Parece que Woody Allen pierde fuelle y cuenta variaciones de sus mismas comedias, y preocupaciones de siempre, sin embargo, siempre aporta chispitas originales y anécdotas con vida que te reenganchan a sus tramas. A mí me gustado mucho y me ha hecho pensar

Son 4 historias interesantes que transcurren en Roma, alguna un poco absurda, con el típico humor de Woody Allen que consigue que cualquier peripecia se vuelva agradable.

Desde la parejita de Pordenone que va a Roma a prosperar, y la mujer acaba flirteando con un actor famoso al que admira (basada en su querida comedia El jeque blanco de Federico Fellini) hasta la historia de un ejecutivo secretario de medio pelo interpretado por Roberto Beningni que de un día para otro se vuelve famoso mediáticamente, lo que alprincipio le disgusta bastante.

Las interpretaciones son buenas pero salvo en las historias de los jóvenes que estudian en Roma, a veces da cierta sensación como de cansancio.

Lo bueno es que las cuatro tramas son amenas y se complementan bien, hay quien critica que son variaciones de los mismos temas de Woody Allen de siempre, que si una historia es sobre la posible infidelidad de una amiga joven de tu pareja (que recuerda a Hanna y sus hermanas), o que si otra recuerda a quien consigue convertirse en un famoso cantante de ópera ocasional.

También se ha criticado que la película parece ser como un álbum de postales de Roma, pero aunque se recogen sitios famosos, definirlo así me parece exagerado y nunca dejas de centrarte en la historia.

Woody Allen tiene el don de saber contar historias, pero lo consigue filmar de forma tan ligera que apenas le das dramatismo o importancia a lo que te cuenta, aunque a veces son cosas parecidas que has vivido.