Apocalipsis en el instituto (Serie de TV)

Cuando uno ve una serie anime (o casi cualquier serie/película, vamos), se espera hasta cierto punto que los personajes estén de buen ver, que haya alguna tensión sexual, algún magreo ocasional y cosas así. Pero cuando ves que todos (TODOS) los personajes femeninos tienen unos pechos talla 200 que se bambolean en absolutamente todas las escenas, que en todos los planos se le ven las bragas a alguna, y que el único afán de las protagonistas, entre zombie y zombie, es quedarse en ropa interior y sobarse las tetas mutuamente, es que algo les pasa a los guionistas. Por dios, si hasta las madres de las protagonistas siguen el mismo patrón, y ni los reencuentros madre-hija se salvan del bamboleo-sobeteo mutuo de tetas, en un momento porno-incestuoso bastante desasosegante. No sé si es que los pobres guionistas son marineros mercantes que llevan meses en alta mar, o tal vez acaban de salir de prisión después de una condena de 20 años y andan algo necesitados, pero no entiendo cómo se puede hacer algo tan zafio y torpe.

El resto de la trama es algo totalmente secundario: sí, a veces salen unos zombies, necesarios para que las chicas bamboleen las tetas y para que tropiecen y enseñen las bragas. Sí, también hay algún que otro personaje masculino, para desorbitar los ojos y sangrar por la nariz cada vez que una jamona se queda medio en pelotas (que es casi siempre, ya sea por accidente o a propósito). La historia hace aguas por todas partes (más en spoiler) aunque tiene algunos momentos buenos que podrían haber dado para algo más.

En definitiva, que si alguien quiere tetas y culos, que se vea una de Pajares y Esteso, que al menos son honestos en cuanto a lo que van (y también enseñan más, porque aquí mucho bamboleo, pero chicha de verdad poca, que hay que emitirlo por la TV). Que a un servidor le va la carnaza como al que más, pero en su contexto, y esta serie tiene la misma calidad cinematográfica que las de la sección X del videoclub, es decir, poca tirando a ninguna.

No me gusta escribir una crítica de una serie que todavía no está terminada, pero en el caso de "Apocalipsis en el instituto", haré una excepción. La primera temporada acaba de terminar y la segunda parece ser que no saldrá en un plazo corto. Este anime, basado en el manga homónimo de los hermanos Sato, combina principalmente dos cosas: ecchi y zombis. Cuenta la historia de un grupo de alumnos de instituto que vive el estallido de una invasión zombi. A partir de ahí, tendrán que apañárselas ellos solos en un mundo que está llegando a su fin.

Los momentos ecchi quizás no guste a todo el mundo y es cierto que le quita un poco de realismo, pero es lo que hay realmente en el manga original. La acción es el punto fuerte (yo le pondría un poco más de gore, pero eso ya es cuestión de gustos) y tiene grandes momentos. El problema es cuando la cosa se tranquiliza e intenta centrarse en los personajes. Los diálogos son insustanciales y se salvan por alguna pizca de humor gracias a Kota Hirano (personaje cuyo nombre sirve de homenaje al creador de Hellsing).

En definitiva, Apocalipsis en el instituto destaca en los momentos eróticos y de zombis, pero el guión no está muy trabajado. Falta por ver cómo se las apañan para explicar la invasión (si es que lo hacen) y algunos otros hechos de gran magnitud.

Tremenda animación, transmitiendo fortaleza y energía desde principio, sin menguar hasta el final, la convierten en una de las más impactantes y emocionantes del año.

Con una trama sencilla, pero efectiva, como es un mundo donde se ha esparcido una enfermedad mortal que convierte a las personas en zombis, y partiendo desde la visión de unos chicos de instituto, empieza el desarrollo y la búsqueda de esa libertad, un camino nada fácil de andar, donde se encontraran con muchas sorpresas, tanto positivas como negativas.

Hay que destacar, que hace un buen uso de la violencia, no extremista ni exagerada, sino la práctica, con dilemas morales y existencialistas por parte de los protagonistas, dándole un enfoque no solo agresivo, sino algo más emocional y personal.

En cuanto los personajes, no existe ninguno novedoso, que destacar por su originalidad, ya están más que vistos en otras series, en cuanto a carácter, pero aún así la elección del grupo base es espléndida, con personalidades tan diferentes, con fines tan desiguales, dentro de unos escalafones sociales antagónicos, aún así con una misma meta, la salvación.

Otro tema interesante es la música, se mueve a la par de los protagonistas, con ritmo y vigor, dejando a un lado el romanticismo.

Si algo es negativo, es su corta duración, esperaba más, mucho más, y es que hay series que consiguen 25 ó 51 episodios con mucho menos, y esta solo ha conseguido 12 y una ova.

Véanla, no se arrepentirán.

Es difícil tomarse el argumento en serio cuando te bambolean pechos por doquier.
Es triste observar una premisa interesante como unos jóvenes que deben sobrevivir a un apocalipsis zombie y que luego no paren de bambolearte pechos por la cara.

Es odioso ver a jóvenes en los centros de manga que se creen especializadas en el anime y les gusta esto... Gente este tipo de animes se consume casi a diario, así los japoneses creen que somos una panda de conformistas que buscamos una buena animación, tetas, culos y sangre, o sea se, este tipo de anime se está cargando la industria ya que vende siendo su nivel de calidad "like five years old".
Yo, mas exigente soy, pido mas que dos tetas bambolearse, pido el buen argumento que no hay, pido los personajes carismáticos o importantes para la trama, tampoco los hay, solo recordaremos a las chicas por sus tetas bambolear y por incitarnos a una paja pensando en dibujitos 2D... esto es muy triste.
Es un claro ejemplo de la mediocridad, recuerdo la frase de Hayao Miyazaki del Estudio Ghibli sobre el anime actual : "Anime was a mistake".

Pero podemos mejorar la industria a como lo fue anteriormente, simplemente tenemos que dejar de hacer lo que estamos haciendo ahora mismo, dejar de seguir consumiendo anime genérico y plagado de recursos tan odiados y de tan baja imagen como el fanservice o el relleno, ver series con sustancia argumental, que no mate neuronas... sabes.

Conclusión final: No es que no recomiende este anime, sino que no tiene sentido su existencia (bueno si, el anime va montado en dolars de la prepuber del salon manga vestidas de tetonas de High School of the Dead) antes de ver esto iros a Redtube o si os mola el hentai iros a ver hentai, para lo único que sirve es para calentaros la polla ya que ni siquiera es pornográfico.

PD: La industria muere cada vez que se ven este tipo de animes, influyes a que salgan mas y encima publicitas mas estos animes comprándote merchandise de las tetonas. Hay obras mucho mejores que esta bazofia, victima de la moda kawaii desuneeeee.

Muchos son los que a través de los años desde que empezasen las adaptaciones cinematográficas del videojuego Resident Evil han deseado que ciertos momentos del film fueran más explícitos con algunos personajes (Milla Jovovich en la saga, Michelle Rodriguez en la primera, o Ali Larter en las dos últimas). Y lo cierto es que el anime consigue que las fantasías que no permiten unos u otros actores, se cumplan.

Por ello, si trasladamos una historia parecida a la de los videojuegos ya mencionados a un instituto, y además, provocamos en cada toma de mujeres un pequeño lapsus en ciertas prendas de su ropa o en movimientos de su cuerpo, solo conseguimos quedarnos "palotes" (disculpen señoritas que nos leen, pero es así).

En cuanto al guión, refleja situaciones extremas de supervivencia. ¿Qué harías tú en lugar de los personajes si una pandemia se extendiera como polvo en el aire? ¿Te preocuparías de los que hoy consideras queridos? ¿Te aferrarías a un sentimiento de seguridad, enfrentamiento o miedo? Muchos son los factores que se analizan en esta serie, a pesar de sus claros incisos en las bellezas femeninas. Y en ocasiones, hasta te saca alguna sonrisa con algún que otro personaje. No tiene desperdicio, pero al menos para un servidor, se corresponde con uno de esos animes de ver una vez en la vida para saber de su existencia y tener conocimiento de ello.