Que sean películas autoconclusivas (no el inicio de la saga) y que sean películas donde no se pide mucho, no implica que se roce el insulto al espectador (o que directamente se le insulte).
La cinta anterior (obviando sus absurdas e hilarantes resurreciones) acaba en Nueva York y, oh sorpresa, volvemos a Crystal Lake con un inicio que parece un crossover entre Viernes 13 y Loca Academia de policia.

Luego llega la parte de la autopsia, que podría haber sido interesante, una nueva vuelta de tuerca interesante... pero rápidamente deja de ser interesante con personajes absurdos, con una familia de Jason sacada de la manga y con un Jason que no es Jason (son otros personajes poseídos por el corazón de Jason) y que parecen auténticos terminators (no sufren, no tienen sentimientos y no se les puede matar). Bueno, en verdad Jason ya empezó a parecer hace varias entregas al t-800.


En definitiva, sencillamente infumable (la he visto hace solos cuatro horas y ya he olvidado incluso como muere.

Poco terror. Poco susto. Poca sangre (que vuelve en el remake, eso sí). Poco cine.