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Voto de TOM REGAN:
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Drama
Clásico del cine mudo que muestra a través de varios episodios históricos las injusticias provocadas por la intolerancia religiosa y social. La idea inicial de Griffith era narrar las sangrientas huelgas de 1912 en EE.UU. (un huelguista es acusado de la muerte de su patrón), pero después decidió rodar tres episodios más: "La caída de Babilonia, "La Pasión de Cristo" y "La noche de San Bartolomé" (sangriento episodio de las luchas entre ... [+]
9 de junio de 2013
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
102/17(27/05/13) El 5 de septiembre de 1916 en el ‘Liberty Theatre’ de Nueva York se estrenó ‘Intolerancia’ de David Wark Griffith, el gran pionero del Cine, su influencia en obras posteriores es notoria, su audaz y epopeyica obra tuvo un alto coste económico, unos 2 millones de dólares, con la inflación es el film más caro jamás rodada, Griffith estaba en la cresta de la ola, el megaéxito de su anterior obra ‘El Nacimiento De Una Nación’ le convirtió en el cineasta más poderoso del mundo, se creía indestructible, y dirigió esta macroproducción, el público no entendió este vanguardista film y fue un batacazo de taquilla enorme, perdió más de un millón de dólares, deuda que le persiguió toda su vida. Como símbolo de su delirio de grandeza quedaron los mastodónticos decorados de Babilonia, por falta de presupuesto no se pudieron desmontar, dos décadas estuvieron dominando las colinas de Hollywood, hasta que fueron quemados para ‘Lo Que El Viento Se Llevó’ en la famosa escena del incendio de Atlanta.
Griffith quiso responder a las críticas sobre el racista discurso de ’El Nacimiento …’, decidió tratar la intolerancia del ser humano, recorre varios épocas de la Historia del Hombre, espléndido melodrama, cubre un arco temporal de 2500 años y conectados sobre elementos como los prejuicios, el radicalismo religioso, o el amor. Tres de los relatos tienen como denominador común una pareja de enamorados a los que las circunstancias sociales pondrán a prueba su amor, y las cuatro desembocando en el mensaje sobre los peligros de los fanatismos y la falsa moralidad. Los villanos son un mosaico deprimente de nuestro mundo, sacerdotes envidiosos de perder su poder, guardianes de las buenas costumbres, la intolerante corte gala de catalina de Medicis y los fariseos confabuladores del régimen establecido.
‘La Madre y La Ley’, habla de la explotación obrera, se ataca los falsos discursos puritanos, cruzada conservadora prohibiendo las fiestas, el baile o el alcohol. Resulta un documento esclarecedor de cómo era este convulso tiempo donde los trabajadores buscaban sus derechos, de cómo los patronos no podían soportar que disfrutaran, para ellos solo eran animales de labranza sin alma, gran eficacia de Griffith al mostrar el modo ampuloso de la vida de los ricos y las escaseces de medios de los oprimidos. Aquí no hay la rimbombancia visual de ‘Babilonia’ ganando fuerza la historia y las actuaciones. En lo intimo destaca una estremecedora imagen en que tras serle arrebatado el bebe a La Madre que esta tumbada en el suelo la cámara se dirige a su mano en primer plano y coge un calcetín del bebe, preciosa, el otro tramo para la posterioridad es la impresionante carrera final por intentar salvar a su Amado, con un montaje vigoroso que sobrecoge.
‘La Matanza de Hugonotes’ en la aciaga noche de San Bartolomé en Francia en 1572, relato desgarrador sobre la intolerancia religiosa, versa sobre la masacre extremista que ordenó el católico Rey Carlos IX (Frank Bennett) azuzado por su madre Catalina de Medicis (Josephine Cromwell) contra los protestantes hugonotes. Recrea de modo hermoso el París del SXVI, sus callejuelas, construcciones, vestuario, y sobre todo el suntuoso palacio, al igual que en los tres relatos del pasado son tableau vivant, sibaritas cuadros vivientes, reflejado en los planos generales con espléndidos tapices de fondo. La matanza es mostrada de modo desgarrador, terrorífica estampa de un soldado cogiendo a un niño por los pies boca abajo para matarlo, o el reguero de cadáveres por las calles, y por supuesto ese bello final un cuadro rebosante de romanticismo trágico, Próspero con Ojos Marrones en brazos frente a los salvajes soldados.
‘La Pasión De Cristo’, los últimos días de la vida de Jesucristo (Howard Gaye), cuenta tres pasajes importantes en la Pasión de Cristo, la boda de Caná, con la multiplicación de los panes y los peces, la escena de la adultera a punto de lapidar, y la clave de la crucifixión, este relato es tan corto que parece metido con calzador para dar un sentido religioso positivo al film, fue muy criticado en su tiempo por dejar en muy mal lugar a los judíos, tildándolos de fariseos en el peor sentido de esta palabra. La maestría en la recreación sigue patente, lienzos en fotogramas de gran exquisitez.
’La Caída de Babilonia’ en el 539 a.c., refleja a la caída de imperios antecede la corrupción y decadencia moral del mismo instalado en la soberbia. Este episodio lo absorbe todo, los otros palidecen ante el elefantiásico fresco de este tiempo, decorados nunca igualados en belleza y desmesura, murallas de madera con torres de hasta 70 metros de altura y 1600 metros de profundidad por donde circulaban cuadrigas, grandioso escenario alzado en lo que hoy es Sunset Bulevard, copias de ilustraciones arqueológicas, con escenas con más de 15 mil figurantes, con carruajes salidos de una imaginación delirante, en las espectaculares escenas de batalla con unos 250 carros de guerra, la batalla que cierra el primer acto los niveles de generosidad visual impactan, movimientos de masas que casi 100 años después sorprende su magnitud, cientos de arqueros, elefantes, torres móviles de asalto, bolas ardiendo, ballestas gigantes, máquinas diabólicas que escupen fuego, imágenes gores de muertes, derrumbes asombrosos, 15 minutos cumbre en la Historia del Cine. El segundo acto se inicia con el banquete de la victoria, vemos El Patio más famoso jamás filmado, inspirado en ‘El Festín de Baltasar’ (1821) de John Martin, columnas regias, estatuas excelsas, amplias escaleras, y los impresionante pilares con forma de elefantes en pie, reproducidos en el Teatro Kodak donde se dan cita cada año los Oscars. La secuencia del banquete triunfal reúne a más de 4 mil figurantes, bacanal reflejo maravilloso de la decadencia de una sociedad, llegando a aparecer desnudos sensuales tras livianas telas. Se dice que el coste de este banquete rondó el cuarto de millón de dólares...
Griffith quiso responder a las críticas sobre el racista discurso de ’El Nacimiento …’, decidió tratar la intolerancia del ser humano, recorre varios épocas de la Historia del Hombre, espléndido melodrama, cubre un arco temporal de 2500 años y conectados sobre elementos como los prejuicios, el radicalismo religioso, o el amor. Tres de los relatos tienen como denominador común una pareja de enamorados a los que las circunstancias sociales pondrán a prueba su amor, y las cuatro desembocando en el mensaje sobre los peligros de los fanatismos y la falsa moralidad. Los villanos son un mosaico deprimente de nuestro mundo, sacerdotes envidiosos de perder su poder, guardianes de las buenas costumbres, la intolerante corte gala de catalina de Medicis y los fariseos confabuladores del régimen establecido.
‘La Madre y La Ley’, habla de la explotación obrera, se ataca los falsos discursos puritanos, cruzada conservadora prohibiendo las fiestas, el baile o el alcohol. Resulta un documento esclarecedor de cómo era este convulso tiempo donde los trabajadores buscaban sus derechos, de cómo los patronos no podían soportar que disfrutaran, para ellos solo eran animales de labranza sin alma, gran eficacia de Griffith al mostrar el modo ampuloso de la vida de los ricos y las escaseces de medios de los oprimidos. Aquí no hay la rimbombancia visual de ‘Babilonia’ ganando fuerza la historia y las actuaciones. En lo intimo destaca una estremecedora imagen en que tras serle arrebatado el bebe a La Madre que esta tumbada en el suelo la cámara se dirige a su mano en primer plano y coge un calcetín del bebe, preciosa, el otro tramo para la posterioridad es la impresionante carrera final por intentar salvar a su Amado, con un montaje vigoroso que sobrecoge.
‘La Matanza de Hugonotes’ en la aciaga noche de San Bartolomé en Francia en 1572, relato desgarrador sobre la intolerancia religiosa, versa sobre la masacre extremista que ordenó el católico Rey Carlos IX (Frank Bennett) azuzado por su madre Catalina de Medicis (Josephine Cromwell) contra los protestantes hugonotes. Recrea de modo hermoso el París del SXVI, sus callejuelas, construcciones, vestuario, y sobre todo el suntuoso palacio, al igual que en los tres relatos del pasado son tableau vivant, sibaritas cuadros vivientes, reflejado en los planos generales con espléndidos tapices de fondo. La matanza es mostrada de modo desgarrador, terrorífica estampa de un soldado cogiendo a un niño por los pies boca abajo para matarlo, o el reguero de cadáveres por las calles, y por supuesto ese bello final un cuadro rebosante de romanticismo trágico, Próspero con Ojos Marrones en brazos frente a los salvajes soldados.
‘La Pasión De Cristo’, los últimos días de la vida de Jesucristo (Howard Gaye), cuenta tres pasajes importantes en la Pasión de Cristo, la boda de Caná, con la multiplicación de los panes y los peces, la escena de la adultera a punto de lapidar, y la clave de la crucifixión, este relato es tan corto que parece metido con calzador para dar un sentido religioso positivo al film, fue muy criticado en su tiempo por dejar en muy mal lugar a los judíos, tildándolos de fariseos en el peor sentido de esta palabra. La maestría en la recreación sigue patente, lienzos en fotogramas de gran exquisitez.
’La Caída de Babilonia’ en el 539 a.c., refleja a la caída de imperios antecede la corrupción y decadencia moral del mismo instalado en la soberbia. Este episodio lo absorbe todo, los otros palidecen ante el elefantiásico fresco de este tiempo, decorados nunca igualados en belleza y desmesura, murallas de madera con torres de hasta 70 metros de altura y 1600 metros de profundidad por donde circulaban cuadrigas, grandioso escenario alzado en lo que hoy es Sunset Bulevard, copias de ilustraciones arqueológicas, con escenas con más de 15 mil figurantes, con carruajes salidos de una imaginación delirante, en las espectaculares escenas de batalla con unos 250 carros de guerra, la batalla que cierra el primer acto los niveles de generosidad visual impactan, movimientos de masas que casi 100 años después sorprende su magnitud, cientos de arqueros, elefantes, torres móviles de asalto, bolas ardiendo, ballestas gigantes, máquinas diabólicas que escupen fuego, imágenes gores de muertes, derrumbes asombrosos, 15 minutos cumbre en la Historia del Cine. El segundo acto se inicia con el banquete de la victoria, vemos El Patio más famoso jamás filmado, inspirado en ‘El Festín de Baltasar’ (1821) de John Martin, columnas regias, estatuas excelsas, amplias escaleras, y los impresionante pilares con forma de elefantes en pie, reproducidos en el Teatro Kodak donde se dan cita cada año los Oscars. La secuencia del banquete triunfal reúne a más de 4 mil figurantes, bacanal reflejo maravilloso de la decadencia de una sociedad, llegando a aparecer desnudos sensuales tras livianas telas. Se dice que el coste de este banquete rondó el cuarto de millón de dólares...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
... Para el rodaje de esta mastodóntica escena en un plano general el operador de cámara Billy Bitzer la filmo desde un globo que sobrevolaba el decorado, consiguiendo un travelling antológico, uno de los Iconos de la Historia del Séptimo Arte. Este bloque se inspira en el pujante estilo Kolossal Italiano, buques insignias de esta corriente ‘Quo Vadis?’ (1912) y ‘Cabiria’ (1914), tema esbozado por Griffith en su obra ‘Judith de Betulia’ (1914). Toda esta gigantesca belleza visual hace que nos olvidemos del mensaje del film, anulando su moralina.
‘The Future’ este es un epílogo de apenas dos minutos que pretende dar un soplo de esperanza a nuestro enfermo mundo. Un poquito dulzón, pero Griffith tenía el defecto de querer aleccionar con ‘su’ moralidad, sobraba tanta azúcar.
Griffith desarrolló el novedoso e incomprendido elemento de alternar varias historias diferentes, con el nexo de unión de una Madre, Lilian Gish, meciendo una cuna, simbolismo sobre el paso de generaciones, inspirada esta imagen en un poema del americano Walt Whitman, ‘Una Mujer Mece La Cuna’. Es una radiografía de la Condición Humana, los diferentes tipos de intolerancias han envenenado nuestra existencia atacando el despotismo y el hipócrita puritanismo, y Griffith para ello puebla las secuencias con suspense, acción, romance, erotismo, comedia y nos lo muestra con atemporalidad y universalidad.
Los Lumière inventaron el cinematógrafo, George Meliès inventó la ciencia-ficción con la fantasía y el surrealismo derivado de efectos especiales, y el siguiente impulso lo dio Griffith, creó el lenguaje narrativo del cine, dio sentido artístico al Cine, hasta entonces mero entretenimiento de feria, con sus innovaciones técnicas Griffith lo elevó a ser el Séptimo Arte. El primer plano solo se utilizaba para presentar los personajes, Griffith lo insufló de carga dramática, inventó el recurso de mostrar el pensamiento de los personajes con corte directo sobre el primer plano y salto a la imagen de lo que se piensa. Fue pionero en el uso del montaje paralelo, sobresaliendo el uso que hizo de este medio para alcanzar clímax finales de inusitada intensidad, el llamado intento de rescate en el último minuto, presente en el cine griffithiano desde su primera cinta ‘The Adventures Of Dolly’, se consigue con el montaje alterno de enseñar a alguien en peligro creciente intercalándolo con alguien que va a socorrerlo/a teniendo que superar dificultades para llegar, esto infunde al espectador emoción, intriga, desazón para llegar a un final incierto. En ‘Intolerancia’ estos elementos tocan techo, el tramo final rebosa tensión, ritmo y dramatismo, a medida que se acerca el final los bloques de los relatos se acortan, fundiendo con el montaje los elementos de un relato en el otro, cambiando de historia a medida que el peligro baña a los personajes en un crescendo sugerente, estimulante y vibrante.
La influencia en el Cine posterior fue inmediata, Sergei M. Eisenstein dijo <Lo mejor del cine soviético se debe a ‘Intolerancia’, el genial Orson Welles sentenció <Ningún arte le debe tanto a un solo hombre como el cine a Griffith>
En 1919 dos films de las dos historias más jugosas de ‘Intolerancia’, hizo un montaje lineal para ‘La Caída de babilonia’ y otro para ‘La Madre y La Ley’.
Griffith con el sonoro desapareció del panorama, la noche del 23 de julio de 1948, con 73 años falleció olvidado en un hotelucho de Hollywood, a su funeral asistieron Charles Chaplin, Mack Sennett, John Ford o Louis B. Mayer.
‘Intolerancia’ tiene como defecto el desequilibrio entre historias, mucho metraje en unas y poco en las otras, no guardan sintonía, esto descoloca un poco. Igual es que al montar vieron el potencial de la de ‘La Madre y La ley’ y ‘La caída de Babilonia’ en detrimento de las más cortas, y si no el metraje se les iba de las manos.
Es una Obra Capital en la Historia del Séptimo Arte. Recomendable a todo cinéfilo que se precie. Fuerza y honor!!!
‘The Future’ este es un epílogo de apenas dos minutos que pretende dar un soplo de esperanza a nuestro enfermo mundo. Un poquito dulzón, pero Griffith tenía el defecto de querer aleccionar con ‘su’ moralidad, sobraba tanta azúcar.
Griffith desarrolló el novedoso e incomprendido elemento de alternar varias historias diferentes, con el nexo de unión de una Madre, Lilian Gish, meciendo una cuna, simbolismo sobre el paso de generaciones, inspirada esta imagen en un poema del americano Walt Whitman, ‘Una Mujer Mece La Cuna’. Es una radiografía de la Condición Humana, los diferentes tipos de intolerancias han envenenado nuestra existencia atacando el despotismo y el hipócrita puritanismo, y Griffith para ello puebla las secuencias con suspense, acción, romance, erotismo, comedia y nos lo muestra con atemporalidad y universalidad.
Los Lumière inventaron el cinematógrafo, George Meliès inventó la ciencia-ficción con la fantasía y el surrealismo derivado de efectos especiales, y el siguiente impulso lo dio Griffith, creó el lenguaje narrativo del cine, dio sentido artístico al Cine, hasta entonces mero entretenimiento de feria, con sus innovaciones técnicas Griffith lo elevó a ser el Séptimo Arte. El primer plano solo se utilizaba para presentar los personajes, Griffith lo insufló de carga dramática, inventó el recurso de mostrar el pensamiento de los personajes con corte directo sobre el primer plano y salto a la imagen de lo que se piensa. Fue pionero en el uso del montaje paralelo, sobresaliendo el uso que hizo de este medio para alcanzar clímax finales de inusitada intensidad, el llamado intento de rescate en el último minuto, presente en el cine griffithiano desde su primera cinta ‘The Adventures Of Dolly’, se consigue con el montaje alterno de enseñar a alguien en peligro creciente intercalándolo con alguien que va a socorrerlo/a teniendo que superar dificultades para llegar, esto infunde al espectador emoción, intriga, desazón para llegar a un final incierto. En ‘Intolerancia’ estos elementos tocan techo, el tramo final rebosa tensión, ritmo y dramatismo, a medida que se acerca el final los bloques de los relatos se acortan, fundiendo con el montaje los elementos de un relato en el otro, cambiando de historia a medida que el peligro baña a los personajes en un crescendo sugerente, estimulante y vibrante.
La influencia en el Cine posterior fue inmediata, Sergei M. Eisenstein dijo <Lo mejor del cine soviético se debe a ‘Intolerancia’, el genial Orson Welles sentenció <Ningún arte le debe tanto a un solo hombre como el cine a Griffith>
En 1919 dos films de las dos historias más jugosas de ‘Intolerancia’, hizo un montaje lineal para ‘La Caída de babilonia’ y otro para ‘La Madre y La Ley’.
Griffith con el sonoro desapareció del panorama, la noche del 23 de julio de 1948, con 73 años falleció olvidado en un hotelucho de Hollywood, a su funeral asistieron Charles Chaplin, Mack Sennett, John Ford o Louis B. Mayer.
‘Intolerancia’ tiene como defecto el desequilibrio entre historias, mucho metraje en unas y poco en las otras, no guardan sintonía, esto descoloca un poco. Igual es que al montar vieron el potencial de la de ‘La Madre y La ley’ y ‘La caída de Babilonia’ en detrimento de las más cortas, y si no el metraje se les iba de las manos.
Es una Obra Capital en la Historia del Séptimo Arte. Recomendable a todo cinéfilo que se precie. Fuerza y honor!!!