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El último turno

Comedia Stanley es un empleado de un restaurante de comida rápida que se prepara para realizar su último turno de trabajo tras 38 años sin descanso. Cuando le piden que entrene a la persona que le reemplazará, un joven afroamericano, la vida de Stanley toma un rumbo inesperado. (FILMAFFINITY)
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
28 de enero de 2021
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Intimista película, debut en el largometraje del realizador Andrew Cohn, que resulta claramente más interesante en el papel que en la pantalla.
Es un filme irregular, con buenos momentos, su primera parte, con la presentación de los personajes principales así como su interrelación en el trabajo, están bien y hasta tiene sus puntos de humor.
Sin embargo poquito a poco se va tornando más y más negra y también pierde atractivo, hasta llegar a un final que a mí particularmente me ha dejado insatisfecho.
Y es que no da (tampoco tiene porqué) ninguna solución ni siquiera juzga a los personajes, tan sólo muestra sus comportamientos ante la vida.
Y esto es lo mejor, cómo cambia el personaje de Richard Jenkins (de nuevo magnífico en un papel nada fácil) al conocer y hablar con el chico joven que va a sustituirle en el trabajo.
Pero Cohn lo hace de forma un tanto gris, sin pasión de ningún tipo ni emoción que yo haya sentido al menos. Así queda como una cinta algo fría, nada desdeñable pues indudablemente tiene mucho fondo, pero que no acaba de convencer, al menos a mí.
Ni la recomiendo ni dejo de hacerlo.

https://filmsencajatonta.blogspot.com/
Baraka1958
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4 de julio de 2022
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Puede una película no decirte absolutamente nada? La respuesta es sí, y ‘El último turno (The Last Shift)‘ es el ejemplo perfecto. La película se estrenó en 2020, sin que nadie le hiciese ningún caso, y han tenido que pasar dos años para que Netflix la rescatase del (merecido) olvido, presentándola como la gran novedad de la semana. De hecho, la jugada no les ha salido nada mal, ya que es una de las películas más vistas de la plataforma al momento de hacer esta crítica. Ver para creer, pero dudo que los espectadores que hayan caído en la trampa salgan satisfechos, porque estamos ante un film vacío que no sabe a dónde quiere ir a parar.

Hablamos de un drama intimista y de bajo presupuesto, entendiéndose que técnicamente luzca poco, aunque no negaré que tiene una estética 90’s que me convence, hasta el punto de que ese ha sido uno de los motivos por los que he ido a parar a esta historia (además de la trama, que jamás se aprovecha), con la esperanza de ver un efectivo drama social de esos que tanto éxito tenían en dicha década. No ha podido ser, y el culpable está más que claro: el guion.

El libreto nos regala unos personajes sin carisma ni garra, además de mal escritos, por no hablar de unos diálogos que pretenden ser profundos y hacer reflexionar el público, pero que acaban siendo mundanos y superficiales, por no decir banales. Es peligroso el juego de intentar aleccionar al espectador, porque para eso hay que saber mucho de la vida, y al guionista (también director) le falta todavía mucho recorrido para permitirse ese lujo. Todo suena a ya visto, pero peor, porque al menos las producciones de antaño dejaban un buen mensaje y tenían un sentido. Cuando ‘El último turno’ finaliza, te quedas exactamente igual que estabas, y eso es lo peor que puede hacer una película.

Afortunadamente, tenemos a un buen reparto defendiendo unos desdibujados e insustanciales personajes que están muy por debajo de su talento. Richard Jenkins está maravilloso (como de costumbre), a pesar de que su personaje no se lo pone nada fácil, y lo mismo se puede decir de un convincente Shane Paul McGhie o un Ed O’Neill totalmente desaprovechado como secundario de lujo. Es una lástima verles en un producto así, porque merecen más.

En conclusión, estamos ante un film que no provoca ningún sentimiento en el espectador, siendo la nada absoluta. ¿Qué nos quería contar el director y guionista? ¿Cuál se supone que es el mensaje? Creo que ni él mismo lo tenía claro, porque son preguntas sin respuesta, en lo que sólo se puede definir como una pérdida de tiempo. Y bueno, lo de los filtros de Netflix da para otro artículo, pero la verdad es que tienen un ojo… Ellos verán, pero lo único que hacen este tipo de propuestas, es alejar todavía más a sus clientes. Jamás debió ser rescatada de olvido, y ahora pagamos las consecuencias. Una vez más, gracias, Netflix…

Más críticas: ocioworld.net
Javi McClane
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29 de marzo de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un drama independiente que con solo dos buenas interpretaciones mostrándonos a dos personajes con diálogos bien escritos, en un marco muy realista de un pequeño pueblo con graves problemas económicos y sociales forman esta agridulce historia.

Stan trabaja en Oscar's Chicken & Fish, un restaurante de comida rápida destartalado en los suburbios de Chicago, al que acuden algunos adolescentes y borrachos porque nunca cierra. Ha trabajado el turno de noche durante 38 años y está listo para jubilarse. No ha conseguido mucho en su triste vida, solo quiere ahora compra un viejo coche e ir a Sarasota y cuidar a su madre anciana. Antes de irse le encargan enseñar a su sustituto, un joven afroamericano que está en libertad condicional.

Mientras preparan hamburguesas, hablan sobre racismo, política, delitos, codicia empresarial y sus propias y difíciles vidas. Es cuando ocurre un incidente que los cambiara a ambos de manera inesperada, tornándose muy amarga la segunda parte de este guion del director novel Andrew Cohn.

Richard Jenkins como Stanley está soberbio, un hombre solitario, amargado, distante que de joven parece que tenía un futuro prometedor como atleta que se truncó por una grave lesión, conoceremos poco de su vida personal y como acabo en este agujero. Totalmente diferente es Jevon (Shane Paul McGhie) un chaval joven con un hijo, es brillante, pero autodestructivo a la vez y acaba de salir de prisión por vandalismo. Dos puntos de vista muy diferentes en estas dos vidas que funciona como cine denuncia al estilo de los films de Ken Loach.
Destino Arrakis.com
videorecord
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