Alexandre Bustillo y Julien Maury armaron mucho ruido en 2007 con su ópera prima, "À l'intérieur" (Inside), un trabajo estimable con forma de slasher, pero cuya vocación real era la de pertenecer a la vertiente más extrema del cine de horror.

Con su segundo trabajo tras la cámara, estos habilidosos realizadores franceses han retrocedido aún más en el género de terror, situando la historia, que firman ellos mismos, en el ambiente de misterio sobrenatural de las casas encantadas, no le falta ni un detalle, tiene los elementos clásicos exigibles, su bruja malvada, su terrible maldición, todo ello con una ambientación muy cuidada, apoyada en una fotografía realmente conseguida.

Hasta ese punto todo perfecto, si algo les sobra al tándem Bustillo/Maury es potencial, el problema surge cuando el argumento se va desmadejando, porque de un arranque prometedor, el castillo de naipes se va desmoronando a medida que sus incógnitas se resuelven, y ¡por todos los santos! - no en vano, todo pasa la noche de Halloween - de que forma más lamentable, si en algún momento de su parte inicial llega a inquietar, en su tramo final solo provoca la risa atónita del respetable.

No todo vale, esa sería la conclusión, además, para un estilo de terror tan gótico, se requiere cierta elegancia, lo brutal está bien, yo soy un defensor de lo excesivo, el problema es que "Livide" está tan sobrecargada y pasada de rosca, que al final solo te queda despreciarla como lo que es, un producto absurdo y mal concebido.