Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Drama Belfast, años 70. Gerry (Day-Lewis) es un gamberro que no hace nada de provecho, para disgusto de su padre Giuseppe (Postlethwaite), un hombre tranquilo y educado. Cuando Gerry se enfrenta al IRA, su padre lo manda a Inglaterra. Una vez allí, por caprichos del azar, es acusado de participar en un atentado terrorista y condenado a cadena perpetua con "los cuatro de Guildford". También su padre es arrestado y encarcelado. En prisión Gerry ... [+]
18 de abril de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
56/13(19/03/15) Jim Sheridan en su condición de director y guionista nos regala una de las obras más impactantes de los 90, un notable film denuncia social, basado libremente en la verdadera historia de Gerry Conlon, uno de los 4 de Guildford, los cuales fueron encarcelados en 1974 por error acusados de pertenecer al IRA y de cometer un atentado en pub inglés con 5 muertos y decenas de heridos. El film en su día me causo un gran impacto, me dejó en estado de shock su primera visión, me conmocionó el saber de una historia de injusticia tan escalofriante, contada de un modo estremecedor, soliviantándote, poniéndote en la piel del protagonista y sintiéndote un moderno Joseph K. en “El Proceso”. Una ácida crítica a las grietas de un sistema judicial que se puede manipular para satisfacer a una masa ansiosa de venganza, de detener un chivo expiatorio que satisfaga la imperiosa de encontrar a un culpable, esta ansia puede derivar en la corrupción hipertóxica de los mecanismos que mueven investigaciones. El guión del propio realizador irlandés junto a Terry George se basa en el libro autobiográfico “Proved Inocent” escrito por Gerry Conlon, relata una Magna historia de superación, de evolución personal, de prejuicios, de injusticias, de frustración, de redención, de dignidad personal, de lo complicado de las relaciones intergeneracionales paterno-filiales, con un desarrollo muy fluido, mezclando varios géneros, el thriller, el carcelario, el judicial, el melodrama, con diálogos de hondura, con situaciones turbadoras, y con unos protagonistas en estado de gracia, una portentosa fuerza de la naturaleza como Daniel Day Lewis junto a un majestuoso Pete Postlethwaite, y entre los dos una química profunda que hace que el film fluya con un enorme atractivo.

Un drama intenso y desgarrador, un brutal alegato en favor de la Dignidad Humana y de la Justicia, narración dura, comprometida, emotiva, emocionante. Te atrapa ya desde el arranque, mezcla con inteligencia el drama más truculento con sabrosas dosis de humor que hacen digerible el brutal relato, consiguiendo en sus picos de estremecimiento que se te pueda escapar alguna lagrima. Asimismo resulta un formidable estudio de caracteres, un punzante análisis psicológico de una interrelación padre-hijo, se desarrolla en base sobre todo a recuerdos, a diálogos excelsos, a situaciones de un gran simbolismo, una fascinante introspección de personalidades contrapuestas, con sensibilidad, que no sensiblería, evoluciona su trato con momentos perturbadores, que te hacen poner el vello de punta, con resquemores del pasado que salen a flote en los resquemores de Gerry, con un padre comprensivo que sabe aguantar con orgullo los males que padece, nos muestran una gradual y creíble evolución del protagonista, del gamberro, pasando por el nihilista, el iracundo, hasta llegar al concienciado, gracias sobre todo a la fe de su padre en aguantar, en lo que es una relación de una ternura enervadora.

La puesta en escena es sobresaliente, con un brillante diseño de producción de Caroline Aimes (“Copyng Beethoven”) recreando con autenticidad la prisión en la de Kilmainham de Dublín, rodándose también en la capital irlandesa, en Liverpool, Londres, esto fotografiado con tremendo vigor por Peter Biziou (“La vida de Brian”), jugando con variaciones de movimientos, primeros expresivos planos, picados, contrapicados, sumándose la vibrante música de Trevor Jones (“El último mohicano”), moviéndose con ritmo por los diferentes tonos, melancolía, furia, desazón, añadiéndose canciones como “You made me the thief of your heart”, cantado por Sinéad O'Connor y escrita por Bono , Gavin Friday y Maurice Seezer, "Voodoo Child (Slight Return)" interpretada por The Jimi Hendrix Experience, o la canción "Like a Rolling Stone" de Bob Dylan, el resultado es una turbadora inmersión en mimetizarnos con lo que siente Gerry, Grandioso.

Daniel Day-Lewis realiza una actuación sensacional, un volcán en plena ebullición, un titán de una poderosa personalidad, desbordando una veraz evolución, de su gamberrismo, con un pronunciado acento norirlandés, llegando a sus sufrimiento en los interrogatorio, su impotencia, su rebeldía, sus miedos, su rabia, y su esperanza, con un lenguaje gestual que refleja el espíritu de Gerry, el actor para prepararse perdió más de 50 libras de peso, pasó tres y días y sus noches en una celda de una prisión, contrató a unos matones para que cada 10 minutos golpearan su puerta con tazas, fue interrogado por tres equipos de la Brigada Especial durante 9 horas, que le tiraban agua fría mientras lo insultaban, todo con tal de meterse en el rol. Pete Postlethwaite está impresionante, el papel de su vida, con contención, sobriedad, mesura, ternura, con dignidad, sobrelleva con decoro su dolor, sabe trasladarnos honradez y nobleza en la peor de las situaciones, en los choques con su díscolo hijo, muy dulce cuando le cuenta a su hijo que todos los días desde que está en prisión sale a pasear con su mujer por Belfast, trémulo. Y entre Lewis y Postlethwaite se establece una química que hace saltar chispas por sus disputas de amor-odio, maravilloso. Emma Thompson interpreta con garra a la abogada que cree en la inocencia de los acusados, la encarna con pasión, tiene su gran momento en su discurso final ante el juez, que nos hace remover la conciencia.

La cinta es de las que la primera vez que la vez te deja exhausto por el impacto que te deja, la segunda ya le ves algunas grietas, tienen que ver con elementos mal manejados, que la historia sea en flash-back no tiene mucho sentido orgánico, rompe el ritmo, mete a un personaje que no sabemos por qué tiene tanta fe en los encarcelados, de la nada la vemos entusiasmada con defenderlos, otro defectillo es la bajada también de algo de ritmo a partir de que el padre muere, el film, al igual que el protagonista nos sentimos huérfanos de la brújula moral que era este gran personaje,... (continua en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow