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Rep. Dominicana Leningrad Cowboys Meet Moses
422
8 de mayo de 2010
30 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Solista: ¡Yo tengo una “jambre” canina!
Todos: ¡Ay, ay, tequila!
===
El diálogo musical que antecede, en boca de los frikis finlandeses, es lo único reseñable de la cinta.
Verla de un tirón y sin cerrar los ojos es una auténtica proeza. El grupo pasa por varios países (USA, Francia, Alemania, Polonia…) y la intriga principal consiste en detectar en cuál de ellos hemos sido vencidos por el sueño.
El humor: ¿Os imagináis a Sánchez Dragó en El Club de la Comedia?
El ritmo: ¿Os imagináis a Sánchez Dragó recitando las obras completas de Zubiri?
El interés: ¿Os imagináis a Sánchez Dragó comentando la guía telefónica?
La estética: ¿Os imagináis a Sánchez Dragó en tanga de leopardo?
El mensaje filosófico-teológico: ¿Os imagináis a Sánchez Dragó cantándole una rumba a Jodorowsky?
Pues eso.
===
Si te gusta Kaurismäki, no la veas.
Si no te gusta Kaurismäki, no la veas.
De verdad, no la veas. Yo soy devoto de este autor y no he podido soportarla.
Todos: ¡Ay, ay, tequila!
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El diálogo musical que antecede, en boca de los frikis finlandeses, es lo único reseñable de la cinta.
Verla de un tirón y sin cerrar los ojos es una auténtica proeza. El grupo pasa por varios países (USA, Francia, Alemania, Polonia…) y la intriga principal consiste en detectar en cuál de ellos hemos sido vencidos por el sueño.
El humor: ¿Os imagináis a Sánchez Dragó en El Club de la Comedia?
El ritmo: ¿Os imagináis a Sánchez Dragó recitando las obras completas de Zubiri?
El interés: ¿Os imagináis a Sánchez Dragó comentando la guía telefónica?
La estética: ¿Os imagináis a Sánchez Dragó en tanga de leopardo?
El mensaje filosófico-teológico: ¿Os imagináis a Sánchez Dragó cantándole una rumba a Jodorowsky?
Pues eso.
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Si te gusta Kaurismäki, no la veas.
Si no te gusta Kaurismäki, no la veas.
De verdad, no la veas. Yo soy devoto de este autor y no he podido soportarla.
8 de setiembre de 2023
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El largo camino a casa. Una road movie con billetes de vuelta. Con menos encanto que su predecesora. Entre sarcasmo religioso e ideales en caricatura. Kaurismäki reduce al grupo e idiosincrasias pasajeras. A ratos forzada, a otros inspirada. Disfrutable si observas. Mismo discurso con diferente párrafo.
Pródigos con lecciones de libertad. Narices enfrente para evidenciar.
Pródigos con lecciones de libertad. Narices enfrente para evidenciar.
29 de abril de 2021
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Esta vez es verdad que “nunca segundas partes fueron buenas”. Hay segundas y terceras partes fabulosas pero, lo siento por mi admirado Kaurismaki, esta falla por todas partes. El buen humor, tan presente en la primera, aquí tiene uno o dos destellos solamente.
El error de base es poner el viaje de vuelta con la figura de un absurdo Moisés. Un fallo garrafal, cuando la vuelta podría haber sido a base de interpretar música de donde van pasando.
Yo sí la vi entera, porque no es larga, pero con una sensación de pérdida de tiempo.
A Kaurismaki, eso se sabe, avece se le va la pinza. Aquí continuamente.
El error de base es poner el viaje de vuelta con la figura de un absurdo Moisés. Un fallo garrafal, cuando la vuelta podría haber sido a base de interpretar música de donde van pasando.
Yo sí la vi entera, porque no es larga, pero con una sensación de pérdida de tiempo.
A Kaurismaki, eso se sabe, avece se le va la pinza. Aquí continuamente.
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