High School of the Dead arranca con un opening pegadizo como pocos. Tetsuro Araki, también director de Death Note o la más reciente Attack on Titan, está al frente. Desde el punto de vista de unos estudiantes de instituto, vemos cómo empieza a desatarse una infección zombie que alcanzará toda la ciudad.

En esta serie no faltan múltiples escenas de acción, así como primeros planos de pechos bamboleantes con unas físicas que recuerdan más a globos de agua, y tomas por debajo de las faldas de las protagonistas. La trama, aunque ligera, mantiene el interés, aunque por desgracia, a día de hoy, cuatro años después de la primera temporada, seguimos sin continuación a esos primeros doce episodios. Desde luego es una producción que no destaca por sus diálogos ni por la originalidad de sus situaciones, que nos recuerdan a cualquier otra obra de muertos vivientes, aunque visualmente es más que correcta.

Recomendada para pasar un buen rato.