La lista de Schindler

Es realmente decepcionante disfrutar de casi 3 horas de película y salir amargado por el fiasco de los últimos minutos. Una película sincera, honesta, que no se inclina hacia el sentimentalismo o la demagogia, se frustra en un final espantoso, lacrimógeno, la concesión (imagino) al público estadounidense que se muere por un poco (bastante) de moralina y un final que reconforte sus conciencias. Lo siento, pero prefiero a Spielberg haciendo Tiburones que poniéndose serio, porque su seriedad acaba donde empieza la taquilla.
Uno de los finales más decepcionantes de la Historia del cine.

Toda película sobre el holocausto judío, discriminación hacia negros, hacia gente con enfermedades o discapacidades, sobre Gandhi, Mandela, el Che Guevara, o cualquier otro tema relacionado con los derechos humanos no puede ser más que una basura.
Los hechos artísticos verdaderamente trascendentes y revolucionarios están totalmente separados de todo tipo de juicio moral, cuando se quiere expresar una idea realmente interesante poco importa si se es de izquierda o no, es más, la mayoría de las personas que hicieron algo importante en sus vidas, en el orden artístico-filosófico, tenían un pensamiento de derecha, más bien conservador.
Estoy harto de las películas de repudio a los nazis y los fascistas, ojo que yo no banco pero para nada ni a Mussolini ni mucho menos a Hitler, pero haber cuando sale una condenando los crímenes de guerra de Eisenhower, Churchill, o Stalin.
Sacando algunas actuaciones admirables esta película no vale nada.

Una película que peca de larga, repetitiva, no tiene argumento y es vacía de sentimientos. Esta película tan aclamada de Spielberg (parece que a todos les gustó E.T.) es de lo peor que a creado el director.

El director Steven Spielberg trata de mostrarnos el holocausto (sin desprestigiar un tema de tanta importancia) de la forma más simple que se podría realizar: Nos muestra las muertes de los Judíos sin dedicarnos el tiempo a reflexionar sobre ellas. En resumen por lo que yo entendí el guión se traduce en Alemanes matan judíos: Alemanes son malos, Judíos son victimas, he ahí el error: tanto Judíos como Alemanes eran seres humanos, Spielberg no refleja esta verdad, él la divide, igual que hacían los nazis con el tema de las diferentes razas (los nazis decían, en su enorme ignorancia, que los Judíos eran inferiores a ellos). En su afán de mostrar el genocidio, Spielberg solo se limita a mostrar la matanza y no el sufrimiento y el dolor que tenia todo el pueblo judío, de ahí mi crítica.

Otro error es que la película es demasiado larga, tres horas viendo lo mismo “nazi militar mata a judío” sin reflexionar en nada de nada, aburre, perdonen pero este film es sumamente vació, como dijeron por ahí muestra pero no sugiere nada y de ahí a ver por tres horas lo mismo, no me parece. Por ultimo voy a destacar el apartado técnico muy bueno.

En fin, el señor Steven Spielberg (creador de grandes joyas en sus prósperos comienzos) crea otra película con un contenido inconcluso de un hecho de importancia histórica en todo el mundo. Muestra mucho pero no sugiere reflexión alguna.

Dos cosas: Es cierto que es buena. Tiene una excelente ambientación, perfecta fotografía y un gran despliegue de buen hacer.

Pero también es cierto que es una mierda. Es la otra opinión a tener en cuenta. La otra cara de la moneda. No lo vas a pasar bien todo el rato contemplando escenas sádicas sobre el sufrimiento de un pueblo. Escenas primeramente del peor de los maltratos psicológicos quitándoles el hogar a la gente y tratándolos como ganado y luego una violencia, no ya gratuita, sino una violencia perdida absolutamente.

Hastío, es lo que produce esta película.

Hay críticos que ponen un 10 a Oskar Schindler viendo el sufrimiento de unos seres humanos que fue real, y luego se cabrean por ver a John Wayne matar indios en una peli del Oeste.

La lista de Schindler niega la máxima defendida por Spielberg en sus comienzos (el diablo sobre ruedas, Tiburón) acerca de que el cine debe sugerir y no mostrar. No tarda ni cinco minutos en mostrarnos a los alemanes como a los mayores demonios que han pisado la tierra: pum (un tiro en la cabeza) pum (otro tiro en la cabeza) pum... la vergüenza ajena que siento ante tal atrocidad fílmica me pone instantáneamente de mala hostia. La única fuente de luz en el infierno nazi es el ínclito Schindler y da lo mismo que su viuda haya negado que fuera un salvador del pueblo judío. Spielberg lo único que persigue es el efecto visual como búsqueda del aplauso fácil y de la gacetilla pelotillera.

La película pretende ser la verdad absoluta sobre los campos de concentración nazis pero se queda en el camino porque el abuso de formas ningunea cualquier pensamiento sobre los fondos. Me gustaría saber que pensaba Spielberg cuando cinco años después un italiano con gafas, que dirigió una monumental película sobre los campos de exterminio sin pegar un sólo tiro, caminaba de butaca en butaca pasando por encima de su cabeza en la gala de los Oscars para recoger el premio al mejor actor... mmmm... seguramente pensó que no era para tanto, que su versión era la definitiva... que mostrar es mejor que sugerir... que da más miedo... que es el puto amo... mmmm... no sé, no sé...

DESTACO las actuaciones de Neeson y Fiennes y el mejor violín que ha sonado nunca.

SUSPENDO las ínfulas de historiador y de ente objetivo que se otorgó Spielberg el judío por derecho divino. Que no pudiera según él, mirar a la cara a ningún extra que llevara uniforme alemán (lo que deja claro su alejamiento emocional de la historia). Los dos millones y medio de tiros en la cabeza que nos muestra (el tercero o cuarto ya te dan lo mismo). A la Academia judía de Hollywood. La tergiversación sobre la vida de Schindler. El blanco y negro utilizado como vehículo para mostrar horror. Qué no la dirigiese Roberto Benigni.

Película que encumbró a un director que se había vuelto mediocre por tratar el tema más facilón que podía hacer para que la Academia lo reconociese.