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Voto de Plácido Eldel Motocarro:
10
Comedia. Musical La República Democrática de Freedonia, un pequeño país centroeuropeo, a cuyo frente se encuentra el muy liberal señor Rufus T. Firefly, se ve amenazada por la dictadura de Sylvania, país de vieja y reconocida solvencia como agresor. Dos espías de prestigio, Chicolini y Pinky, sirven a Sylvania, lo que no impide que acaben siendo ministros del ahora ya excelentísimo Firefly. (FILMAFFINITY)
21 de abril de 2021
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Sopa de gansos”, es, la más disparata película que el mundo de las disparadas películas de los hermanos Marx (Groucho, Harpo, Chico y Zeppo (pero quién recuerda a Zeppo)) jamás haya conocido. Cómo, director de este manicomio, tenemos a Leo McCarey, un realizador de sobrada experiencia con locos maravillosos pues ya dirigió a, El Gordo y El Flaco (Stan Laurel y Oliver Hardy), en varios cortos. En el reparto, como casi siempre, les acompaña, la incombustible Margaret Dumont, además, en esta ocasión, fueron secundados por Louis Calherm en el papel de villano, y por la bella Raquel Torres, cómo seductora vampiresa. En cuanto al argumento, bueno... de algún modo hay que llamarlo, merece un capítulo aparte...

..Cómo no podía ser de otro modo, la diplomacia dirigida por los hermanos Marx, sólo podía conducir a la guerra, según los Marx, y, ésta, sucede en una batalla, incruenta, absurda, desternillante, inconexa y en el puro dislate; y que esperaban cuando eligieron a Rufus T. Firefly (Groucho Marx) como presidente de Freedonia (Libertonia, en español). Pero antes, de esto, nos deleitarán con el rosario de gags más excelsos y brillantes entre toda su dilatada filmografía, qué ya es decir, en los que escucharemos, muchas de aquellas geniales sentencias que tanto crédito dieron a Groucho, cómo cuando, en un consejo de ministros presidido por Rufus, asistimos a réplicas como ésta:
-Eso lo entiende hasta un niño de cinco años -dice uno de los ministros-.
-¡Qué me busquen inmediatamente a un niño de cinco años! -dice, sottovoce, Rufus a su secretario-.

Esta cinta será siempre recordada por la secuencia del espejo, aquella, entre Groucho y Harpo, en la que tras romperse éste, Harpo, disfrazado de Groucho, imita a éste, como si fuese su reflejo, tras el marco ya "desacristalado". Una escena, rodada en un solo plano secuencia, en la que no podemos parar de reír hasta el fin por muchas veces que la hayamos visto. Unas secuencias, que son, sin duda, un homenaje a la edad dorada del cine mudo. Este párrafo se lo debo, al gran Carlos Pumares (crítico cinematográfico), al que, algo similar (sólo que mejor explicado), le escuché, en alguna de mis noches desveladas, durante la década de los ochenta.

Probablemente sea, la mejor obra de los hermanos Marx, y es, sin duda, su película más personal. Aunque he de reconocer que, quizá, los Marx ya no conecten con los espectadores más jóvenes. Por eso, a éstos, les recomendaría, esta cinta (su obra más representativa), como ejemplo de lo que supusieron, estos pioneros del séptimo arte, con la que, por fuerza, se han de reír pues supera las distancias entre culturas y generaciones...
Plácido Eldel Motocarro
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