Entiendo que esta película en su día (año 1933) sería un peliculón, pero a día de hoy 91 años después es normal que ese humor se haya quedado algo desfasado. Aun así sigue manteniendo frescura, hay escenas con las que llego a reírme, además, es muy cortita y eso hace que en ningún momento se haga pesada. Mantiene un buen ritmo y hay escenas realmente buenas y bien grabadas, se nota que estaba currada.

En definitiva, no ha llegado a convencerme evidentemente por la cantidad de tiempo que tiene la película, pero a los amantes del cine clásico creo que les tendrá que maravillar y las actuaciones de los hermanos Marx sobre todo son realmente buenas.