamos conociendo poco a poco delante de la pantalla. El protagonista es más yankee que los que han nacido allí, el tío se deprime cuando ve quemar una bandera, ya ves, las barras y las estrellas, la libertad, el no a la guerra en los años sesenta y los objetores de conciencia. El grupo de amigos que se crea, con un centro femenino maravilloso, crea una espiral de la que nacen y crecen ideas unas veces mejores que otras, no nos vayamos de la olla, vemos algunas cosas que están lejos de ser geniales...

La vida empuja, esos colegas se separan, se vuelven a unir y así pasa el tiempo, en Chicago, Indiana, con un frío de la leche, qué más da. La relación paternofilial se podría haber exprimido más, creo que está desaprovechado, pero aún así la presencia femenina es lo que a mi juicio, hace que funcione...

Pero no pasó a la historia y ahí seguirá creo yo...

La vida en América de un joven emigrante yugoslavo (Watson), hijo de emigrantes también, y de su grupo de amigos, dónde brilla Georgia (Thelen), a lo largo de varias décadas de cambios políticos y sociales.
Penn realiza una película con ecos del cine de Kazan y en especial de "América, América", y le sale un film poco convincente, una crónica entre histórica y generacional, de ninguna chispa narrativa y sin continuidad dramática, aparte de las discretas interpretaciones y el escaso encanto de Jodi Thelen.
Un film disperso, poco considerable y de inferior categoría a la que nos tiene acostumbrados su director.