Buscando a la mágica Doremi

Si esperas magia, escobas voladoras y aprendices de bruja puede que Buscando a la mágica Doremi te decepcione un poco. Sin embargo, si eres un fan nostálgico de la serie, que, después de veinte años, se puede seguir emocionando con la banda sonora original y con constantes referencias, es la película que estabas deseando.

En vez de continuar con las aventuras de Doremi y sus amigas en una secuela que siguiese la línea de este anime, encontramos un coming-of-age o relato de entrada en la edad adulta.

El target ya no es el público infantil, sino esos mismos niños y niñas que crecieron viendo la teleserie. Precisamente ahora, esta generación está entrado en la vida adulta y, como las tres protagonistas del largometraje, sufren las preocupaciones e incertezas que esto supone. Por eso, se podrán sentir identificadas con ellas. No obstante esto y que las referencias a escenarios y personajes son abundantes, es un film que puede disfrutar cualquier espectador que no haya seguido la entrega original.

Por otro lado, aunque la narración no tiene mucho ritmo, la animación actualizada está muy conseguida y los roles son profundos y complejos, más de lo que cabría esperar de una producción basada en un programa infantil.

Y es que Buscando a la mágica Doremi no es un título infantil, lo que nos hace pensar en el anime original como algo más allá de los hechizos de pequeñas brujas. Cuando nos hacemos mayores, toca enfrentarse a los problemas de la vida real y dejar la magia atrás. Pero puede que, en un rincón, conservemos los valores que nos dejaron los personajes de la infancia, y que nos puedan ayudar, después de tantos años, a devolvernos esa magia.

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Te encuentras con que es el vigésimo aniversario de un anime (en este caso 'La mágica Doremi') y aguardas lo típico cuando anuncian película para dicho acontecimiento: Aventura de mayor dimensión y animación más brillante y currada para dar el mayor do de pecho a sus personajes y enaltecer lo que ha hecho que la serie sea conocida. La ENORME sorpresa que me llevé cuando anteayer la visioné y te encuentras con algo completamente diferente, nuevo y mejor que lo que esperabas ver en primera instancia.

La historia no se centra en Doremi y sus amigas aprendizas de bruja sino en tres mujeres que aparentemente no tienen nada en común, ni edad ni ocupación ni personalidad pero que al conectar entre ellas por el hecho de haber crecido viendo a Doremi, las llevará a iniciar un viaje no solo para compartir confidencias sobre la serie, sino autodescubrirse y vislumbrar un porvenir mejor del que hubiesen imaginado por separado.

El sorprendente acierto de poner el foco y convertir en protagonistas a fans de este anime haciendo que tengan que aplicar las buenas enseñanzas que se les dio en la infancia para afrontar sus dilemas personales (tales como machismo, inseguridades o relaciones sentimentales tóxicas), hace que esta propuesta reluzca excepcionalmente en obtener una profundidad y un transfondo que raramente encuentras en un film de este tipo. A lo largo del transcurso de la historia también se nos presenta y defiende a ese público masculino que sigue y mira producciones que técnicamente están orientadas para las chicas (el fenómeno reciente de 'My Little Pony' sería un buen ejemplo de esto) pero que demuestra que si lo disfrutas de igual manera que dicho sexo, las exclusividades se eliminan, sin importar "el que dirán" (un punto que aplaudo que por fin se plasme en una gran pantalla).

Resumiendo: 'Buscando a la mágica Doremi' consigue arriesgarse con un punto de vista que no se había visto antes; Lo colorido y vistoso se dan de la mano con temáticas inusualmente adultas en una película costumbrista brillante que ensalza la autoestima y la fraternidad femeninas con el inestimable apoyo de esa añorada nostalgia que nos hace recordar a los peques que éramos antes y dicho impulso, nos ayuda a un buen hacer en nuestro presente.

Poner o enderezar el rumbo de tu vida es un tema trascendental en el que se adentra esta cinta japonesa de animación centrando su mirada en tres chicas distintas que conectan entre sí, mientras se exploran otros aspectos universales como la amistad, el amor o la realización personal.

Asuntos interesantes para los más adultos pero que se abordan de forma muy superficial e infantil, pero no lo suficiente para captar la atención de los más pequeños a los que todos estos conceptos les quedan aún un tanto lejanos. Quizás el rango de edad adecuado sea una juventud veinteañera que por desgracia en su mayoría, y en los tiempos que corren, no están para ver películas tan coloridas y buenrollistas como la presente.

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Tres chicas muy diferentes se encuentran, se conocen y se hacen amigas, gracias a su a la afición a la serie anime “La mágica Do-Re-Mi“.

Gracias a su relación todas encontraran un nuevo rumbo en su vida, haciéndola más feliz.

Una bonita historia de amistad femenina, de sororidad.

Un dibujo clásico en 2D, muy colorido y alegre, con los característicos efectos expresivos del anime, que pueden chocar, sobre todo al principio de la peli, pero que te vas dando cuenta que forman parte de la estética de la narración.

He estado entretenido, no me aburrido, hasta me lo he pasado bien.

Mi puntuación: 6,22/10.


Chistes y críticas en holasoyramon.com

Cuando vas a ver una película de Doremi, esperas que aparezca Doremi y no tres petardas hablando de sus traumas que no interesa a nadie.

Un tercio de la película se lo pasan comiendo o haciendo cualquier otra actividad mundana sin que pase nada.

Me pareció también una paletada que no parasen de repetir una y otra vez que, aquellos que pasan un tiempo en el extranjero, se vuelven más directos en su lenguaje. Sé que es porque los japoneses no suelen decir las cosas directamente, pero aún así la justificación que dan en la película me pareció digna de un paleto que no ha salido nunca de su pueblo. Me molestó que presentaran como algo negativo que la del pelo oscuro dijera todo el rato lo que pensaba, ¿Acaso eso es malo? es una moraleja horrible cuanto menos.

En conclusión, película aburrida en la que nunca ocurre nada y además tuve que dejar cerca del final. Menos mal que no fui a verla al cine, me hubiera dolido pagar por ella