Judas y el mesías negro

Buena película, basada en hechos reales, de índole socio-político-histórico que, aunque ambientada a finales de la década de los sesenta del siglo XX, tiene, desgraciadamente, rabiosa actualidad.
Narra una historia de traición de forma muy atractiva, interesante y entretenida, que hace no se le pierda la cara en ningún instante e invita a la reflexión.
Shaka King, en el que creo que es su primer largometraje, logra una película no redonda pero sí con gran fuerza dramática y garra visual.
Es irregular en su desarrollo pues su primera parte es bastante más conseguida que la segunda, donde el ritmo se apaga en alguna aislada ocasión y, en mi opinión, se teoriza bastante sobre las motivaciones de algunos personajes.
Pero en líneas generales es muy amena y relata unos hechos que tienen sus sombras y luces pero que reflejan, creo, impecablemente, una sociedad en pugna por los derechos civiles y las libertades individuales, siempre bajo la lupa de una Ley injusta muchas veces. Ante ello, seres humanos deben defenderse y en el camino existen errores, violencia y muerte.
Excelente en el plano técnico, con soberbio montaje y fotografía, es en la estupenda composición del dúo protagonista, sobre todo de la de Kuluuya, donde descansa el alma del filme, su mejor aval.
Una película imperfecta, polémica incluso por algunos hechos ambiguos, pero creo que necesaria.

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