La bruja

Maravilloso film perfectamente bien contado, con un ritmo lento pero conciso, montaje perfecto, con la fotografía suficientemente buena para contribuir al relato y tensión, sin resaltar como una obra aparte, aunque estuvo a punto de serlo de tan buena, con un argumento bien planteado, donde uno podría preguntarse ¿Qué tan solida es la fe, la existencia de dios fuera de comunidad?, que frágiles somos cuando no tenemos el soporte, el sostén, ni los beneficios de vivir en sociedad, ¿lo que hace dios por nosotros, lo hace él o quienes nos rodean?.
Ralph Ineson con su increíblemente cavernosa voz y semejanza, en el filme, a Jesús, uno de tantos puntos interesantes.

No te hace desear que "algo" en especifico suceda (o que suceda ya), te hace esperar a que el film mismo te revele.

Muy mal cuerpo se me ha puesto con esta película. Es tan absurda, tan estúpida, que lo único que me trae a la cabeza son dos cuestiones:

1. Que haya gente a la que le guste justifica los episodios negros de nuestra historia: esos espantosos crímenes de analfabetos en los que muere una niña al ser sometida a un exorcismo. De la gente que se deja un dineral consultando a pitonisas. Que tienen un grado crítico semejante a los que aplauden esas películas "cristianas" sobre el cielo y demás historias.

2. Que no comprendo cómo otros géneros con una base infinitamente más plausible, y en muchos casos absolutamente real, como la ciencia ficción, se tachan de fantasiosas.

Nada se salva en ella, salvo la certeza de quien aplaude esta película, si viviera en esa época sería como la madre de la protagonista y el cazurro del padre.

Si mezclas lo peor de la bruja de blair y lo peor de El Bosque tienes este subproducto que a no ser que seas un crítico kitch y neonoir, o dicho de otra forma modernito de pueblo, no le vas a encontrar el entretenimiento por ningún sitio. Ni el suspende, ni el miedo, ni la atmósfera está conseguida. Planos buenos de fotografía con música de suspense vendiendo humo es lo que vas a ver, nada más. No te dejes engañar por los críticos de salón, esta peli es un engaño tremendo.

El terror de arte y ensayo ya tiene al menos tres títulos para que los aficionados al género graviten y posibiliten su existencia: The Babadook, de Jennifer Kent, It Follows, de David Robert Mitchell y esta The Witch, de Robert Eggers. Hypeadas en festivales internacionales, esta última viene de Sundance y es una historia bastante simple, inmune a cualquier tipo de ironía, incluso a su humor final.

Es todo muy opresivo y evidente: la resolución final sugiere una feliz connivencia de brujas que en manos de un director menos plasta hubiera sido nietzscheano, irónico, divertido, secular, gamberro....en fin, cualquier cosa, menos una liberación más, que da al conjunto un aspecto "directo" y cuyos visos de profundidad, en planos generales, se quedan en el plano general de la profundidad misma: un recado y nada más.

Si sobreviven a su ritmo tedioso y a su falta absoluta de intriga en lo que sucede, puede que encuentren valor en las actuaciones de Ineson y la joven Taylor-Joy.

Película, a la vez, sublime y aterradora que desde el eterno y ancestral conflicto entre dos semejantes habla, y la respuesta siempre fue la misma.