153/07(10/07/12- 15/03/24) Ha muerto hace poco Ernest Borgnine último integrante vivo del Mítico Paseo apocalíptico de esta Obra Maestra de Sam Peckinpah, muertos W. Holden, W. Oates y B. Johnson solo quedaba él. Esta diatriba es mi particular homenaje a uno de los grandes films de la Historia, con uno de los finales más apoteósicos que ha parido el Cine, influyente para cineastas como Scorsese, De Palma, o Tarantino. Uno de esos films que han marcado a fuego mi cinefilia, como lo hizo ‘Casablanca’ o ‘El Padrino’, hay un antes y un después, ya no volvería a ver del mismo modo un film, es una obra moderna, una adelantada a su tiempo, emana un romanticismo cumbre en el Séptimo Arte.

1913 en un pueblo texano, San Rafael, cerca de la frontera de México, una banda de forajidos comandada por Pike Bishop (W. Holden), llega vestida de militares, van a robar el banco del ferrocarril, pero se encuentran en medio de una emboscada dirigida por un ex-socio de Pike, Deke Thornton (R. Ryan), tiene a su cargo a una manada de cazarecompensas, al servicio todos del Ferrocarril, se produce un megaviolento tiroteo, a la carnicería sobreviven 5, el líder Pike, Engstrom (E. Borgnine), los hermanos Gorch, Lyle (W. Oates) y Tector (Ben. Johnson), y Ángel (J. Sánchez), a ellos se les une Freddie Sykes (E. O´Brien), que estaba cuidando la vía de escape, ante el acoso deciden huir a México, este se encuentra en medio de una revolución, allí son contratados por el General Mapache (E. Fernández), para robar un cargamento de armas transportado en tren militar en USA, necesario para seguir su cruzada.

Un relato con homéricas resonancias elegiacas en un escenario donde los ideales, la avaricia y el instinto de supervivencia se confunden. Fue muy criticada en su tiempo por su bacanal de violencia y esto precisamente es lo que la hace grande, Sam dijo que era una alegoría de la Guerra del Vietnam tan presente en los telediarios, opinaba que la violencia nos rodea la mamamos desde niños y no hay mejor ejemplo que una extraordinaria imagen de una madre lactando a su bebé mientras una cincha de municiones cuelga sobre su cuerpo. En el arrollador inicio suena música marcial al son de tambores, una pandilla de niños juega con unos escorpiones que ponen en un hormiguero, ... las hormigas devoran a los bichos, los falsos soldados pasan y los miran, llegan al banco y Pike dice su famosa frase <Si se mueven, Mátalos!> y aparece congelado el fotograma con el nombre Sam Peckinpah, y explota el tiroteo, una de las escenas más espectaculares rodadas jamás, nunca se había visto algo igual, 6 cámaras operando a velocidades distintas (también lo hizo en el final), alternando lento a rápido con una sensación vibrante de realismo, danza de disparos, sangre salpicando, los niños asustados miran y acaba con los 5 que sobreviven huyendo, salen de San Rafael, atrás un reguero de muertos, los niños del inicio meten fuego al hormiguero con los alacranes, una sombría analogía de la Condición Humana. Un arranque frenético deja la huella del montador Lou Lombardo, hito que canaliza emociones, emite intensidad, los adjetivos se agotan, una energía adrenalítica infinita. La fotografía de Lucien Ballard capta la sequedad de los paisajes, añadiendo claroscuros prodigiosos. Todo adornado en la brillante música de J. Fielding, con temas populares mexicanos como ‘La golondrina’, que suena en la onírica partida del ‘Grupo’ de la aldea mexicana de Ángel. Espléndida la dirección artística E. Carrere, de una suciedad y feísmo superlativo.

El ataque anticapitalista es firme en Sam, los malos son el poder establecido, aquí el Ferrocarril, los mercenarios son carroñeros, L. Q. Jones y Strothern Martin los encarnan de forma portentosa, el ejército americano son unos ineptos con chicos imberbes, el ejército mexicano son hienas regidas por una especie de Calígula, un Emilio Fernández asombroso. Los personajes son de una complejidad y hondura turbadora, Robert Ryan borda su rol de hastiado con cicatrices del pasado, Edmund O´Brien está inmenso homenajeando al W. Huston de ‘El Tesoro de sierra madre…’, es un mono con artritis, y están los del Paseo Final, Holden hace seguramente su mejor interpretación, el cansancio y el carisma en persona, su tormento por la traición al amigo lo persigue, Ernst Borgnine es la camaradería y el amor fraternal a Pike, Oates y Johnson son unos asquerosos adorables. Los 4 realizan el Paseo más emocionante de la Historia del Cine, simbiosis memorable de violencia, lirismo, nihilismo y furia desatada. (continua en spoiler)