Mi interpretación:

Todo es una ensoñación mientras ella observa ese coche de caballos que se acerca. Al fin y al cabo, el cine, como la literatura, es un arte que no tiene porqué ser real. Luego, en esa ensoñación tenemos un trauma infantil de pederastia, en un ambiente familiar, que crea un trauma en la muchacha. Eso hace que duerman en camas separadas, a pesar de que está profundamente enamorada de su marido. Esto salió en la serie Dexter. Además, está el morbo por lo prohibido: la prostitución de lujo. No es el dinero lo que le mueve a hacerlo, sino el morbo. Y esa familiaridad que tiene con la violencia y por el mal trato. Lo hemos visto en 50 sombras de Grey. Cualquiera que diga que esto es irreal es un ignorante que cree que el mundo es todo de color de rosa. Las personas maltratadas no son conscientes, en su mayor parte, de que lo están siendo, y Buñuel trata de dar una explicación próxima de cómo surgen ese tipo de relaciones tóxicas, como con la del delincuente que acaba disparando (en sueños) al marido.

Por otra parte, tenemos las fantasías sexuales de los clientes del prostíbulo. A finales de los años 90 salieron imágenes de PJ disfrazado, practicando sexo con una mujer. Por supuesto que ese tipo de bacanales siempre han existido y existirán, por lo que es del todo lógico que Buñuel se enterara de ciertas perversidades de conocidos que plasmó en la película.

Lo que más me sorprende es la fantasía sexual de una mujer, con una camisón de luto, metida dentro de un ataúd. La imaginación de Buñuel no tenía absolutos límites.