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España España · Madrid
Voto de Deckard:
9
Thriller. Acción. Aventuras Bond ha dejado el servicio secreto y está disfrutando de una vida tranquila en Jamaica. Pero su calma no va a durar mucho tiempo. Su amigo de la CIA, Felix Leiter, aparece para pedirle ayuda. La misión de rescatar a un científico secuestrado resulta ser mucho más arriesgada de lo esperado, y lleva a Bond tras la pista de un misterioso villano armado con una nueva y peligrosa tecnología.
4 de octubre de 2021
10 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
El bueno de ‘Google Translator’ dice que “No Time to Die” se traduce como “No hay tiempo para morir”. La película se ha traducido en español “Sin tiempo para morir”. Sin embargo, ese subtítulo en español introduce una connotación que parece incorrecta, al indicar cierta prisa por morir, lo que está alejado seguramente de la intención en el título original en inglés, que quizá pretenda reflejar que la historia de James Bond 007 no muere nunca, como “Sin hora para morir”, es decir, perviviendo eternamente, pase lo que pase a cada actor protagonista en su periplo fílmico.

Al margen de lo apropiado o no del subtítulo (opinable), es ésta una de las mejores películas de la serie 007, a pesar de que Daniel Craig siempre le dio un toque excesivamente serio y falto de un glamur que sí impregnaron Roger Moore y, sobre todo, Pierce Brosnan. Probablemente Brosnan haya sido el mejor James Bond que ha habido, al margen de su calidad como actor, dando un aire irlandés-guasón al gentleman inglés. Fue Daniel Craig sin embargo quien tuvo la fortuna de protagonizar Skyfall, quizá la mejor de la serie, dirigida por Sam Mendes y con una fantástica canción de Adele que le valió un Óscar, a lo que debe añadirse el papel de ‘malo’ de Javier Bardem con una interpretación magistral que ensombreció al resto de actuaciones.

En “Sin tiempo para morir” James Bond pega unos saltos espectaculares en la no menos espectacular ciudad italiana de Matera (donde se han rodado excelentes películas); el salto desde el puente es increíble, como lo es también el salto en moto (los efectos especiales habrán ayudado bastante). Pero si en algo se diferencia ésta de las anteriores, es en presentar un James más humano y familiar, cercano a la gente y altruista más allá de la Reina, en un contexto de sufrimiento personal al perder la confianza hacia su pareja (la francesa Léa Seydoux, francamente muy bien) por unas sospechas aclaradas cinco años después en el desarrollo de la historia.

El protagonista es por supuesto él, James, Daniel Craig, en su última actuación despojado ya del título de agente 007 del MI6, ahora encarnado por una sucesora de raza negra (la inglesa Lashana Lynch, nada conocida pero gran trabajo), muy en la actual línea Hollywoodiense de discriminación positiva, como lo es también desvelar la tendencia sexual de Q (Ben Whishaw), ¿la adivinan? De hecho, como no podía ser de otra manera por los tiempos que corren, hay varias protagonistas mujeres, entre las que destaca la actuación de Ana de Armas como agente de la CIA en una breve, pero muy simpática y cautivadora actuación, uno de los mejores momentos del filme.

La película es sólida, bien dirigida por Cary Joji Fukunaga (americano de ligeros rasgos japoneses), con excelentes efectos especiales, como todas las Bond, esta vez con un elaborado guion y varias intrahistorias bien trenzadas; una idea original muy oportuna y apropiada sobre virus de laboratorio en ‘nanobots’ selectivos, lo que supone anticipación y acierto totales, pues el estreno de la película estaba fijado inicialmente para el 2 de abril de 2020 (y se le adelantó la pandemia). Jamaica, Cuba, Noruega e Islas Feore, además, claro, de Londres, le dan ese aire cosmopolita que siempre marca la superproducción.

Recomiendo ir a verla si disfrutas del cine en Sala, del auténtico (o clásico), aunque no te gusten las de James Bond 007 ó por su aire excesivamente inglés, esta vez, no obstante, muy comedido. Tiene buen guion y excelentes actuaciones, aunque en las de los malos oscarizados Christoph Waltz está regular y Rami Malek está bien. Malek quizá excesivamente hierático (debería cuidarse un poco más, pues luce profundas ojeras en alguna escena, y no parecía maquillaje, como tampoco en la serie Robot).

El estreno de ‘Sin tiempo para morir’ se previó para abril de 2020, pero le pilló la Covid (¿Sin tiempo para estrenar?) y, aunque solo sea por eso, merece que celebremos la vuelta a las salas de cine dando un merecido aplauso a Daniel Craig que, si bien tampoco consiguió un Óscar para James (es imposible, por su perfil erróneamente tildado de machista en un Hollywood desequilibrado), se ha jubilado con probablemente el mejor de sus trabajos como Bond, James Bond, agitado, no removido.
Deckard
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